Military Catholic Monarchs residence

El sitio perfecto , la atencion increible pero tras dos noches alli nos vamos con un dolor de espalda tremendo del colchon , malisimo , parecia una cama de agua, te mueves y se mueve todo .
Por lo demás todo genial , volveremos pero espero que con un colchon mejor.

Cosas buenas es 1.ubicación. 2.vista del mar.
Cosas neutrales es pequeña habitación.
Cosas malas es 1. Baño- ducha rota, cabina sucia, y hay que esperar 40 minutos para que llegue el agua caliente a las 2 de la madrugada, y por la mañana a las 9: 00 tardan 20 minutos y te puedes duchar. 3 Luz intermitente en la ducha. 4. Salida a las 10 (¿perdona?) Puedo continuar describiendo todas las pequeñas cosas que conforman el panorama general. Y la impresión general es mala.

Una pequeña pero gran residencia, en primera linea de playa, buenas habitaciones y un personal laboral de 1°, en trato y servicio restauración.

JLeon Ruiz.
Me dedica.
LOS MENÚS DE MARINITA

Se encuentra Marinita en tierras de grandes y sencillos productos para hacer obras de arte culinarias.

Desde que entró en tierras andaluzas, los paladares han resultado generosos y casi opulentos.

La primera noche fue un festival de sabores en forma de croquetas y una ensalada regada con un aceite de trato superior, sólo apto para reyes, emperadores, papas y Marinita.

Pero la joya de esa noche fue la tarta de queso más sublime que puedan esperar.

Por favor, tomen la tarta de queso de Santa Elena antes de que el cocinero o pastelero se jubile o se marche de este mundo para seguir haciendo grandes delicias para los ángeles, para San Pedro y para el que manda arriba.

Luego vinieron los ágapes a pie de playa con obras firmadas por Javier Ruiz.
Es Javier un docto de la cocina, amable, sencillo e innovador capaz de elevar al máximo sentido un plato básico y unos aderezos desconocidos fuera del ámbito del buen Javier.

Ensalada malagueña. Aromas camperos, delicada en el gusto y sin sobresaltos tras la digestión.

Emperador con verduras. Bien hecho en plancha y verduritas que acariciaban las paredes gástricas.

Arroz negro. Inigualable, meloso, en su justo punto sin romperse y blandito, como si fuera un caviar caliente. Digno del emperador de Cartago, del insigne Luculo y demás mandatarios hasta los actuales, pasando por Carlos III o Napoleón.

Pollo asado. Si se piensan que ésto no tiene mérito, muy al contrario. En la vida habrán probado un pollo asado de primera, hecho por dentro y con una salsa cuyo secreto solo conoce Javier. Para poner un cirio a Santa María de la Victoria, patrona de Málaga, en su catedral.

Porra de Antequera. Plato que conquista para refrescar la vida y degustar en familia. Ninguno de los ingredientes sobresalía en su sabor y todos en hermandad para transitar el sentido del gusto.

Salmón con pisto. Otra obra sublime. No se sabe si el salmón era el principal o su acompañamiento. El salmón, al horno, delicado, enterito y a la vez dejaba ver sus lascas. Pero el acompañamiento era un pisto trabadito, semi dulce y tan esmerado que no resulta fácil explicar.

Y sus deliciosos postres.

Todo obra de Javier. Parece que no dicen nada y, sin embargo, al degustar esos manjares, solo apetece vitorear y aplaudir a Javier.

La forma de tratar los productos, sus salsas sencillas y esmeradas hacen que un tres estrellas Michelin parezca una tasca de pueblo sin gente.

En fin, si ustedes no comienzan a salivar con esto, resulta que son insensibles y Javier produce una cocina de culto, como dicen ahora.

Málaga y Javier bien merecen una visita. Estaría muy bien concurrir en esta linda ciudad y degustar la sencillez y apoteosis que proponga Javier, escoltado por Mayte.

Y Marinita, toda una afortunada.

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Hola Javier.

Cómo informé, hago relatos sencillos que se registran y luego presento en convocatorias.
A me basta con hacer feliz a quienes los leen, aunque sean solo unos familiares.

Este en particular, trata de hacer justicia a tan generoso corazón entre fogones, don Javier Ruiz.

Un abrazo para ambos, pareja. JLL

Muy mal gestionada por el responsable: a los Guardias Civiles les DENIEGAN la entrada, por si alguien no lo sabía ya lo sabe.

