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1 estrella porque no se pueden poner cero. Nada recomendado. Nos “atendió” una chica en la terraza. La chica perdida con cuatro mesas, venía a la mesa y se iba a fumar sin resolvernos las dudas, no había ni la mitad de montaditos. Pedimos dos cañas y nos trajeron dos jarras tras veinte minutos y tener que reclamarlas. Dijimos que no nos interesaba, la cuenta y nos vamos. Servicio pésimo la verdad. Al menos los 6€ de las dos “cañas” venían con espectáculo incluido.
Servicio penoso, el trato del camarero joven estupendo, pero a la hora de la chica con gafas que nos trajo la comida fatal, metiendo los dedos en los bazos, y con una mala atención al comensal, entiendo estos días de Navidad el agovio de los camareros, pero la atención y el servicio penoso
Típico lugar sin calidad que vive de clavar al turistas. Ves la mesa libre y picas, pero quién pica una vez, dudo mucho que vuelva a caer por allí. Radler a precio de copa de vino. Te ponen en el ticket "v. Sidra" pero lo que nos pusieron no era vaso de sidra. Le pedimos patatas 3 salsas que en la carta valen 3,95€ y nos dice que no tiene que nos puede poner patatas ali-oli, le digo que "vale" ERROR! Ya lo dice otras opiniones "las recomendaciones fuera de carta se pagan a precio de oro. Me pusieron cuenquecito, como el puño de la mano, de simple patatacocida abogadas en Ali-oli que no dejamos de repetir y nos cobraron 9,95€! Patatas de oro eran, por eso supongo que la mala digestion. Un atraco! También pedimos un montadito que no lo pusieron (creo que se lo pusieron a los de la mesa de a lado) pero luego si querían cobrarlo. La comida fritanga sin nada de calidad. En fin. Escribo esto para que no os pase como a mí! Corred de allí y buscad otro sitio!
Taberna peculiar, hay unas gradas donde puedes sentarte, en plan muy informal.muy bonita la decoración. Los bocadillos están muy buenos. Pan crujiente y bien rellenos. Las tapas también están ricas. Precio muy asequible. Servicio rápido, amables. Siempre que venimos a Sevilla, mínimo vamos un par de veces. Volveremos seguro.
Pedimos hasta 5 tapas y me cuesta saber cual peor. Reclamamos la de calamares que estaba incomible y les daba igual, lo volvimos a decir dos veces e incluso cuando nos dieron la cuenta y es como si hablásemos a la pared. Me arrepiento de no haber puesto una reclamación formal pero en fin, con no ir más es suficiente.
El flamenquin gigante no tiene el tamaño ni de un flamenquin normal, es mas, es bastante pequeo. Los camareros te intentan vender cosas fuera de carta cuyos precios son 3 veces mas caros q los platos de la carta, cosa q no te das cuenta hasta q llega cuenta, y las raiones malas y pequeñas.
Antes de ayer sábado a la noche. Tardaron media hora en atendernos, a nuestro lado llegó otra familia a otra mesa y atendidos del tirón. Mesa limpiada con una balleta mojada, nada de desinfectante. Camareros, el que llaman abuelo de 10, el resto patos mareados, peleándose entre ellos discutiendo con los cocineros.un ambiente propicio para que asome Chicote y los ponga a caldo.
PESIMO LUGAR! La comida malísima y el trato es exageradamente desagradable. El personal está quemado (y se nota de cara al público). NADA RECOMENDABLE.
NADA QUE VER CON OTROS PATIO DE SAN ELOY DE SEVILLA.
Esta bastante bien! La cervecera fresquita de lujo y la comida esta buenísima, los montaditos gourmet son brutales y muchas mas cositas que tapeamos igual de ricas. Los precios no son nada caro para estar en taaaaan buen sitio ubicado. Los camareros chapó!
Indignante. Éramos un grupo de 6, estaba lloviendo y tuvimos que mover 20 cm una mesa y girar otra (sin desplazarla) para juntarnos debajo de la sombrilla y no mojarnos. Tras 20 mins esperando a que el camarero atendiera otras mesas que llegaron después, levantamos la mano (sin más) y a lo lejos -y de malas formas- el camarero de gafas nos dijo que esperáramos, que se estaba "organizando". A los 2 mins volvió y nos dijo que nos teníamos que separar, porque le desordenábamos la organización de las comandas; así que tras perder casi media hora optamos por levantarnos y no alargar más la nefasta experiencia.
