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No hay nada más emotivo y especial que encontrar gente que regenta un establecimiento con ilusión y cariño. Que se comporta con amabilidad y sinceridad. El resto también inmejorable… pero lo increíble han sido sus dueños y familiares; esa pianista y su marido camarero,… esa forma de ser. Volveremos y volveremos a disfrutar de estar, de sentir y compartir. ¡Que hay más importante!? Paco y Malu.
No me pude quedar a dormir, pero el personal. Un encanto con su piano todas las noches tocando, y al subir y ver las vistas, atender para tomar un cocktail y en poco nos quedamos a dormir
Hotel en centro de Almuñécar no tienen ascensor han hecho una reforma muy básica pintura de habitación y baños, los aires acondicionados son antiguos y hacen demasiado ruido.las habitaciones son ruidosas sobre todo las que dan a las escaleras porque las puertas son de poca calidad. Si lo que estás buscando es vacaciones relajadas este no es tu hotel pero si quieres ir de fiesta y dormir poquito y darte una ducha no está mal.