En primer lugar quería destacar la ubicación de la misma, primera línea de playa, hemos estado almorzando en el día de hoy, y destacar la amabilidad, saber estar y profesionalidad del personal que nos ha atendido, en concreto Dionisio, preocupado por qué en todo momento estuviera todo en orden y a tiempo. Enhorabuena por todo, hemos salido encantados, muchas gracias.

Soy Guardia Civil en ACTIVO. He recorrido casi el 70% de las Residencias del Cuerpo y militares de nuestra Patria. Pero ayer mismo, por la tarde, se nos NEGÓ el acceso (así de triste) y entrada al que suscribe y a dos compañeros más en esta Residencia para "tomar un café". Si ya es lamentable este hecho que no ocurre en ningún otro sitio, aún es más incomprensible que aducen que es como consecuencia del Covid. Y (sin ánimo de acritud) las personas que había dentro TODAS estaban hospedadas? Es un orgullo ser Guardia Civil de ESPAÑA pero esas acciones te hacer ver que algún Jefe no lo valora. Le recuerdo a este "Jefe" que hemos dado la sangre en pos de nuestra Patria igual que los que tiene bajo su mando y así no de ha de tratar a estos servidores públicos. Estamos confeccionando una Queja/DENUNCIA al dictamen de un abogado para dar cuenta a la Superioridad.

Menudo cambio que han pegado tanto a Castañon de Mena como a esta residencia lo que hace pintar todo de blanco

Me parece vergonzoso en los años que estamos, que vayamos a comer y se nos niegue la entrada por ser guardia civil, por lo visto hay una orden del. Que prohíbe la entrada a los guardias, me gustaría que el mando que dio esa orden explique las causa de porque estamos vetados gracias

No te dejan mover las mesas a la sombra, incompresible habiendo sitio de sobra y con niños, ademas no siguen el orden para atender, muy descontenta

Esta residencia es espectacular, tiene una ubicación excelente justo en frente de la playa de la Malagueta y a pocos pasos del centro. Destacar la calidad de la cocina y más aún la atención del personal y en especial la de Maite, que nos atendió espectacularmente durante nuestra estancia.
Repetiremos en cuanto podamos.

Aunque aún no hemos conseguido nunca una reserva, la atención del personal es excelente, así como el servicio de cafetería y comedor.
Mención aparte merece la ubicación, que es simplemente privilegiada.
Seguiremos intentandolo.

Comer hoy en la terraza de la residencia han sido una mala experiencia, no tanto por el personal, sino por la comida. Hemos pedido una ración de calamares y otra de puntillas y jamás me han servido en ningún sitio unas raciones peor fritas como las de hoy. Tenían un rebozado malísimo, estaba el pescado oscuro como el carbón, no se si por el aceite o por el rebozado, lo desconozco, pero ya a simple vista no invitaba a comerlo, y además el pescado estaba un tanto aceitoso. Muchos comensales se han quejado igualmente e incluso algunos han dejado los platos de pescado en la mesa sin comerlos y han almorzado de tapas. Los camareros uun tanto lentos, 15 minutos para traerte una cerveza y en mi caso, al sentarnos a la mesa, ni nos pusieron la cestita con el pan y los picos, tuvimos que pedirla, teniendo mi mujer que ir a por ella a la barra; alguno de los camareros, con la comanda en la mano, preguntando entre los comensales de quien era lo que llevaba en la mano para poder.servirlo. En fin, hoy era el cumpleaños de mi mujer y peor elección para celebrar el día con un buen pescaito, no ha podido ser. Fui a la terraza de la residencia porque además de poder ir y hacer uso de algo que está para nuestro uso y disfrute, me la aconsejaron, ha sido un mal consejo. Desde luego yo y en base a la experiencia, no aconsejo ir a comer en la terraza, en el comedor, no sé si el resultado es el mismo o mejor, pero personalmente no correré ese riesgo, habiendo merenderos y chiringuitos en la misma zona.

Buenas tardes.

Una residencia tradicional y siempre recordada con mucho cariño.

El lugar ¡único! Un Paseo Marítimo malagueño para deleite de propios y foráneos.

Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, hermanos de proyectos y en muchas ocasiones de sufrimientos y superación.

Hoy 18 de noviembre, a las 16.30 horas he accedido a la recepción, me he identificado en mi condición de Guardia Civil, simplemente para tomar un café con mi esposa, no había nadie en la terraza.

