Piscina Municipal de Tomares

Me hace mucha gracia que el propietario diga que ellos mismos consumen la comida del bar, cuando puedo asegurar que la comida del hospital comparada con lo que ellos sirven es de estrella Michelín. Te pides un pollo a la mostaza en el cual el pollo está hervido con agua y eso sabe a todo me a mostaza y no es que nosotros tengamos el paladar muy exquisito había otros comensales allí qué opinaban lo mismo que nosotros.

No entiendo una cosa si el comentario es positivo le contestan mui bien si es negativo lo lleva el ayuntamiento nose pero como abla la gente nunca e ido pero ni iré por que 8 € me párese un poco caro porque yo voi a la Rinconada y entre semana vale 2 € y los fines de semana y festivos 4€

Carece de servicios básicos, no hay cafetería, no hay donde sentarse. No se respeta el aforo.

Las piscinas están limpias y cuidadas y el personal es amable. Pero el precio siendo una piscina municipal es caro (8 pavazos.en la piscina del lebreros te cobran 10 y te dan tumbona)

No hay info en internet, entras a la web de tomares y solo encuentras una noticia sobre la apertura.pero las normas de la piscina o te acercas a las instalaciones o ni tienes donde verlas online.

Las máquinas de venta de agua, bebidas, café, etc.no funcionan, por lo que la muerte por deshidratación está mas próxima (bueno, puedes arriesgarte y beber agua en los grifos del baño).

La política del tema de la comida la ha tenido que diseñar algún carguete político que no es padre de familia, ni usuario de la piscina.hay una zona habilitada para poder entrar comida, pero tiene 3 merenderos a la solaja mal contados y está a trasmano de la zona de piscinas. (Justo al lado de una sala cerrada a cal y canto que podría, en ola de calor y con alerta naranja, que ojo.les podrían denunciar por ello, habilitarse para que la gente almuerce en condiciones cubiertas).

Si traes nevera o comida (lo normal si eres papi con hijos) no te la dejan entrar a la zona de piscinas (osea al cesped que rodea la piscina). La tienes que dejar en recepción y cuando quieras comer.la tienes que pedir, llevarla hasta la zona de comida.comer.volver a dejarla en recepción.y entonces puedes volver a la zona de piscinas.

Un caos, y por 8 pavazos y habiendo piscinas como la de montequinto donde no hay tanta historia. (alli, te miran la nevera, y con no llevar alcohol ni cristal, te dan libertad de tener tu neverita, cuidando la limpieza y punto) yo aquí no vuelvo.

Todo eso dandole media pensada en 30 minutos, podría resolverse.

Ojalá el q pone las normas, haga hijos, quiera ir a la piscina con ellos, se de cuenta de lo absurdo de todo esto, y lo cambie.

Eso si, por todo lo demás.sin problema.

Cada verano está peor. Carece de muchos servicios básicos. No se respeta el aforo, dando lugar a que el personal tenga a madres con niños pequeños a 45 grados al sol, esperando en una vaya para que salgan gente de la piscina y poder pasar a bañarse. Además de ser una de las más caras de la provincia. Lamento no poder poner fotos por la ley de protección de datos, pero la escena era lamentable.y el horario de cierre a las 19: 15 es también de pena

Es una vergüenza lo que te cobran, 8 euros los adultos, y que no tengan máquina de agua fresca, ni bebidas de otro tipo, ni bar para comer algo fresquitos. La zona de merendero es insuficiente para el aforo que tiene la piscina y además, no está permitido comer ni beber en las sombrillas. Vi cómo le llamaron la atención a una madre en la piscina de chapoteo por estar de pie vigilando a su hija pequeña.
No volveré, ni se lo recomiendo a nadie.

No he estado en esa piscina y nunca estare. 60 pavos al mes por una piscina de pueblo. Mas que una piscina privada de la capital. Normal. Es lo que pasa cuando gobierna el PP, que solo gobierna para los ricos

Normas absurdas: no dejan llevar una silla, ni comer, ni siquiera beber un refresco, solo permiten agua.
En vez de vigilar la piscina, se dedican a intimidar a la gente que está en el césped pendientes de si alguien saca un refresco para reñirle. Sin embargo, no llaman la atención a las personas maleducadas que se apalancan en las escaleras impidiendo el acceso a la piscina.
Para comer exigen que te vayas a una zona asfaltada a pleno sol donde no hay sitio para sentarse. El bar no tiene aire acondicionado de modo que comer allí también se hace desagradable.
Se paga mucho dinero para unas condiciones tan absurdas y un horario tan escaso, pues cierra a las 19: 15.

Las piscinas y mantenimiento geniales como siempre pero el bar no tiene aire acondicionado y el servicio para tres tapas de calentar, sumamente lento y solo hay tres mesas ocupadas. Al bar no volveré hasta que se me olvide el calor que estoy pasando y lo que tardar en servir los platos.

En referencia a la piscina le daría las 5 estrellas, tranquila, limpia y buenas instalaciones, aunque es imposible ducharse con jabón en el vestuario debido a la alta temperatura del agua sin posibilidad de regulación. Aun no entiendo muy bien porque piden tantos datos al sacar la entrada, si es por motivos de seguridad o higiene lo entiendo, si es por otra cosa, excesivo. Lo peor, la calor en el bar sin que funcione la climatizacion, pan seco y la lástima de no poder sacarte el abono como no estés empadronado. Por lo demás bien aunque entradas un poco caras los fines de semana.

Deberían de habilitar los aparcamientos interiores. Se cerró con la pandemia y aún sigue sin utilizarse.

Cuelan a los abonados de la fila con la excusa de que tardan menos en atenderlos y cuando al fin nos atienden nos dicen que no se puede entrar hasta alas 14: 15h (ya podrían habernoslo dicho antes que nada)

Aún así decidimos esperar la hora que quedaba antes de poder pasar, sacamos un zumo de la máquina de vending que hay dentro de las instalaciones y se queda atascado. Le pido al recepcionista amablemente que me devuelva el euro de la máquina y me dice que no, que tengo que llamar al dueño de la máquina y ponerme de acuerdo con él. No me parece lógico que si tienen máquinas dentro de sus instalaciones no se hagan responsables de sus averías y pido el libro de reclamaciones, que no me dan porque dicen que no tienen, que tengo que ir al ayuntamiento.

Al final lo que tenía que haber sido un bonito día de piscina en familia se convirtió en una experiencia para no repetir. Sin duda no volveremos.

Demasiado cara para ser una piscina de un pueblo y municipal, deben bajar los precios porque todos tenemos derecho a disfrutar de un baño

Barata para empadronados y pasar el verano fresquito.
Cierra muy pronto lo cual es absurdo con 40 grados en la calle.