Ocumare

Me parece que este lugar tiene una calidad muy buena en sus chocolates. Me he quedado impresionado junto a mi hija que me acompañó.
En cualquier sitio no te ponen un chocolate y postre con este nivel. Los trabajadores te explican con detalle cada producto que ofrecen.
Desde luego volveré y lo recomendaré a quien vaya a Sevilla.

Es de esos lugares mágicos que no importa cuan gris llegues seguro no durarás mucho en recuperar la luz y el color. Con sólo probar el primer sorbo o bocado te ilumina el rostro con una sonrisa cual si fuera magia.

Lo recomiendo totalmente, es de esas experiencias que uno sólo piensa encontrar en películas, pero en este caso no es ficción, es ideal para una cita romántica y otras ocasiones especiales.

El dueño es todo un caballero, atiende con la mayor gentileza y te explica todo muy paciente, se nota que tiene una vida de conocimientos en todo lo referente al cacao y a la mejor preparación.

No suelo recomendar con tanto énfasis y tanto cariño un lugar.

Pequeño y acogedor lugar para degustar chocolates diferentes. Bien atendido y con una filosofía marcada. Muy interesante.

Sin duda el mejor sitio de Sevilla para tomas cacao. Además ahora se han reinventado para ofrecer cacao de la mejor calidad y que lo puedas disfrutar en casa. Aunque con este nuevo formato es mejor pedir con días de antelación por que puede que se acaben las existencias.

Los mejores chocolates de Sevilla. Probamos también el chaflouti y me ha parecido espectacular. Me ha encantado el cacao Kukhu, la receta más original y fiel a las bebidas de cacao que preparaban las culturas mesoamericanas.

Se recomienda totalmente

Excelentes postres y los chocolates exquisitos, el dueño es todo un artista que ama su trabajo y lo explica con pasión. Repetiré seguro! Totalmente recomendable

Antes de visitar el local para no ser ofendidos de forma recíproca, hemos de entender bien el concepto del lugar. Si quieres un buen chocolate calentito para el frío…. No vayas allí, en caso contrario…. Si buscas el sabor del cacao en sus distintas versiones…. Estás en el sitio adecuado, sin embargo creo que para entender lo que allí se sirve es necesario ser un sumiller del cacao, si tampoco es este tu caso… allí te tomarás un cacao aliñao de distintas formas a 12 grados: ni frío ni caliente

Me ha sorprendido gratamente, no sabía donde iba y me he encontrado con José, que porciento me conocía de hace mil años, pregunte por café y ya me explicó que solo chocolate y le dije: pero frío ehhh (30º de Sevilla con chocolate caliente mucho para mi) me dijo que todos son fríos y que había uno con café, no podía parar de tomarlo y no quería que se terminara nunca! Tengo que volver pq hay unos postres impresionantes, gracias José por tu atención.

He ido varias veces y el trato como la calidad es de 10
Si de verdad te gusta el cacao es el sitio ideal para ir

Tenía pendiente venir a este sitio desde hace años y por fin lo hice. Probé un cacao en crema con espuma llamado Zingalés y me ha gustado mucho, también me ha encantado el detalle de la jarra de agua con el vasito. Muy simpático el personal y un sitio muy acogedor ideal para esta época

Delicioso! Lugar perfecto para amantes del chocolate. Hemos probado dos chocolates y el postre del día y hemos salido contentísimos. Me considero una persona exigente y sibarita y puedo decir que ha sido de los mejores postres que he probado nunca. Los matices de sabor, la textura, la temperatura. Todo! Hemos sido unos privilegiados ya que hemos ido tardecito, en una tarde de muchísimo frío y la gente se había ido ya y estaba tranquilísimo. Hemos podido disfrutar de los chocolates con la música suave de fondo y la luz tenue de las lámparas. Volveremos sin duda y lo recomendamos a cualquiera que quiera apreciar algo especial. En cuanto al precio, evidentemente no es económico (27'50€ dos chocolates y un postre) pero la calidad no es barata y desde luego, aquí hay muy buena calidad! En mi opinión, está justificado.

Un lugar dedicado al chocolate con una exquisitez y delicadeza extraordinaria. Pura artesanía y trato inmejorable.

Recomiendo muchísimo Ocumare, es una experiencia que tenéis que vivir. La carta ofrece diversas posibilidades para todos los gustos y cada presentación de cacao te transporta y activa tus sentidos, indescriptible. Jose y su personal van a tu mesa y con mucha paciencia y profesionalismo te explican con lujo de detalle cada opción de la carta. Es un trato muy amable y personal. Gracias Jose por abrirnos las puertas de tu casa y permitirnos conocer tus creaciones; en cada plato y bebida se observa tu gran trayectoria y conocimiento a nivel mundial de la elaboración y preparación del cacao, gracias por compartilo en Sevilla.

Para empezar es un sitio único, lo que puedes probar aquí no lo probaras en otro lugar. Si eres amante del chocolate y del cacao tienes que disfrutar de esta experiencia. En cuanto al personal muy especializado en lo que fabrica y muy atento con sus clientes y profesional.

