Más que cajas - GOURMET

Genial para desayunar. Buen café y tostadas.

El personal es muy agradable en este lugar de desayuno muy concurrido y muy español. Súper vibra en el lugar.

El camarero de los tatuajes ya se podría dedicar a otros menesteres. Agresivo y sin educación ninguna.
Por lo demás, todo perfecto.

La verdad es que en 5 años que llevo aquí habré ido unas 20 veces y no me ha decepcionado ninguna. Los camareros son un encanto, el gerente un crack, el producto de 100 y el ambiente super sano. Sois buenísimos.

Ha sido un descubrimiento por casualidad, tapas muy buenas, gran cantidad, montaditos muy buenos y todo a buen precio. Un punto más es que disponen de vino Godello por copas. Personal muy atento.

Hemos ido a desayunar. Sin florituras, pero estaba todo rico, precio normal y aunque estaba a tope, servicio mega coordinado y ordenado. Así debería ser en todos los sitios, ¡enhorabuena!

Mesas demasiado pegadas unas a otras por lo que se te hace un poco incómodo desayunar. En nuestro caso nos pedimos media y la vi algo escasa para lo que estoy acostumbrado.

Por donde empiezo. Un sitio auténticamente gaditano donde podrás degustar vinos, vermuts y frizzantes de la mejor calidad. Sus tapas, montaditos y tablas de productos del mar y montaña de un gusto exquisitos. Sus camareros atentos, rápidos y detallistas cuidan al cliente con un trato cercano y agradable haciendo que te sientas como en casa.

Un sitio magnífico para desayunar. Panes de todas clases, jamón muy bueno, y abiertos a cualquier cosa que les pidas aunque no esté en la carta. La decoración es original y simpática, todo forrado con cajas que sirven como estanterías para todo, pan, botellas de vino. El servicio es rápido y eficaz. Tiene una terraza cubierta y unas pocas mesas en el interior. El día 1 de Octubre cierra por vacaciones hasta el 1 se Noviembre.

El desayuno muy bueno. El café viene acompañado de un trocito de bizcocho casero muy rico. El sitio está muy limpio.

Desayuno buenísimo, el camarero muy atento en todo, rápido y eficaz, está siempre lleno pero te sientan enseguida. Repetiremos siempre que vengamos

Hemos venido una semana a conil, y desde que conocimos este bar, ya no hemos desayunado en otro sitio, Buen desayuno, Camareros eficientes.
Cuando volvamos, no tengo dudas de que seguiremos desayunando aquí

Estuve tapeando allí con una amiga el 24/08/2022, es decir hace unos días. Al terminar decidí comprar una lata de conserva de ventresca de atún rojo.precio 13 €
Mi sorpresa al ir a consumirla fue ver que estaba caducada desde final 2021.

Es increíble que vendan estos productos tan caros y no comprueben que los tienen pasados de fecha.

Vivo en Málaga, por eso no fui a devolverlo. Pero desde luego no volveré por allí.

Paramos a mediodía a tomar un vermut y terminamos con varias rondas. Pedimos chicharrón de Cádiz, ensaladilla, zamburiñas, tarantelo de atún, queso payoyo y carpacio de atún rojo entre otros. Tienen varias clases de vermut, las cuales puedes comprar en el mismo establecimiento, todas espectaculares. Nos atendió Miguel, un chico encantador que nos aconsejó y sirvió tanto amable como acertadamente. Parada indispensable para degustar productos típicos y de gran calidad. Miguel nos invitó a unos chupitos y a un bizcocho casero de postre. Sin duda un lugar para repetir

La verdad muy atentos y rápidos los camareros, desayunamos tostadas y muy buenas aunque el precio algo caro.

Dejo dos estrellas y os cuento el porqué: Desayuné en Más que cajas hace ya un tiempo y salí encantada. El trato genial, los precios razonables, todo genial.

