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El camarero, uno con gafit, con malas maneras y pocas ganas de trabajar le pedí unas patatas y me las negó aludiendo que no tenían papel para servirlas y negándose rotundamente a ofrecerlas en cualquier plato a lo que él decía, según sus prejuicios y conjeturas mentales, que eso era una " maricxnada" una falta total de respeto hacia el cliente y demostrando no tener clase ninguna hacia los demás. En fin alguien así no está capacitado para trabajar de cara al público ya que no tiene empatía ni asertividad. Que no te quieran servir unas simples patatas de paquete porque no hubiera papel donde ponerlas, es muy cutre. Da igual si es un plato, o donde sea.la cuestión es que había y no quiso servirlas y más aún haciendo comentarios fuera de lugar. Actitud muy rancia y casposa.
Sabiendo dónde vas, está bien. Servicio correcto; no deja de ser una cadena de bajo coste pero está muy bien y suele haber buen ambiente. Nada de objetar dentro de su categoría.
Recientemente tuve la oportunidad de disfrutar de una experiencia verdaderamente excepcional y no puedo evitar compartir mi entusiasmo a través de esta reseña. Desde el momento en que ingresé, hasta el momento en que me fui, cada aspecto de mi visita superó mis expectativas.
El ambiente del lugar era simplemente encantador. Una combinación perfecta de elegancia y calidez me envolvió tan pronto como crucé la puerta. La decoración cuidadosamente seleccionada creaba una atmósfera acogedora y sofisticada, que me hacía sentir como si estuviera en un lugar único y especial.
El servicio ofrecido fue excepcional en todos los sentidos. El personal se destacó por su profesionalidad, cortesía y atención al detalle. Desde el momento en que fui recibido con una sonrisa amistosa hasta el momento en que me despedí, me sentí verdaderamente bienvenido y cuidado. Cada pregunta o solicitud que tuve fue atendida rápidamente y con una actitud amable y servicial.
La comida fue una delicia para los sentidos. Cada plato estaba cuidadosamente elaborado y presentado con elegancia. Los ingredientes frescos como las gambas y menudo casero se combinaron de manera magistral para crear una explosión de sabores en mi paladar. Cada bocado era una experiencia culinaria única y memorable. Además, el menú ofrecía una amplia variedad de opciones para satisfacer todo tipo de gustos y preferencias.
La cerveza barata y buena calidad complementaba perfectamente.y el personal experto estuvo encantado de ofrecer recomendaciones personalizadas para maridar con los platos que elegimos. Fue un verdadero placer disfrutar de la perfecta armonía entre la comida y la cerveza.
En resumen, mi experiencia en este lugar fue absolutamente inolvidable. Desde el ambiente encantador hasta el servicio impecable y la comida exquisita, cada aspecto de mi visita fue excepcional. Recomiendo encarecidamente este lugar a cualquiera que busque una experiencia gastronómica, en un entorno elegante y acogedor. No puedo esperar para volver y disfrutar de otra experiencia tan maravillosa.
Soy turista llegue hoy tenía much hambre pedimos variado de pescado me costo €10 el plato súper pobre encima la chica que está en la cocina muy antipática no le gusto nada que yo reclamaba total fue a comer una pizza para llenar mi estomago No aconsejo a nadie que vaya a comer perdía de dinero y tiempo
El peor trato que he recibido en mi vida por parte de unos camareros. Se pusieron a hablarnos de mala manera por una equivocación suya, ya que nos sacaron dos veces un plato y pensamos que era la ración en 2 partes. Nos incriminaron delante de todo el mundo que nos lo habíamos quedado aposta, además de hacernos pagar la ración de más, que por supuesto no presentamos inconveniente alguno. No son formas de tratar a unos clientes y más cuando el error ha sido por su parte. He pasado vergüenza. Veníamos siempre que pasábamos por Cádiz pero no pensamos volver. Decepción absoluta.
Se confunden ellos, y nos culpan a nosotros. Fatal trato por parte de las camareras. Era un sitio al que solíamos ir a menudo pero después de esto no vuelvo más. No me parece normal que traten así a alguien.
Hemos ido a cenar, pedimos un surtido de pescado y la foto que está en el cartel de afuera no corresponde a lo que sirven, se lo hemos dicho a los trabajadores que estaban, ya que la verdad no lo terminamos, el camarero fue muy amable y nos ofreció disculpas, pero la señora de la cocina nos dijo que si no nos gustaba lo que nos había servido también podíamos ir a otro sitio, que habían muchos locales cerca.
Lo mejor de lo mejor en relación calidad precio, siempre está lleno porque los precios son geniales. Y la comida aunque no es muy buena es muy barata y está bien para picar con unas cerves.
