Meliá Zahara Atlanterra

El hotel está muy mal gestionado. Sólo algunos detalles:
1) La habitación no estaba arreglada ni siquiera después del almuerzo, a pesar del cartel de solicitud de la mañana. Cuando pregunté, en lugar de enviar a alguien de inmediato, me dijeron que tenían la tarea de rehacer las habitaciones antes de las 5 de la tarde, por lo que todo estaba en orden. ¡Nunca pasó en mi vida!
2) Faltaban varias cosas en la habitación, entregadas con al menos dos recordatorios y con cuatro horas de retraso. Culpar a varios departamentos.
3) En el hall de entrada del hotel hay un piano de cola a disposición de cualquier niño. El sonido resuena hasta el tercer piso, haciendo prácticamente imposible cualquier descanso vespertino en la habitación. Y hablo de habitaciones exclusivas.
4) esperando por todo: recepción, comida, solicitudes de habitaciones.

Con la reforma el hotel ha quedado precioso! Se nota el detalle y calidad de los materiales.cabe destacar la amabilidad de TODO el personal, saludan al paso con una sonrisa, tuve un problema con la comida que traía para el bebé y estando ya fuera de horario me proporcionaron un puré. Gracias a Mariluz de Recepción por el detalle de las indicaciones y a Patricia por la cariñosa bienvenida.
Sin duda es el lugar donde alojarse en Zahara de los Atunes, estamos deseando volver.

Genial hotel de playa en todos los aspectos excepto en el aparcamiento (te cobran 18€ por aparecer en el exterior) y en las tumbonas de playa: un hotel de esta categoría quedaría muy bien incluyendo este servicio.

Muy buen hotel, instalaciones de 10 y sobre todo el trato recibido por los empleados, desde recepción, cocina, limpiadoras. El desayuno y la cena muy completos y con alimentos de calidad, todo amenizado con actuaciones en vivo. He competido mucho y he estado en muchos hoteles sin duda este es el mejor donde he estado.

Habitaciones: se mancharon las sabanas la primera noche y en lugar de cambiarlas la limpiaron y la dejaron puesta con la mancha que se via. Ademas había un pitido constante en la habitación bastante insoportable, sonaba de madrugaba y no paraba.
Servicio: el hotel cuenta con varios bares y restaurantes, pues lo dias que fuimos quedaban 20 días para cerrar y estaba recogiendo todo, y cerraron los bares del hotel, por tanto la limitación de comida era un problema.
La recepcionista no nos informó absolutamente de nada a nuestra llegada, y parecia en general el personal un poco despistado.
El resto de empleados genial.
Ubicación: esta algo retirado del pueblo y por la zona no hay mucho sitios para cenar o comer.

El hotel es espectacular. Hemos ido a una semana del cierre y aún en temporada baja es un gustazo. La habitacion que nos ha tocado con acceso a un pequeño jardincito privado es espectacular y limpísima, al igual que todas las zonas comunes, comedores. El hotel ha sido renovado hace poco y se nota. Una pena no haber probado el chiringuito de la playa, que ya está cerrado por temporada.
El personal espectacular tambien. Destacar a la recepción del Level y a Antonio del pool bar, un profesional de 10.

Precioso hotel! Destacar la amabilidad de todos sus empleados. M. Carmen y Antonia, del servicio de habitaciones, estuvieron en todo momento pendientes de nuestras necesidades. Maravilloso equipo humano en todos y cada uno de sus departamentos. La comida excelente!

Hotel perfecto. Comida muy bien. Servicio espectacular.

Nos hemos quedado seis noches en el hotel y todos los días han sido perfectos.
Conserjes, recepción, cocineros/as, camareros/as tanto de piso como de restaurante, socorristas… todos son muy amables, atentos y profesionales.

