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Ayer paramos a tomar una cerveza rápida y el trato fue nefasto. Nos atendió un camarero que en ningún momento nos miró a la cara. Le pedimos cerveza y altramuces, al rato, nos trajo la cerveza a secas cogiendo el vaso por donde después debíamos beber … desapareció y nunca más se acercó a ver si necesitábamos algo más. A la hora de pagar nos dirigimos al interior y nos preguntó el compañero ¿sólo dos cervezas? En presencia del que nos atendió le dijimos que sí porque los altramuces nunca llegaron. Y el buen señor, seguía sin mirarnos a la cara, cómo si no existiésemos. ¡Eso sí! Llevaba el control de todo el que iba saliendo del metro o pasando por la calle y haciendo comentarios a otros clientes. Muy profesional, y muy agradable el ratito, sin duda para repetir.
La comida estuvo grandiosa. Los camareros fueron muy amables. La comida también llegó muy rápido. Y todo estaba al precio justo. Barato para lo que obtienes, vendrá aquí de nuevo.
Ha desmejorado mucho, está el local bastante sucio, los cubiertos que nos dieron sucios también, el servicio pobre y los camareros sin ganas, entiendo que a sueldo mínimo.esfuerzo mínimo, para no repetir, la comida aprobada.
El único problema que he tenido es por el servicio, ves mucha gente trabajando pero no los ves por la terraza, por lo tanto cuando quieres pedir no ves a nadie.
Las raciones son un poco pequeñas para el precio. Las croquetas de jamón casi que son todo menos jamón. En general, la calidad cumple con la expectativa de la atmósfera del espacio.
Después de esperar 30 minutos para sentarnos, nos dicen que cuando se levanten 2 meses nos sienta. Se levantan 3 y coloca el cartel de reservado y nos dice que tenemos que esperar a que se levante alguna más. Poco profesionales y gente sin palabra… su excusa esque no tienen competencia en esa zona.
Situado al lado de estadio, centro comercial, corte inglés, metro, con terraza y se tapa bien muy agustico eso si las tapas no son como en Granda gratos aquí se paga pero bueno haybque comer. Lo recomiendo porque he estado muy agustico
Sitio muy agradable con terraza exterior y carta variada. Buenos desayunos, la cerveza muy fresquita y el trato excelente, especialmente si te sirve Jose Manuel, “el suria”. Un pedazo de tio, buen camarero y mejor persona. Sin duda lo recomendaría.
Digamos que es nuestra segunda casa. Llevamos años yendo a este bar con mucha frecuencia. En la terraza se está genial y la atención es muy buena. La comida está rica y los precios son acordes a lo que ofrecen. Es un gustazo que te vean y ya te estén pidiendo el desayuno. El trato es súper familiar, especialmente por parte de José Manuel y de Jorge. Atentos, rápidos y agradables! Un 10 para ellos!
Lo que pedimos con poco sabor soso un aliño de papas y seco con lo simple que es y seco sin sabor un arroz negro para el precio, montadito de carne acompañado de queso frío que no va gratinado o caliente solo la carne y el resto de ingredientes. Para el tipo de tapas es caro.
Acudimos ayer a este local para tapear algo antes de continuar con nuestros quehaceres de la tarde. La simpatía y disposición de los camareros brilla por su ausencia. Cuando llegamos, procuraron darnos la carta en papel (la cual hace también funciones de mantel/individual) estando la mesa todavía con restos de comida de los anteriores clientes. Se les solicitó que limpiaran la mesa, lo cual no les sentó demasiado bien. Tardaron un tiempo considerable en tomarnos nota de lo que queríamos y cuando nos lo sirvieron todo eran malas caras. Además, nos sorprendió que dos camareros (morenos, con barba y de unos veintitantos años) tanto en interior como en exterior llevaban las mascarilla bajadas y, concretamente, uno de ellos durante todo el tiempo que pasamos en el local tuvo una actitud muy chulesca con sus compañeros y con los clientes. En definitiva, mala atención al público y mucho descontrol entre los camareros, la cocina y la clientela. Sin duda alguna, no repetiremos.
