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1- servicio nefasto 2- empatia y trato al cliente 0 3- esperar más de 20 minutos para pedir y otros 20 minutos para que te traigan el desayuno. 4- profesionalidad -5 Cualquiera hoy en día es "camarero/a" de verdad que es un local que recomiendo muy muy poco prefiero comprarme 2 paquetes de pipas atrás en el Manga
Hemos tenido una mala experiencia, llegamos 14 persona al bar y le preguntamos a la chica que trabaja que si podemos sentarnos y nos comenta con mala educación que somos mucho y que porque no hemos reservado antes y que si nos sentamos 14 le fastidiamos la tarde, Súper poca empatía con los clientes.
Desayunos geniales en cuanto calidad/precio. El servicio por parte de los camareros me parece que es bueno ya que son dos para fuera y dentro. Chapó porque tienen una buena comunicación y eso es importante. Recomendado. Pd: Si tienes que esperar un poco (10min) nada del otro mundo.
Experiencia horrible, fuimos un grupo de amigos a tomar un desayuno y el camarero nos habló malamente. A continuación, uno de nuestros amigos preguntó para ir al servicio y la otra camarera ni respondió, acto seguido suelta el camarero un comentario de mal gusto a nuestro amigo. Encima no nos atendieron en 15min ni retiraron toda los platos de la mesa. Yo no quiero desayunar en un sitio donde la gente obviamente no quiera trabajar bien
Nos gustaron los cafés. En cuanto al helado, es como en cualquier heladería, muy azucarado. Además, se notaba un poco artificial, aunque es cuestión de gustos. Por otro lado, el trato al cliente, sin más.
Buenos desayunos y meriendas. La atención de María, excelente pedazo de curranta ella sola para 30 mesas. Los dueños prepotentes, maleducados y antipáticos.da gusto ir por la tarde qué está María.
Es un bar que destaca por sus desayunos, que son una maravilla. Y la relación calidad -precio está muy conseguida. Lo que mejoraría es el servicio, ya que al ser solo 3 para más de 20 mesas, mínimo tienes que esperar una vez que te sientas 20 minutos a ser atendido. El trato con el cliente es bueno. Dentro, para llegar a los servicios para alguien con silla de ruedas o movilidad reducida quizás le cueste por el poco espacio que hay entre mesa y mesa para moverte. Tiene clientela fija. Lo dicho, destaco los desayunos que están buenísimos.
Los desayunos están buenos pero el trato que la camarera morena de gafas da a los clientes deja mucho que desear. Su actitud soberbia y borde hace que por muy bien que se desayune en el sitio, no te apetezca más volver. Insisto, el gran problema de este lugar es esa camarera.
Después de 20 minutos esperando a que nos atiendan, nos tuvimos que marchar. La camarera nos limpió la mesa y nos dijo que vendría su jefe a tomarnos la comanda. A los 10 minutos aparece el jefe (que creo que es el único que toma comandas y hace los desayunos) y nos dice que antes hay otra mesa y que tenemos que esperar a que nos tome nota. Más malaje imposible. Les tomó nota a la mesa y fue a hacerles los desayunos… No entiendo cómo ponen las reseñas que hay buen servicio y amabilidad, porque nosotros percibimos todo lo contrario, así que nos levantamos y nos fuimos. Luego se quejarán de que la gente no va.
Malísima experiencia. NO TIENEN PAGO CON TARJETA. Pedimos unos helados para los niños, les pedimos si nos podían poner una fresita y la dependienta con gafas nos comenta que no puede porque le quitamos la decoración del helado. Reutiliza las fresas de decoración? Al decirle que nos cobre con tarjeta nos comenta que no dispone de datáfono que no lo han quitado.