Desayunamos todos los días y siempre muy buen bufet. También comimos tres días en el Gaia Grill. Algunas cosas destacables: Ostras a la brasa (en su punto). Calamar a la brasa (buenísimo). Gazpacho (súper bueno y genial de temperatura). Alcachofas con ajo (espectaculares).
Nos ha encantado no salir del hotel y aún así, poder comer bien.

Maravilla de hotel es un pequeño paraíso acceso directo a la playa que ahí que destacar que es espectacular pasear por ella, el personal de restaurante camareros y cocineros super amables y atentos y el buffet completo destacar en cocina a la chica del buffet de comida caliente y en desayunos la chica de panadería simpáticas y muy eficientes en su trabajo, la limpieza excelente, no necesitas salir del hotel desde por la mañana a las 10 de la mañana clases de yoga, pilates, a las 12 más en la piscina bailes acuáticos.con el animador Antonio que le encanta su trabajo y se nota, y destacar también a las chicas de recepción un encanto y a Juan el chico que te ayuda con el equipaje simpático, servicial y super amable. En resumen vuelvo el año que viene seguro me ha encantado todo

Animación infanril fantástica, muy bien situado. Instalaciones estupendas, el personal de cafeteria súper amable y la playa increible

Precioso Hotel, una ubicación muy buena y cerca de playas maravillosas, me tocó en el patio de Córdoba, así se llamaba donde estaba la habitación y tenía unas vistas magníficas, muy buen buffet y el mejor de fodos, el hombre que hacía las tortillas por las mañanas, no se el nombre, pero era muy simpático y agradable.

The food was fresh, with a lot of variety and kid and adult friendly. The staff was kind and dedicated, and the rooms (superior with garden and Vila) exceptional. There are lots of green areas, two playgrounds, pools for adults and kids and an access to the beach. It's just perfect for families or couples (we travelled with our 2yo and she had a blast). Thank you so much for your hospitality, we'll be back next year

Precioso hotel situado en la tranquila zona de Atlanterra en Zahara en una maravillosa playa.
El hotel es de estilo andaluz, recientemente reformado; buenas instalaciones, piscinas preciosas y habitaciones amplias y cómodas.
El buffet del desayuno muy completo y el personal muy amable y atento.
Para repetir sin duda

Una estancia excelente, la remodelacion y la zona leven estupenda. El personal muy amable y sobre todo destacar a Juanjo que con su amabilidad y simpatía nos hizo una estancia muy agradable.

El hotel fenomenal al igual qie todas las instalaciones, el buffet pésimo, nosotros cogimos pensión completa y no la utilizamos. El personal del hotel súper amable y atento

Necesita una buena reforma para actualizarse; probablemente este hotel hace 20 años fuera increíble. A día de hoy, no estaría de más esa reforma, así como una actualización/formación de sus empleados.
El servicio si estás en el Level, tiene un pase.
No compensa para nada el alojamiento a pensión completa, ya que la comida baja la calidad del hotel.

Su ubicación es magnífica y si vas con familia (niños) más todavía.

Estuvimos en las habitaciones the Level, fuimos cuatro personas, la atención estupenda, el Director Alejandro del Castillo un auténtico profesional, fueron unos días fantásticos. Muchas gracias por tu amabilidad

La ubicación es una pasada, el equipo de profesionales que tiene trabajando es una pasada, el buffet a decaído bastante para un 4 estrellas y las habitaciones son muy antiguas.

Nos encontramos lo que esperábamos en base a la recomendacion que nos hicieron,
Ubicación excelente respecto a la playa.
Bufet con todas las medidas covid, la elaboración de la comida era buena y estaba todo rico y bien guisado, a lo mejor poca variedad? Yo siempre pude degustar dos platós,

Las habitaciones amplias y con buen equipo de descanso, el descanso que se consigue es muy bueno para estar a tope al día siguiente.

