Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Cita previa a las 10: 00. Las 11: 15 y allí seguía esperando. Sacas cita previa con una hora determinada absolutamente para nada. Sólo 1 administrativo para todas las personas esperando. He perdido la mañana para nada, lamentable organización.
Como toda experiencia, es personal. Pero sacando el hecho de que me ha costado que me atiendan por teléfono, la atención en persona ha sido digna de destacar. Por un lado Ángel y José Luis de la oficina de registro, y por el otro las trabajadoras sociales, Maite y muy, muy especialmente María Luisa, que me ha informado y acompañado con una calidez y una calidad maravillosas en una situación muy complicada que vengo atravesando. Felizmente existe gente que tiene real vocación, ¡estoy muy agradecida!
Es desagradable cada vez que se intenta ponerse en contacto con ellos. Por no hablar del trato pésimo a las personas sordas y la poca ayuda que les habéis dado. Tampoco cogen a los intérpretes el teléfono jamás, solo para colgar. Vomitivo.
Le doy 3 estrellas por la eficacia que ha tenido el funcionario que gestiona empadronamientos, licencias y demás, de hecho si fuese solo por él le daría 5 estrellas porque es un funcionario PÚBLICO que hace honor a su nombre, se preocupa por ti e intenta resolver todos tus problemas. El problema está en "recepción" por llamarlo de alguna manera, la señora nunca está y cuando esta es para mirarte por encima del hombro y con desprecio, llegó a mi hora con mi cita y como ya había ido varias veces pues he ido directamente a donde tenía que ir con mi bicicleta, al entrar no aparece nada de prohibido bicis y demás, no llevaba candado así que he pasado con ella y cuando estoy a punto de entrar me llega la señora de recepción de muy malas formas diciendo "shh shh tu tú que no puedes entrar con la bici" ya solo el hecho de esa soberbia y despotismo es para recordarle que su sueldo lo pagamos todos y por lo menos que tenga más educación a la hora de decir las cosas. Todos podemos tener malos días pero las veces que he ido esta señora te trata como si fuese prima del rey o algo así. Por lo demás lo dicho, el trato del funcionario que me atendió ha sido de 10, una pena que por "compañeras" así dañen la imagen de un centro público que pagamos todos. Saludos.
La atención del Asistente social Antonio es digna de mención por el agrado con el que atiende y la facultad tan impresionante de resolución de problemas.
En este centro hay posibilidad de participar en actividades muy diversas, clases de inglés, Pilates, pintura, música, teatro etc. Además hay una oficina del ayuntamiento en la que se pueden gestionar algunos trámites.