La recepcionista cumple órdenes: “la Guardia Civil tiene prohibida la entrada”.

Mi perplejidad es abrumadora.
Me marcho y me siento triste.
¿Qué sociedad estamos construyendo?

Atención excelente por parte del personal de restauración, limpieza, recepción y en general de todo el mundo.

El lugar, idóneo. Muy limpio, centrico, junto a playa, bien comunicado. El personal, súper atento, amables, profesionales. Recomendado 100%.

El personal muy bien pero la residencia es muy antigua aunque en buena situación.
No tiene parking para los clientes aunque haya plaza libre en la puerta los reservan para empleados (y algún amigo).
Te costará más aparcar que lo que pagas por dormir.
La última vez me dieron la habitación numero 10, la del palo de la bandera y la verdad que no está para alojar a un matrimonio más de una noche. Creo que habitación más pequeña no la he visto jamás.
El cuarto de baño pequeñísimo.

Excelente sitio y trato del personal. Habitaciones limpias y excelentes vistas. El personal de restauración bueno. De este último servicio, mejoraría la calidad de la comida como única pega.

Una pequeña pero gran residencia, en primera linea de playa, buenas habitaciones y un personal laboral de 1°, en trato y servicio restauración.

La ubicacion inmejorable, totalmente reformada, la comida en el restaurante es buena y el personal muy amable, debe mejorar la comida en la terraza

Con una ubicación inmejorable y un trato superior, no hay que dudar: elije este sitio y disfruta de Malaga, su playa y su gente

Deseo resaltar el alto nivel del personal de restauración. Educación,
limpieza en las zonas comunes.

Deberían ser un ejemplo a seguir en todas

El servicio muy bueno, todo el personal muy atento y correcto. La habitación que me ha tocado con malos olores a cañerías, pero todas las demás instalaciones, aunque son antiguas, muy cuidadas.
Agradecido por el trato recibido, y seguro que volveremos.

FELICITAR AL COCINERO POR LA PREPARACION Y ELABORACION DE LOS PLATOS, COMIDA BUENISIMA Y A ISABEL POR EL TRATO Y PROFESIONALIDAD

Es un lugar horrible, nada recomendable. Lo único bueno es la comida que al menos sabe bien. No hay lavandería, ni ascensor, ni parking, ni piscina, ni nada. El dispensador de gel del baño está arrancado, la electricidad va muy lenta, hay bichos en las habitaciones, solo tiene buena la ubicación, eso sí el dinero que is vais a dejar en aparcar va a ser gracioso.

Espectacular, acogedora, buen trato del personal de servicio, buena comida, bonitas instalaciones, y un lugar privilegiado, gracias al Director y resto de personal que le acompaña. Un saludo cordial.

Magnífica atención por parte de todo el personal, recepción, cafetería, comedor, en fin como dije al principio, magnífica atención.
Si me dejan, volveré.

Magnifica restauración, sobre todo la supresión del seto y su sustitución por un pantalla de cristal que l abre l mar.

Muy bonita. Unas tapas muy buenas y se come buen pescadito en un entorno envidiable. Enfrente de la playa.
El personal muy amable

Atención exquisita, ambiente familiar. Lo menos bueno, el cierre de la cafetería a las 18 horas

Un servicio excelente, resaltar especialmente el trato y la profesionalidad de Antonio el metre del comedor y de Lorena son todos estupendos pero ellos en especial siempre que vamos resalta en su atención y amable que son muchas gracias, de Ana María Caravaca de su marido y de su hijo.

Muy buen sitio, solo para militares, excelente ubicación y trato. Módicos precios y buen ambiente.

Se encuentra muy bien situada en Málaga, frente a la playa. El personal muy amable. Merece destacar la atención del servicio de comedor que es muy atento. Entre ellos Dani, Estanis y Cristofer. Cuando vamos nos hacen sentir como en casa.

Lo mejor de la residencia sin duda alguna es la cafetería y sobretodo Manolo, un camarero super simpático, atento y amable a pesar de verle en todos los turnos, mañana, tarde y noche siempre te recibe con una sonrisa (saludos de Buzz light year). La localización de la residencia es muy buena.

Muy buena situación junto a la malagueta, se come muy bien, el personal muy profesional y educado.

El personal amabilísimo, la cocina muy buena y en general muy satisfechos. La localización inmejorable.