El equipo humano del hotel está a la altura de lo que el cliente necesita haciendo la estancia muy agradable y fácil, resolviendo cualquier necesidad que te surja,

Lo único que no me gusto fue la falta de rigor del protocolo del almuerzo, ya que aunque el restaurante y la terraza están al lado de la piscina, no
dejamos de estar en un restaurante de un hotel de 4 estrellas y la indumentaria que dejan usar en dicho restaurante es de piscina de pueblo, porque lo veo en la de mi pueblo, y la gota que colmo el vaso fue ver a tres individuos en albornoz comiendo uno de los días,

Espero volver después de la reforma

Habitaciones adecuas.
El buffet de una calidad pésima, muy acorde con la cerveza y el café del bar de la piscina. Y ya que estamos hablando de la piscina, te tienes que poner la toalla a las 10 porque no las retiran, es la jungla!
Vamos que te cobran por la ubicación, porque el resto de los servicios están ni cerca de la mediocridad

Very disappointed with this hotel. My frustration with them was the poor quality of food. I had stayed there in 2018 and loved it. I even used them as the measuring tool for other hotels I stayed at. I will not be staying at this hotel again.

Estuve muy agusto en este hotel, ambiente familiar y con niños pero que permite estar tranquilo, personal muy educado y que paliza de trabajar se dan cada día, sospecho que alguno llegará a vivir allí porque SIEMPRE estaban disponibles. En temporada alta, las instalaciones permiten que haya distancia entre grupos y que puedas estar en la piscina sin el chapoteo del de al lado o por el jardín sin toparte con gente, a excepción de la hora de las comidas, se asigna/elige un turno pero por alguna razón hay cola para entrar al comedor, me pareció genial que se respetara la norma de usar guantes para servirnos la comida en el bufet.
Por otro lado sé que es lo habitual pero no me parece la política general de los hoteles donde si contratas el almuerzo o cena te cobren la bebida a parte, quizá lo ponga en la letra pequeña pero me sorprendió. Recomiendo pongan botellines de refresco de un tamaño mayor a 22cl.
La animación es protagonista y hay distintas actividades a diario, cada noche un espectáculo entretenido con una temática.
Hay varias piscinas, una de ellas muy grande con zonas de hidromasaje y da el sol todo el día por lo que te puedes bañar sin pasar frío.
El bar de la piscina me pareció carete y una atención que a ratos se despistaba. Me pareció que dejaban de servir pronto, no se si tendrá algo que las medidas COVID.
En cuanto a la relación calidad-precio creo que no está equilibrada, se ve que ha tenido que ser un hotelazo en los años 90 pero le hace falta una manita de pintura y que pongan ascensor, no son muchos pisos pero hay sólo zonas muy concretas adaptadas, o eliges, si puedes un cuarto en la planta baja, o es posible estrellarse con una silla de ruedas o tener que coger el carrito de bebé cuán costalero nostálgico recordando la Semana Santa de su pueblo.
La comida/cena está bien, hay mucha variedad y opciones. Poco adaptado para intolerantes al gluten hasta donde yo conocí. Por el precio de la estancia si que esperaba otra cosa. El desayuno bastante bien!
Aún así repetiría otro año. Por cierto el la terraza de la habitación por la noche me encontraba a diario en torno a 7 abejas rondando por allí y dentro de la habitación, y si que daba respetillo.

El buffet y la piscina bien, ahora eso si el hotel es el más antiguo de los que he estado en El mundo, hay que darle una manita de pintura y renovarlo todo. Lo del protocolo COVID del desayuno nada de nada 60 personas en la puerta a entrar y por la misma salen los que dentro están. Mal

Más de 1,30. -h para hacer check in. Al llegar, por fin, a recepción me informan que los clientes "level" no deben esperar cola.tela. A ningún cliente se le exige la temperatura a pesar de haber termómetro en recepción. All ir a la habitación faltaba 1 cama que había contratado previamente.seguimos mejorando. Tamaño de la habitación con 3 camas absolutamente ridículo: sardinas en lata. Al segundo día me quedo con las 2 puertas de cristal de los armarios en la mano.me reconocen que están pendientes de una gran renovación. Increíbles colas continuas, tanto para desayunar como medio día como cena, en el buffet. Para rematar faena, por si fuera poco hasta ahora, al cambiar de habitación de "level" (que no recomiendo a nadir ya que sólo aporta más precio) a 2 dobles, me cuelo en la habitación de otro cliente contigua a la mía pensando que respetaron mi reserva de 2 contiguas.para no ir. Debo decir que el personal general es fantástico e intentan suplir las nefastas directrices organizativas que tienen. Especial agradecimiento a Mary Luz de recepción y Pepe de Buffet.sólo ellos se salvan.

