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Parece un self-service. La dependienta a la que preguntamos por una talla de calzado apenas nos habló y se fue hacia otro lado de la tienda en vez de atendernos como es su trabajo, el de atender y vender. Una vaga. Me fui a gastar el dinero a otro sitio, internet, ya que es lo mismo, pero al menos no tienes que tratar con gente sin ganas de atender.