El trato de los camareros de lo peor que he vivido metiendo prisa para pedir de comer media hora antes de cerrar la cocina. 15 minutos antes de cerrar la cocina, ya no nos dejaron pedir un montado caliente. Un sitio al que no volvería. La educación de los camareros, se la dejaron en casa. PÉSIMO
Un bar con 5 camareros de un nivel bastante discutible. No atendían en las mesas y cuando ibas a la barra ni siquiera se quedaban con la comanda bien a la primera. Ruidosos a mas no poder, no saben manipular platos sin generar molestias a los clientes. En definitiva, en la calle San Jacinto hay muchas opciones y mejores seguro. Hay que hacerselo mirar
Pasamos a llevarnos unos bocadillos para llevar. La mujer que nos atendió bastante amable y se veía que el resto de los camareros que andaban al lío también. Sin embargo, había uno algo alto y un poco calvo (creo que con pelo canoso) que estaba atendiendo las mesas de fuera (era fin de semana) que era un borde, rancio o maleducado, como queráis llamarlo. Estaba quieta y de espaldas la persona que me acompañaba mientras pedíamos los bocadillos para llevar. Se acercó por detrás haciendo aspavientos, murmurando porque estaba "en medio" y un poco más y le empuja para apartarle. Estuve a punto de mandarle a la mier.e irme. Si te molesta para pasar, pides permiso como el resto de compañeros y nos apartamos para no molestar. Finalmente, continuamos el pedido porque por culpa de uno, tampoco es plan. Lo malo, aparte de lo mencionado, es que le faltaban unos cuantos tipos de bocata. Lo bueno, es que estaban muy ricos los que nos llevamos.
De todos los San Eloy de Sevilla es sin duda el peor al que he ido. Te cobran el pan, tenedor. Y encima pedimos las patatas a las tres salsas y nos dijo que no tenían pero que nos lo hacían.y nos cobraron las patatas mas cada una de las salsas. Demasiado caro para lo que ofrecen.
Lugar inmejorable, el trato y la amabilidad de los camareros inmejorable, la comida buenísima, la tortilla de camarones genial, y el postre fabuloso, uno de mis sitios preferido!
Tapas buenas sin grandes pretensiones. Muy buena relación calidad - precio. El servicio de camareros que a mi me atendió fue extraordinario. Yo repetiré.
Los productos estaban bien pero la atención un poco bordes y lo peor la espera hasta que nos sirvieron y sobretodo hasta que nos trajeron la cuenta, desesperante.
Muy agradables los camareros Las raciones muy amplias y ricas Hay un camarero un poco lento Pero por lo demás genial Muy buen situado Bastante recomendable
Ayer fuimos a cenar. El camarero nos dijo que nos iba a sorprender trayéndonos sus sugerencias. NO OS DEJEIS SORPRENDER, las recomendaciones del camarero nos costaron 90€, cuando simplemente queríamos algo para picar que no nos lo quiso poner. Sólo nos traía sus sugerencias. No vayáis.
Fuimos a desayunar, tuvimos que esperar bastante a que nos limpiaran la mesa y atendieran. Además, tuvimos que recordarles en tres ocasiones que faltaban cosas por traer. Muy caro para lo que era. Sin más. No vuelvo.
Un clásico lugar de restauración de Sevilla que conozco desde pequeño. Está bien para tomar unos vinos y cervezas acompañado con alguna tapa en un local típico andaluz. Pero no deja de ser un local de batalla
Se olvidaron de darnos la carta.se olvidaron de traernos las tapas.cuando nos volvieron a preguntar.se lo comunique al camarero de que ya habíamos pedido.y. Que no hacia falta que trajera nada.solo la cuenta de las dos cervezas.
Camerieri super scortesi. Ci ignoravano per nessuna ragione plausibile. Voltavano lo sguardo quando passavano perché per loro ordinavamo "troppo di fretta". Il cibo non è male però la scortesia é la caratteristica più evidente. Non ci torniamo.
No comteais el error de sentaros en este sitio estando en Sevilla. Comida mala, fría, pre-cocinada.un desastre. El camarero no se enteraba de nada, nos cambio lo que pedimos dos veces y trajo a la mesa lo que le dió la gana
Tapas ESCASAS y de MALA CALIDAD. El Flamenquin GIGANTE es pequeño.y para nada se asemeja a lo q dice en la carta. Mas de la mitad de los montaditos de la carta NO los hay jamás.aunque digan que se les ha terminado. NUNCA los tienen. Nada aconsejable.
"No te deseo ningún mal, pero ojalá te sientes en una terraza, venga la camarera y te limpie la mesa con la balleta que huele a pozo", pues eso. Los baños tampoco eran prototipo de limpieza. El flamenquin estaba rico, aunque los montaditos no eran nada del otro mundo. El servicio muy malo. Lentitud, malas formas y cero amabilidad.