En general muy buen hotel. Quizás si necesita una modernización para dejarlo a la altura que corresponde un gran hotel actual y más con el nombre de la cadena que tiene detrás, pero de lo que no hay duda es del fantástico equipo que trabaja en él. Todos son de lo más simpático y serviciales y en especial, Antonio Beltran del PoolBar hace merecer que la reseña sea de 5 *. Espero que por parte de Meliá se lo comuniquen y le hagan saber que con gente en el equipo como él, hacen que quiera volver de nuevo.
Nos vemos el verano que viene!

Un gran hotel.
Tanto el buffet, las piscinas, la atención al cliente, las habitaciones y las zonas comunes son espectaculares.
El único "pero" es, que la zona "Level" era algo floja, solo un tipo de cerveza y los aperitivos eran algo escasos (solo patatas y aceitunas).

Antiguo pero muy bien mantenido, enhorabuena al personal por hacernos tan agradable la estancia, la única pega subir y bajar a un segundo piso sin ascensor, sobre todo por las maletas, por lo demás estupendo.

Un sitio ideal para desconectar.
Lo suyo es ir con el todo incluido.
Los restaurantes, buena atención y mejor comida.
Y si quieres rematar el capricho, una sesión en el spa.
La unica pega, el tanga que te dan es talla única, y no cubre todo lo que debería, provocando alguna situación incómoda para las masajistas.
Repetiremos.

Hay que destacar la atención del personal del hotel, en concreto, del equipo de animadores
Yaros, Elena, Antonio, etc, muy profesionales y atentos en todo momento con nosotros. También disfrutamos mucho el bar de la piscina, donde Kuki y sus compañeros nos atendieron siempre con mucha amabilidad. Fue una experiencia muy satisfactoria y seguro repetiremos.

Pésimo servicio en Lével, pésima atención, piscina saturada e instalaciones anticuadas.

No repetiré y no lo recomendaré.

Estuvimos en The Level. Habitaciones algo mejor equipadas pero algo pequeñas y acceso a ciertos beneficios en el complejo. El hotel, en líneas generales, va pidiendo una remodelación, aunque las zonas comunes están francamente bien. Creo que deberían ser más estrictos con el tema de reservar las hamacas de la piscina. La gente tiene el rostro de hormigón armado y le da igual que pongan un cartelito en cada sombrilla. Pasan las horas y ahí siguen las toallitas de los caraduras de turno que no dejan a otros usar las hamacas para tampoco usarlas ellos.
El acceso a la playa es bastante rápido y la ubicación del hotel es, para mi gusto, estupenda al estar cerca de las playas de Alemanes y Bolonia. Pero sin lugar a dudas, lo mejor de este complejo, es el personal de animación. Impresiona el nivel de entusiasmo, educación y la forma de involucrarse en que los que estamos de disfrute disfrutemos. Chapeau.

Melia atlanterra ofrece múltiples comodidades, a destacar su fácil acceso a la playa, desde el propio hotel, y su ubicación, en un entorno único, rodeado de playas paradisíacas. En cuanto a su buffet, destacar la variedad de postres y el completísimo desayuno.

El Hotel está situado al lado de la Playa por lo que el sitio está en un lugar privilegiado. Es un Meliá por lo que el servicio es bueno. Sin embargo, es un Hotel que tiene ya sus años y necesita un a renovación puesto que los precios son muy altos.