Pero hace unos días, dos amigos y yo quedamos para desayunar aquí y no pudimos ni quedarnos. Entiendo que en verano Conil sea una locura de gente, es lógico. También entiendo que los camareros estén desbordados porque no dan a basto. Todo esto son cosas con las que contábamos de antemano. Pero la situación fue DESAGRADABLE, tanto que tuvimos que levantarnos e irnos. Primero, fuimos uno de los amigos y yo. Al llegar, había una cola de 3/4 grupos de personas esperando a sentarse. Esperamos pacientemente mientras hablábamos. Cuando nos tocaba sentarnos, el camarero vino hacia nosotros muy agitado y nos gritó en la cara: "MESA PARA DOS, NO? ". En cuanto abrimos la boca para decirle que en realidad seríamos 3, ya se había dado la vuelta y se había ido corriendo a otro lado para indicarnos cuál sería nuestra mesa. Por supuesto, era una mesa con dos sillas y tuvimos que apañárnoslas para conseguir una tercera silla, ya que fue imposible decirle al camarero que éramos 3 por más que lo intentamos. Sentarse fuera fue horrible. Han puesto más sillas y mesas de las que caben realmente, y es un DESCONTROL. Estuvieras sentado donde estuvieras sentado, si te intentabas echar para atrás con la silla, le dabas a la persona de la otra mesa, y no podías ni estirar los brazos sin meter la mano en la mesa de al lado. Muy muy justo de espacio, algo ya desagradable. Mientras esperábamos al segundo amigo e íbamos mirando la carta, pasó lo que, para nosotros, fue la hora que colmó el vaso (encima de la espera, el descontrol, la falta de espacio y la falta de atención del camarero) : el camarero no se callaba. Estaba gritando muy muy alto cada cosa que iba haciendo ("limpieza", "mesa 10, mantequilla y mermelada", "mesa x".). Todo cosas que no estaban dirigidas a nadie, sino que él mismo, para organizarse supongo, estaba gritando. Como si fuera suficiente el barullo que había allí con toda esa gente apegotonada, lo que faltaba era que el camarero no parase de gritar cada cosa que iba haciendo sin dejar que mi amigo y yo, que no estamos ni a un metro de distancia el uno del otro, oyéramos lo que el otro estaba diciendo. Para cuando llegó el otro amigo, los otros dos estábamos listos para irnos. Fue una situación verdaderamente incómoda y pocas veces me he sentido así de lista para irme nada más haber llegado a un sitio.

Para resumir, el sitio en sí es agradable por lo general, y si vas en un momento que no sea temporada alta, los desayunos al menos los recomiendo. Pero si quieres ir en verano y buscas un sitio tranquilo y en el que desayunar, sigue buscando porque aquí no va a ser.

Lugar perfecto para desayunar. Muy buen cafe acompañado con un bizcocho, todo un detalle. Las tostadas en pan mollete muy rico. El servicio muy simpático y atento. Lo recomiendo para desayunar

Hay fácil aparcamiento para lo que es Conil. El servicio muy amable y me puesto junto al café y la tostada un trozito de bizcocho muy rico

Fuimos a desayunar, a parte de que estaba muy bueno el desayuno, nos atendió un camarero llamado MIGUEL, estaba atento a todas las mesas, es un profesional, con nota de un 10

Lo cierto es que me pareció que me robaron en toda mi cara. Si es cierto que tal vez el fallo fuera nuestro por no verificar los precios con la carta (aún que creo recordar que no lo ponía).
Fuimos a desayunar, y pedimos dos tostadas, que para ser enteras tenían un tamaño más bien consideradas como media, la pedimos con ibérico y tomate, más un café y un zumo. Hasta el momento todo bien, pero nuestra sorpresa llegó al pedir la cuenta, donde nos cobraron 22,60€.
Me parece un robo en toda regla, está claro que no volveremos a repetir.
Por lo que les recomiendo que se aseguren bien de ver los precios antes de pedir.

Desayunos, perfecto! Rapidez y buen servicio y además está bueno.
El camarero súper eficiente y competente, mientras pueda, repetiré

Nada más llegar te das cuenta de la buena organización que tienen: el lugar tiene mesas en terraza y mesas en el interior. A pesar de que parecían estar todas llenas de gente, en menos de cinco minutos tienes tu sitio y tu desayuno. Atienden realmente rápido y son amables. Junto al café te ponen un trozo de bizcocho (que creo que es un sobao) como cortesía de la casa.
Desayunamos mi pareja y yo por unos 6€ los dos.
Tienen una gran variedad de latas en conserva de calidad, de ahí su nombre (aunque no tuve el honor de probarlas) y una carta de tés del mundo y de vinos. Por el servicio y descorche de una botella de vino tiene un suplemento de 4€.
Por sacar algún "pero", decir que ponen la misma cantidad de tomate triturado para medio mollete que para un mollete entero (por lo que tuve que pedir otro tarrito extra que no me cobraron).
Por lo demás, un excelente servicio en todos los sentidos.

Me tomé un desayuno riquísimo. Personal amable y atento. Uno de los pocos sitios en Conil que abre pronto por la mañana. Local decorado con mucho gusto. Muy recomendable.

Comimos allí y es lugar muy recomendable, con una bonita decoración y unos platos fuera de lo común. El trato del personal muy amable en todo momento. Muchas gracias por el trato recibido.

Vamos todos los veranos y nunca faltamos a sus desayunos.
Son súper atentos y muy profesionales, para el aperitivo puedes degustar gran variedad de tapas y de conservas.
Sin duda el mejor bar de Conil
Súper recomendable

Bar innovador, tapas y bebidas de calidad y un personal excepcional, Miguel un crack, tanto por su profesionalidad como por su amabilidad. Muy recomendable