Plaza de Toros de Jaén

Preciosa plaza de toros con sus chiringuitos de bebidas y aperitivos. Aseos higiénicos y buenos accesos a la plaza de toros. Grandes corridas de toros con los mejores toreros del momento.

Ha sido una experiencia inolvidable, una tarde de toros magnífica, con un cartel de escándalo, una emotiva despedida del maestro Manuel Díaz El Cordobés, y una tarde de feria de San Lucas espectacular, Jaén es lo máximo

Fui a ver cómo se usaba esto en estos días. Tristemente cerrado y sin información en ningún lado afuera.

Una novillada sin picadores interesante. El servicio de plaza, tan correcto como si hubiera sido un festejo de los grandes

La plaza de toros de Jaén es penosa. Aseos sin agua y sucios de no limpiarse en en años. Descuidada una pena. Jaén no merece eso

No está mal.pero los asientos son bastante pequeños y de piedra, como en la mayoría de las plazas.
Se ve bien desde cualquier zona porque no es muy grande.
Importante saber que, aunque fue reformada, no tiene cubierta. Algo muy a tener en cuenta si vas en feria (en octubre) porque la probabilidad de lluvia es alta. Lleva un chubasquero junto a la almohadilla para el asiento.

El acceso en coche un día de espectáculo es complicado porque suelen cortar algunas zonas, mejor ir en transporte público.
Además hay poco sitio para aparcar por los alrededores y un día de espectáculo es prácticamente misión imposible pillar sitio en el parking público que hay justo al lado.

Me parece el sitio ideal para ver cine en verano. De su otro uso, con todos los respetos, mejor no hablo.

Fui a ver a José Tomás, compré andanada de sol y me sorprendió que estaba techada y me dio siempre la sombra, había ascensor de la primera a la última planta, se podía entrar con la entrada en el móvil y había gente en las bocas que te indicaban por donde estaba tú sitio

Buena cocina y buen servicio, tiene una gran terraza peatonal a un parque. Un lujo especialmente con buen tiempo

Soy cliente habitual de aquí hasta hoy. Hemos hecho una comida con amigos, con un menú previamente cerrado. La comida en general no estaba buena. Han puesto parte de la comida fría, unas cocretas que se hacían bola de lo pastosa que estaba la bechamel. Pedíamos vino y el vino que se supone que entraba en el menú era vino peleón de nefasta calidad. Pedíamos bebida y no ponían lo que queríamos, solo traían cerveza. El camarero que nos asignaron era insuficiente. 1 camarero para 35 personas, evidentemente que no daba para mas el pobre hombre, ya le pedías algo y te ponía mala cara (normal, éramos muchos para poco personal) hemos pagado 33 euros por menú, 35 personas. No han tenido la delicadeza de ponerse un chupito al final de la Comida, detalle que con otros clientes si han tenido y con nosotros en otras ocasiones también. El dueño del local fue desagradable con la organizadora de la comida y mal educado. No volveré más, tanto por las calidades, tampoco por el trato y por supuesto por la falta de educación que ha tenido el dueño del local con la organizadora del evento.
De 5 platos solo estaba correcto el jamón y queso de entrantes y los postres. Pagando un precio por menú, no han cuidado nuestra comida en ningún aspecto. Mala comida y mal servicio.

Es una plaza de toros cómoda, con accesibilidad, aunque difícil para encontrar donde aparcar a menos que no sea en el Parking.

Centro de tortura más propio del s. XIX que del XXI. Gracias a su buena ubicación, deberían reconvertirlo en centro de ocio, pues únicamente sobrevive gracias a las enormes subvenciones (pagadas con nuestros impuestos) que recibe de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Jaén (normalmente cuando gobierna la derecha) para hacer corridas.