If you find yourself here instead of one of the many better places in Triana, tortilla de patata is nice. The cuatro queso salad was utterly mingin': lumps of flavourless cheese dumped on iceberg and then the whole plate submerged in a nasty mayonnaise. Bleurgh!
La verdad que salimos defraudados el sitio esta bien ubicado pero dejamos al camarero que nos pusiera alguna tapas de sugerencia y nos vio cara de tontos porque nos puso atún a la plancha muy bueno por cierto y unos mejillones pequeñisimos seguido de unas puntillas y quería también ponernos una lubina y tuvimos que decirle que no vamos que no lo recomiendo porque las sugerencias de tapeo no creo que sean esas el precio fue caro para 3 platos y 4 bebidas 84e. Volveremos de tapar por Sevilla pero no me parere en este sitio más.
Dos camareros: el eficiente y el otro. Del eficiente.nada que decir, educado, rápido y simpático. Pero EL OTRO es lento como el caballo del malo. Después de esperar un buen rato, trae las bebidas en las manos, sin bandeja. El vaso de la caña y del refresco totalmente engrasados de comida.
Solo había un camarero en condiciones el resto eran antipáticos y no trataban de forma agradable a los clientes, un cocinero se equivocó en uno de los platos de la mesa de al lado y dijo que le daba igual que le dijesen a los clientes que no quedaba. Nosotros pedimos salmorejo, buena pinta pero sabor horrible parecía como si llevase mucho tiempo hecho y nos picaba la lengua, un horror. Las croquetas bastante pequeñas y de mala calidad la masa, tenían bastante jamón pero la masa no era muy buena. He salido de aquí prácticamente sin comer. Decepcionante. He probado otros patios San Eloy por el centro y son geniales tanto en trato al cliente como en calidad pero a este no pienso volver jamás
Servicio pésimo, mucho cuidado con darle la "libertad" de que te traigan un surtido para picar porque te ponen varios platos de los mas caros, cuando nos dimos cuenta de que el surtido no era variado no nos dejaron cancelar los demás platos. Tardaron muchísimo, y muy caro, sin duda nada recomendable.
No nos ha gustado nada, los camareros novatos y no se enteraba mucho, el cocinero discutiendo y el veterano que preparaba las bebidas haciendo de mediador, mala imagen, genera descontento en el ambiente. No deberían dejar a dos novatos en un turno solos. Pedimos varios bocadillos y no tenían, porque solo tienen los que ya están hechos y los camareros no se enteraba. Pedimos juntos y nos trajeron las cosas con diferencias de 20 minutos entre uno y otros. Un completo desastre que no le recomiendo a nadie. Desde luego no volvería jamás.
A la comida le doy un 5 y el servicio un 0. Pedimos montadito de calamares con mayonesa y la camarera nos dice que no quedan. Pedimos entonces una ración de calamares y la camarera la apunta. Le preguntamos cómo es que tenían calamares pero no montadito di la única diferencia es el pan y la forma de servirlo. Nos dice que es que no le queda pan porque los montaditos ya están hechos. Al final nos quedamos con la tapa de calamares,pero vemos a los 5 min de pedir que a la mesa de al lado le traen 2 panecillos. Pedimos a otro camarero si tenían pan y nos podia traer, el cual respondió que si. Nos tuvimos que preparar nosotros el bocadillo porque en el local no fueron capaces. Simplemente era abrir el bocadillo,meter los calamares y poner mayonesa. Fue penoso tanto el trato como la tapa de arroz negro que estaba pasado y dulce. No volveremos y para nada lo recomiendo.
Si paseais por el barrio de Triana en Sevilla y os entra el hambre por favor no se os lo ocurra sentaros en la terraza de este local por muy agradable que parezca, ni entrar en su interior a pesar de que haya bastante gente (yo creo que son ganchos para que piquen turistas como yo). Sus croquetas son malas de verdad y las gambas gabardinas o rebozadas o como las llamen solo pueden comerse si les quitas la gabardina. De verdad que son malas de solemnidad, menudo mazacote de rebozado, aunque quizá lo supere la aceitosa y gruesa tortilla de camarones que ponen en el plato de fritos variados. Eso sí todo bien decorado con patatas fritas de las que puedes jartarte de comer, si es que te quedan ganas.