Para amantes sibaritas del chocolate. Trato exquisito por el dueño a quién le encanta explicar el profundo proceso que tiene la consecución del arte y finura del producto que crea

Local muy cuidado arquitectónicamente, buen ambiente, mejor atención, y en cuanto al chocolate, siempre es una experiencia sorprendente y deliciosa producto de un artista/investigador excepcional.
Lugar para compartir con amigos tranquilamente y sin prisa

Fuimos por primera vez, estaba solo una persona para atender y nos comentó que era un mal día para ir la primera vez, que estaba solo y hasta una hora y media no llegaba otra persona, que lo mejor era esperar a ver los platos que salían y así elegir. Así que nos fuimos para no volver.

Este sitio es genial. Tratamiento del chocolate al mismo nivel que el vino. Todo delicatessen con variedad de cacao de todo el mundo. Ojo, solo abre fines de semana.

Trato pésimo del servicio, nos han invitado a irnos, por ser la primera vez que vamos y no tener tiempo para explicarnos. Encima de maneras nada educada nos dicen que la carta de entiende todo que no hace falta explicar. Cosa que es mentira, una carta que no sabes si te estás bebiendo un chocolate, si es un bizcocho o un souflé. Sitio que jamás volveré

Un templo del cacao, aunque el servicio del dueño y la otra persona es extremadamente lento, no vayas con prisas

Aunque si te gusta el cacao es un must muy diferente a lo que estás acostumbrado

El sitio para los que disfrutan del chocolate. Es un sitio que hay que conocer si quieres saborear una verdadera delicatessen

Entrañable lugar por sus exquisitas viandas así como por las personas que lo gestionan. Muy recomendable

Un lugar único en el mundo! No he encontrado nada igual en otro país. Realmente extraordinario.

Espectacular. Mejor aún de lo que recordaba. Hay que probarlo, porque no se puede explicar con palabras.

Es un sitio muy acogedor y para celebrar Meriendas y cumpleaños.
Van muchos grupos concertados.
Es fantástico.

Precios desorbitados para lo que es ya que atendiendo a los precios de la carta te esperas algo realmente especial.
El trato por parte del personal fue bastante mejorable, no se esforzaron en explicar y aconsejar.
Aunque el local es especial y la música agradable la gran cantidad de gente y el ruido no permitían disfrutar el ambiente.
No lo recomiendo para nada, los precios que tienen son una tomadura de pelo en relación a la calidad y el servicio que ofrecen.

Un lugar zen para frikis del chocolate.
A pesar de ser profano en la materia debo admitir que fue una experiencia agradable, tanto en sabores como en trato. Sin embargo, recomendaría la visita a paladares entrenados y entendidos en el mundo de los chocolates, por el elevado precio de la misma.

Aparte de la vergüenza ajena, hoy hemos vivido una situacion lamentable en este establecimiento. Fuimos con la idea de merendar y nos encontramos con que despues de 20 minutos sentados, el dueño del local pidiera a todos los clientes silencio, para decir que, aunque sabe que estamos en España, habia mucho ruido y que bajaramos el tono todos los clientes, porque asi no podia trabajar. Cinco minutos de discursito despues, dice que a lo mejor nos parece mal, pero que la semana pasada perdio un cliente porque iba con niños. Ahí es donde nos levantamos y nos fuimos, estabamos con dos niños, que estaban sentados durante esos 20 minutos en sus sillas, si bajarse y sin hacer ruido y sin levantar la voz. Claramente ese discursito era para nosotros.lamentable la situación. Un sitio con tal mala gestión y tan mala educacion si que no es digno ni de visita, ni de pagar los 8€ de media por postre.

Un sitio ideal para los amantes del chocolate.
Muy bien servicio y muy bien atendidos por parte de Jose, quién estuvo explicandonos con todo detalle muchos aspectos del cacao que desconocíamos.
Es fácil apreciar que trabaja con productos de lujo.

Mi experiencia no ha sido satisfactoria. Un espacio reducido en el que cuesta encontrar mesa, una vez dentro esperamos hora y media para poder probar los chocolates que a mi no me parecieron tan especiales y que tienen precios elevados. 8 y 10 euros y 4 euros un cafe. Por útimo tuvimos que presenciar como pedía que bajaramos el tono en su "casa" y que los niños no eran bienvenidos puesto que las familias no eran clientela para ese local sinténdose aludidos una familia y abandonando el establecimiento sin ser atendidos.

It's a place for chocolate connoisseurs with money. A bit pretentious and overpriced. A tea costs 5 euro! I tried it once and that's plenty:)

En mi opinión una de las mejores experiencias de repostería de Sevilla. Cada día se mejoran aun más al traer y mezclar sabores nuevos. Disfrutarás del chocolate como nunca antes lo habías hecho. Muy recomendable.

Simplemente espectacular lo que llegan a hacer con el cacao, el chocolate, y la repostería en general en este minúsculo pero encantador local "perdido" en una calle no muy "comercial" de Sevilla.
Hay que estar atentos a las fechas y horarios de apertura, pues lo hace estacionalmente, y en horarios generalmente de merienda.