Camarera y comida horribles. El peor provenzal en el que he estado, es un sitio que destaca por su bebida barata pero con la indigestión que me lleve no compensa. La comida estaba cruda por dentro, solo me comí una palomita de pollo porque no estaban cocinadas, tuvimos que discutir con la camarera para que nos las cambiase por un plato nuevo y conto las que estaban intactas para reemplazar solo esas, cuando nos habríamos comido solo dos y el resto estaban partidas para comprobar que no estaban cocinadas, tras discutir con la camarera terminamos dejando el plato y marchandonos. Estuve toda la tarde sentado en el baño de la indigestión, no me quiero imaginar si me hubiese comido el plato entero.
Fuimos porque la cerveza era barata y se nos ocurrió la genial idea de pedir un plato de palomitas de pollo. Primero que todo tuvimos que recoger la mesa nosotros de la gente que había estado anteriormente y llevar los vasos a la barra. Cuando probamos las palomitas nos supieron diferentes y al abrirlas vimos que estaban crudas. Cuando fuimos a decirselo a la camarera para que nos las cambiara por otro plato, nos devolvió una tapa en vez de un plato. Y su argumento era que las palomitas crudas que nos habíamos comido contaban t nos las restaban del plato nuevo. Además cuando le pedimos que firmara la hoja de reclamaciones nos dijo que ella tenía sus testigos de lo que había pasado. De vergüenza que te cobren unas palomitas crudas y encima te conteste de mala manera cuando desde el primer momento deberíamos haber pedido la hoja de reclamaciones.
Este restaurante low cost o de bajo coste era una franquicia que destacaba por sus bajísimos precio en el café, cerveza y comida general a base de tapas. Podíamos comer a base de tapas con apenas 10 euros 2 personas. Cambiaron de dueño, y es un bar cafetería convencional, y precio razonable y de calidad. Lo recomiendo.
Sólo he probado los desayunos. Por el precio, debo decir que no está mal. El pan bueno, pero el resto de componentes acorde a su precio. Servicio de tostada muy lento, no tiene servicio es mesa, es autoservicio. Tienes que avisar para que te limpien la mesa. Hay mesas fuera y dentro del local. La distancia de mesas en tiempo COVID lo cumplen.
Hay que ir a la barra y llevarlo a la mesa uno mismo. Eso no es problema pero si pides café cuando te ponen la tostada ya te los has tomado. Tardan muchísimo en servir.
Avoid! Xenophohic staff came out in the street to shout racial slurs at my companion, for asking for a replacement for under-cooked food. Absolutely shameless, yelling insults in front of all the other customers. There are many, many much better - and not racist - places to eat and drink in Cádiz!
Me gusta mucho ir para tomar algo pero sobre todo para desayunar, calidad y servicio muy bueno, la chica que nos atendió muy amable y eso se agradece. Recomiendo pedir la oferta del desayuno con el zumo de naranja y por supuesto el cubo de botellines luego con algún montadito o tapa
Nada de medidas anti covid, mesas sucias, no la limpian. Pides que te la limpien y te dicen que las mesas y sillas no se mueven. Las palomitas de pollo, no estaban hechas del todo y al probarla estaba el interior congelado. Malísima experiencia. Nada recomendable. Comida congelada y de mala calidad. La camarera no sabe atender al público, malas maneras y contestaciones. No pusimos hoja de reclamación para no entrar en disputa.
Not sure what to say here. Me and my friend just wanted a cup of espresso. We stayed in line consisting of 2 people for like 10 minutes, the 'barista' pretended he didn't see us. The place had a really eerie vibe to it - it was full of extremely old people (like all of them were at least 89) and disabled ones. I don't have any problems with that - but I felt intimidated by the looks they all gave us. They were staring at us for 10 minutes straight, even though we look like typical Spanish kids. At one point we just decided to leave and never come back. It was bloody fun, actually, so 2 stars for that.
Buen sitio para disfrutar de un desayuno tranquilo y económico. Hay muy buenas ofertas tanto para desayuno, como para almorzar. Una tostada entera (con generosidad en las porciones de mantequilla y/o mermelada) y café/cola-cao fue 1'70€. Limpio, ordenado, con buena decoración e iluminación, buena atención del personal, fueron muy amables y muy rápidas en atendernos. Puedes comer dentro o fuera. Si vais, buen provecho. Besos.
Trato de una de las camareras muy desagradable, bebidas que sabían a agua del grifo, es un local sucio, pusimos los vasos en la mesa y se quedaban pegados a esta.
Pésimo lugar, de los peores provenzales que he estado. Las patatas bravas por 3 euros en un plato enano. El bocata de serranito por 3,30€ no llega ni a medio baguette cuando en cualquier sitio te lo encuentras a ese precio por una barra entera. Después, dos comensales pedimos dos hamburguesas y nos la ponen en el mismo plato. Deja mucho que desear.
Servicio pésimo, trato por parte de la camarera delznable, no volvería ni aunque me dieran dinero por ello. Suelo ir a Cádiz con asiduidad y tengo claro que jamás volveré por este lugar.