Regulinchi. Un bar de tapas para guiris, es una pena. Preguntamos si son caseras las croquetas, nos dicen que sí. Ya os digo yo que no. Croquetas. ¿de jamón? Que eran de carrillada o de puchero. Montaíto de solomillo al whisky que no sé de dónde salía el whisky. La cuenta han sido 17€: dos montaítos, un plato de croquetas, una Coca-Cola y una cerveza. Cuidaíto con la cerveza de sidra, que te clavan 2,75. No volvería, la verdad.
Los camareros impresentables. Dos no habían trabajado nunca en una terraza. Y el que sabia, miente más que habla. El arroz negro era de antes de ayer, por lo menos. Y el atún rojo (de almadraba) ni él sabe lo que es. Era traer la segundo copa de manzanilla, trajeron 3 veces una infusión. Realmente bochornoso, esta no es la hostelería que queremos en Sevilla.
Fuimos por la mañana y quedamos encantados con el trato del camarero y nos encantó el desayuno, decidimos volver por la noche y el trato fue malísimo, pedíamos las cosas y parecía que molestaba y te las daban como haciéndote un favor dudo que volvamos.
Mucho para turistas, te la clavan con las recomendaciones. Pedimos que nos sacaran recomendaciones, nos sacaron 5 platos, dos de pescado, dos de carne y uno de almejas que le dije que no me gustaba. Todo por 90€.
Esperienza deludente. Ci hanno aggiunto varie pietanze non richieste ai limiti del mangiabile sul conto. Alla nostra richiesta di rimandarle in cucina, ci hanno risposto che era offerto da loro, mentre alla fine ci è stato segnato sul conto. Girate alla larga da tali trappole per turisti
Nefasto SERVICIO DE CAMAREROS, Peor imposible, pocas ganas de atender, profesionalidad cero. Para poner una hoja de reclamaciones. Cómo ha cambiado el patio de San Eloy. Hablo del clásico del centro, no del de Triana. No lo recomiendo en absoluto.
Es difícil desayunar mal en Sevilla, pero puede pasar. Este es el sitio. Ningún cuidado con medidas anticovid, nada de higiene, te sientas y no te limpian la mesa, y aún diciéndolo la limpian mal y con desgana, cuarto de baño muy sucio. Camarero sin ganas de trabajar, atención nefasta. No lo recomiendo, ni volveré jamás.
Especialidad en montaditos con diferentes tipos de pan, variados y que calientan al horno en el momento. También otro tipo de tapas. La cerveza es más cara que en otros bares. Gran terraza fuera e interior amplio. Recomendable para desayunos. Sin bargo las tapas dejanicho que desear. El jamón, que venden como ibérico, sólo sabe a sal y punto. El flamenquín, insípido. Las espinacas, aceitosas. El pan, que te cobran también, parecía del día anterior. Le doy un dos por los montaditos. Lo demás debe mejorar mucho.
Lo más bueno la lasaña de carrillada.el personal de terraza tendrían q tener una reunión para para saber coordinarse y no discutir delante de los clientes y no saber los números de las mesas que puso un compañero, saber llevar las mesas. Comunicación y saber quién es el q manda y saber organizarse.
He estado dos veces en este restaurante. Le primera vez muy bien en general. Estas navidades he vuelto y el trato sobre todo de uno de los camareros de lo peor que puedes encontrar. Le pedí un vaso de agua en numerosas ocasiones la cual no me trajo con las otras bebidas. La excusa que ponía es que en la barra estaban muy liados y que no se la habían servido. Despues de 45 minutos pidiéndole el agua me acerco a la barra y le pido el agua. Me dicen que no pueden poner vasos de agua que tienen que ser botella a lo cual le digo que me da lo mismo. Despues se acerca diciendo que habia pedido un vaso de agua en vez de una botella y que claro eso no podia ser.aparte de la chulería y la prepotencia.no solo con esto este señor en las mesas de al lado cometía algun fallo y le decía a la mesa que era culpa de sus otros compañeros.vamos una verguenza.
Es un lugar tradicional ubicado en la calle San Jacinto de Sevilla donde tienen una amplia variedad de platos y cafés, tostadas, raciones. Mesas dentro y fuera, muy adecuada decoración y atención al público excelente.