Muy buena. No me han dejado terminar el comentario, destacando el excelente trato, la amabilidad y profesionalidad de Gema, Aurora y Juanjo

No volveré. Resort con pretensiones. Habitaciones muy obsoletas, mal mantenimiento. Sin amenities, ni un triste peine o gorro de ducha. El baño no estaba bien limpio, techo deteriorado (igual que el dormitorio, con una grieta en el techo). Gel, champú, acondicionador y body milk a granel, eso si, de Rituals, menos mal. Los vasos de papel, que además no los cambian cuando hacen la habitación. Nada recomendable para parejas. Muy ruidoso. Las habitaciones que dan a la piscina, por las que hay que pagar suplemento, un infierno, pusieron la animación infantil a las cuatro de la tarde rompiendo todo el descanso de la siesta.
Lo único decente, el desayuno (que era bastante variado), la boutique y que dispone de peluquería.
No merece la pena el dinero que se paga para lo que uno encuentra.

El lugar una maravilla, los exteriores del hotel, aparcamiento, salida a la playa, las zonas de piscinas, jardines muy bien cuidados.

Esperaba más de un Meliá. Habitación limpia pero con una farola pegada al balcón que no nos dejaba dormir por la luz que entra en la habitación. Las cortinas opacas demasiado cortas y estrechas. Las camas grandes pero los colchones un poco duros y viejos. Las almohadas maravillosas. La comida poco variada. En la piscina las hamacas se pasaban el día con toallas pero sin gente, deberían controlar de verdad su uso (solo un día vi al socorrista retirar unas toallas que llevaban más de dos horas allí puestas). Lo mejor del hotel, su gente. Limpieza, cocineros, camareros, recepción… todos, sin excepción. Y mención aparte para el súper equipo de animación, eso sí pasaban mucho tiempo con la gente que ya conocían y a los nuevos no nos hacían mucho caso. ¡Guti eres genial!

Ha sido un placer volver a visitar este hotel. Es la segunda vez que pasamos las vacaciones aquí. Todo muy bien, el trato, los servicios, la comida, Quiero dar una mención especial al equipo de animación tanto de adultos como de niños con el mini club. Son geniales, buenos profesionales y trato excepcional. No quiero dar nombres porque no quiero olvidarme de ninguno. Esperamos repetir.

De nuevo, unas vacaciones inolvidables. Las instalaciones no están mal: acceso directo a la playa, una piscina enorme y fabulosa, habitaciones amplias y limpias, comedor espacioso, con terraza que da a la zona de la piscina, un chiringuito desde el que disfrutar de cenas acompañadas de increíbles puestas de sol. Pero lo que hace de este hotel un lugar que recomendar es su personal, destacando el equipo de animación, los 8 son grandes profesionales que consiguen que adultos y niños disfruten como enanos y que, año tras año, sea una alegría volver a verlos.

Fuimos a celebrar una boda y la verdad es que tenía muy buena pinta. Tiene ese toque un tanto castizo y rococó pero al mismo tiempo elegante. Al entrar recuerda un poco a un riad marroquí. Muy caro, en mi opinión, 500€ el fin de semana con desayuno. Cuenta con dos piscinas y un personal muy agradable así como unos bonitos jardines

Bonito hotel, muy bien situado, limpio, cumple con normas covid19, amplias y cómodas camas, buenas instalaciones, el parking bien situado, pero con pocas plazas de sombra.
El desayuno muy completo, de comida y cena no opino, lo hago en su chiringuito (aunque este año abrieron tarde para mi), cerca hay mucha restauración.
Lo mejor el personal, muy atento, amable y profesional.
Creo que este año quieren reformar, espero no toquen las zonas con encanto que son muchas.
Volveremos.

El punto débil de este maravilloso hotel es la limpieza. En la habitación permanecer una importante tela de araña en la lámpara tras 4 días de estancia y la escalera no ha sido fregada en los últimos tres días