Llegue a las 11: 40am el camarero fue a tomar mi orden después de un rato pasando junto a las mesas sin echarme cuenta, le dije que estaba espererando a mi abuelo (con Alzheimer) y a otro amigo para desayunar, que me fuera trayendo un te rojo, cuando llegaron le pedimos desayuno a lo que el tío contesta que ya lo habían cerrado, ¿que me estas contando? Si te dije que venía mi abuelo pa desayunar y no me dijiste nada, y aparte eran las 11: 53am y me dice, si que ya está todo recogido que no se puede que tal, que lo siente y da la vuelta y se va, yo con mi abuelo ahí cojo y voy a la tienda de al lado a por algo de comer pa mi abuelo, que cuando regreso veo a otro tío tomando tostada, y digo este tío es tonto, me voy pa dentro y me dice que se lo ha pedido a su compañera y que si le podía sacar ese, pero el mío no, vamos que no comí desayuno porque el tío tonto no quizo, da pena que hayan tanto tonto por ahí suelto
ESP & ENG: Mal trato por parte del camarero, raciones pequeñas precios altos, hay muchas alternativas en las proximidades que lo superan sobradamente. Bad mannered staff, small portions and high prices, you can find way better options nearby. I do not recommend this place
Cené allí con una persona alérgica al vinagre. Pocas opciones en el menú y al final después de tener que explicar con exactitud la alergia alimentaria la comida vino con un ingrediente mezclado en vinagre. Las patatas fritas que lo acompañaban frías Mal en general y caro para lo que cenamos.
Paso por allí con relativa frecuencia ya se se encuentra cerca de mi trabajo, en general se come bien y no es caro. Es cierto que algunas veces el servicio es muy lento, demasiado, aunque simpáticos.
Local para iniciados, aconsejable ir provisto de diccionario castellano/empleado de Mr. Tritón. Ni entre si se aclaran. Si consigues formular una comanda, deberían de darte un premio. Antipáticos por naturaleza.
He estado desayunando muchas veces, pero tomando unas copas nunca. Me ha gustado mucho la variedad de tapas de la carta. Tanto la ensaladilla, como los boquerones me gustó mucho. Lo que no me gusta nada es el albero y la cantidad de hoyos que hay, las mesas no asientan bien y es incómodo. Seguro que volveré con frecuencia.
Llegué desde S. Justa andando con la fresquita de las 15.00 h. Y nada más entro y pido cerveza, se me enseña jarra HELAITA, y se me caen las lágrimas. Padentro y repetir. Buenísima carta y precios muy buenos para la zona.platazo de gambas 8 € . Genial
Me habían hablado bien de los desayunos y por eso me quise animar a probar. Me senté a las 10 de la mañana y estuve durante más de 30 minutos observando como se atendía y servía a todo el mundo que había llegado después de mi a pesar de llamar la atención de forma reiterada a los camareros para que me tomaran nota.
Sólo comí una tapa, dos cervezas y cafe. Todo estaba muy bueno. No obstante, el servicio es de lo peor que he visto. Más de una hora para esa consumición, además de equivocarse con el café. A todo esto, en la terraza solo había 4 mesas ocupadas y con máximo 3 consales por mesa. Lo dicho, calidad en sus productos, pero demasiado descuido en el servicio.
Estamos pasando la semana en Sevilla y hemos parado hoy a comer en este bar, un trato excelente por parte de sus camareros todo súper bien atendido y servicial, delicioso el arroz negro con alioli y choquitos 10/10
Nos atendieron genial, hasta me ofrecieron agua para mi perro, la lagrimita de pollo las mejores y tapa generosa, muy recomendable buena calidad a buen precio y muy rápidos y atentos. Muy buena ubicación. Para repetir y recomendar de 10.
Buen sitio en Nervión para tomar una cerveza con las típicas tapas de una cervecería en Sevilla. Tiene veladores por lo que si el tiempo acompaña, puedes tomarte algo fuera.
Bar de tapas raciones y desayunos muy interesante en Eduardo Dato. Las tapas muy generosas y a un precio asequible. Local con mesas fuera y servicio atendido. El personal muy amable. La cerveza Cruzcampo y bien tirada. Apto para niños en terraza.
Fantástico trato de los y las camarer@s, atendiéndonos incluso a punto de cerrar la cocina. Además lo que probamos (cazón y tosta de salmorejo y jamón) estaba exquisito. Y muy bien ubicado, cerca del Hotel Experia y cerca también del estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Local de tamaño mediano, pero suficiente para dar cabida a grupos no muy grandes. Recomendable y no dudo repetir si vuelvo a venir a Sevilla y me pilla a mano.