Pedimos dos cervezas. Y sin decir nada nos ponen dos vasos de sidras. Que luego nos cobraron a 2,75€. Un robo descarado. Cuando solo habiamos pedido dos cervezas normales. Y pedimos cuatro montaditos de 3€ cada montadito, y traían 4 patatas fritas de paquetes. Les dijimos q nos pusieran algunas patatas más por los 4 montaditos, Y nos pusieron un platito con unas pocas patatas más, y sin decir nada, nos cobraron 1'50€ por ese platito de patatas de paquete. Vergonzoso. Jamás recomendaría ese bar donde abusan de los clientes descaradamentw
No volvería ni loca, no por la comida, que la verdad que he de decir que estaba buena, al menos lo que nosotros pedimos, sin ser nada del otro mundo tampoco; no volvería porque los camareros, en concreto uno moreno, alto de entre 40-50 años se mofó y se rió primero de un extranjero inglés que entró a pedir un montadito.el señor no entendía el español y el camarero en español empezo a vacilarlo y a reírse en voz alta, para que todos sus compañeros se uniesen a la mofa.después entró una señora asiática con cosas para vender llena de lucecitas y nuevamente a pleno pulmón empezó a llamarla árbol de navidad y a reírse en alto de manera que todo el bar lo oía.sitios así con gente que falta al respeto a los demás a mi no me merecen la pena
Muy mal Llego pido un sándwich mixto y veo dos en el expositor el chico de barra me dice que ok y empieza a poner el cafe. S continuación un camarero pide dos. Y otro le dice que hay que bajar. Voy al baño y al salir me dicen que para mi no hay que los otros los habían pedido antes.con un trato súper altivo ni un lo siento ni nada, pero como lo van a decir si saben que están mintiendo a los clientes en la cara
Bajo mi punto de vista creo que está sobrevalorado. Está muy bien situado, pero la Comida es bastante discreta. Además observé algunos detalles en cuanto a higiene que no me gustaron. El servicio, lento, a pesar de estar dentro y de no haber mucha gente. Supongo que un mal día lo tiene cualquiera.
Muy mala experiencia, pedimos bonito a la plancha y nos traen lenguado diciendo que era eso lo que pidiéramos. El lenguado estaba completamente crudo, al abrirlo todavía sangraba, protestamos y lo llevaron de vuelta. Lo traen de nuevo y un camarero sin dirigirse siquiera a nosotros se pone a quitarle la piel, imposible el pescado seguía sin descongelar y crudo. Por supuesto no lo comimos pero sí lo pagamos, somos más personas que ellos, ni una disculpa, menos mal que hay poca gente así en Sevilla
Es un lugar para quitar el hambre y tomarte una cerveza. No luce por la calidad de sus productos y varían poco la carta. Al ser una franquicia tampoco se esmeran mucho y es lo que tienen este tipo de negocios. Hay bares en la zona que ofrecen tapas mucho más ricas y de calidad.
Nos robaron dentro del local y nadie nos informó de que había cámaras, la policía fue la que nos indicó de la presencia de cámaras. A parte de esto, comida muy mediocre yo no iría ya que alrededor hay gran oferta de calidad, cosa que este local no tiene.
Vraiment pas bon par rapport à tout ce qu'on a fait comme restaurant à Séville.les frites de mon plat étaient froides et surement faites depuis longtemps. La tortilla insipide et les courgettes frites très huileusesJe ne conseil pas du tout ce restaurant.
Los camareros les podian dar un minicursillo de formacion y de educación, mal educados a rebentar, te atienden con prisas como cual ganao, penoso el trato. Hasta el punto que te arruina la comida.
Pedimos racion de jamón ibérico por 14h y nos traen un plato de jamón seco. Nos quejamos y traen otra recién cortada de recebo. Cobran como ibérico. Reclamamos y nos dicen que es ibérico. Y es el precio de la carta. Ibérico porque es de la península ibérica. Sin más comentarios
El servicio más perdido qe el barco del arroz, 4 personas dentro de la barra, 8 clientes en la barra y todos tuvimos qe repetirles el pedido varias veces. Pedí un zumo de naranja y me dieron ganas de entrar a hacérmelo yo, pero una vez qe consigues qe te sirvan, no está mal. Tiene un aspecto un poco descuidado, a lo mejor es qe no daban abasto
Worst place ever. Terrible greasy food, super unprofessional servers that scream at each other and hang out with each other more than work. Plates are broken and unsanitary. One of the servers coughed and sneezed on his right before grabbing a plate to serve and I watched - no washing hands. The bread they give you when you sit comes out of a cardboard box. I wasted one meal and an opportunity to go to nicer restaurants while visiting Seville. Don’t even bother.
Los montaditos no valen el precio y están ya hechos para todo el día. El jamón no está muy bueno. No es lo que se espera de un sitio que vende una imagen típica de bar andaluz.
Buen sitio para comer en Triana, nosotros compartimos platos y genial, todo muy rico, el trato del personal maravilloso, mi hermano tiene síndrome down y fueron superaremos y cariñosos con el. Muchísimas gracias.