Posada El Tío Peroles

Restaurante abierto a partir de las 13,30 horas, ubicado a la entrada del pueblo de Abla. Abierto desde hace año con gran experiencia en restauración.
Posee barra con mesas, salones interiores, salón en planta inferior (bodega) y terraza.
Calidad-precio altos aunque hoy el plato de trigo no ha estado a la altura y por eso no le he dado puntuación máxima.
La atención perfecta y atenta en todo momento.
Fácil aparcamiento y acceso a sillas de ruedas.
Conviene reservar sobretodo fines de semana.
Poca comida para vegan@s y celiac@s conviene advertir.

A ido a peor con el tiempo, no te molestes en pedir el punto de la carne, (ternera mediocre), te la traerán cruda si o sí, y si le pides que la pase mas, te sueltan que tienen la plancha ocupada y te traen un plato caliente y ala, cocinatela tu campeón.
Lo único que se salva son los postres, aceptables y los camarer@s bien.
Platos sin guarnición o con guarnición cutre. No aceptan pago con tarjeta, solo efectivo.

No volveremos.

Bar-restaurante donde fuimos por casualidad. La carta de tapas que tienen es muy reducida aunque estaban muy buenas. El finde pasado fue la ruta de tapas micológicas y probamos las dos que tenían, una delicia. Recomendar también la marinera y la tosta peroles

Que suerte tener que parar en ruta para encontrarnos con la Posada. Hemos comido un menú de fin de semana súpercompleto casero y de calidad, tan bueno como el servicio del personal que nos atendió muy jóvenes y muy atentos. Volveremos a disfrutar de ellos y de esa chimenea.

Excelente comida y variedad, además de un precio fabuloso, digno de reseñar la amabilidad de los camarer@s, además de rapidez, volveremos, gracias

La carta de tapas es muy reducida 5 tapas sólo y entre ellas oreja. La comida está bien sin más, es barato y no se puede pagar con tarjeta.

Somos clientes frecuentes y, aunque la comida está buena, cada vez reducen más las cantidades, antes la ensalada tenía dos cogollos o dos partes y ahora es único uno, y los muslos de pollo son más pequeños. Nunca varían los menús, a pesar de que no son caros.
Alguna vez han hecho crema de espárragos, la cual está muy rica.
Los lunes cierran y no tienen datáfono.
Quisiera resaltar los malos modos y la poca educación y respeto de un camarero, hacia los clientes. Siempre que nos atiende ese camarero surge comentarios de burla y a veces sin respeto.
Debería de relajarse un poco por el bien de él, que es un empleado, del local y de los comensales.
En invierno suelen cerrar pronto a mediodía, sobre las 16.00 horas.

Lugar super bonito, comida muy sabrosa y en cantidad, con mucha variedad y camareros atentos y amables.

El largo y ancho del restaurante está sembrado de recuerdos y de aperos del campo, utensilios del ayer y hoy convertidos en adornos, pero en los que late aún la huella encallecida de muchas horas de sudor y trabajo. Un sitio peculiar, digno de ver y donde comer.  Comida casera, de toda la vida, con especial atención al bacalao, el queso frito y el chuletón. A gusto de quien esto escribe, hay que pedir un plato de setas, sobre todo si es durante las jornadas micológicas. Como buen restaurante que es, con platos de calidad, el precio es algo más elevado que otros lugares del interior de la provincia. Pero merecerse permitirse el lujo por visitar Abla y por comer en este bello rincón.

Últimas reseñas de malos clientes, no los recomiendo, no comprenden que hay mucho trabajo, que atendemos por orden de llegada y la comida lleva tiempo prepararla y en lugar de quejarse del servicio solamente, dicen mala educación cuando cada uno de los camareros les ha hablado con educación a pesar de estar recibiendo quejas y amenazando con poner malas reseñas por todas las redes. Si se tiene prisa mejor ir a un McDonald

La relación cantidad-precio es muy buena, pero le falta sabor a la comida. El lomo orza estaba frío, pero frío de frigorífico y muy seco el hojaldre de morcilla podría estar mejor, solo sabe a picante, el solomillo con setas estaba bueno de sabor pero duro, y el entrecot de cerdo a la brasa la verdad súper recomendable. Los postres normales, milhoja congelada, el chocolate bueno. La atención de camareros buena, amables y simpáticos. Sinceramente si vas, es mejor no llevar grandes expectativas, para ser un lugar tan peculiar esperaba mucho más.pero claro está que para gustos, colores. El acompañamiento de los platos, delicioso, una especie de revuelto de patatas.

Esperando 45 minutos sin tomar comanda
Mal servicio y educación
No lo recomiendo

Maravilloso fuimos toda la familia, para almorzar y la comida genial, las carnes geniales y todo lo que pedimos. Calidad precio fantástico. Muy recomendable

El menú estupendo, el servicio buenísimo
. Yo haría referencia al WC.es penoso, sin luz en uno de ellos desde hace tiempo, es vergonzoso y falta de higiene

Sitio muy recomendable, hemos comido salmorejo y picadillo de 1° y estaba buenísimo, de segundo lomo a la brasa. Delicioso. Los postres caseros increíbles, hemos probado el arroz con leche y las natillas. De cine. El servicio muy correcto también.
Si vuelvo a pasar repito seguro

Hace dos años era un sitio buenísimo para comer, hoy he estado y me ha dejado muy decepcionada, calidad de comida media nada q ver con lo q era

Una buenísima elección. Menú diario de 12 euros con bebidas incluidas. Comida de calidad en un restaurante bonito y logrado. Un detalle el café es a 1 euro y buenísimo. Los niños pueden hacer medio menú a 10 euros. Volveremos!

Bien, merece la pena: al pie de la Sierra, comida tradicional, precio muy asequible, calidad aceptable. No todo es perfecto pero si pasable.

Ojo! Ahora a esta gente se les ha ocurrido no aceptar tarjeta como método de pago! Van de mal en peor!

Un GRAN lugar, y una comida excelente.desde la ensalada hasta las alcachofas a la brasa, pasando por sus carnes a la piedra terminando con sus postres caseros. Pero si hay que destacar algo es el buen trato y servicio del personal, recalcando a dos apuestos y simpáticos camareros que estuvieron atentos en todo momento. Muchas gracias Carlos y Juanjo por esta agradable y saciable experiencia.
Atte: La Timmy

Me ha gustado mucho el sitio, un sitio con encanto y la comida muy rica. Comimos menú del día pero estaba todo súper rico

He estado otras veces en este lugar pero en el día de hoy hemos llegado a las 15: 10 y la respuesta del camarero de barra es que no podían darnos de comer por las horas. Otras veces he ido a esta hora o más tarde y nunca me han puesto pegas. Quizá el chico salía tarde y ha escurrido el bulto. Igualmente si tiene un horario estipulado estaría bien que apareciera en internet y así no perder el tiempo.

Buenas comida, cantidad justa. Falta personal en comedor, 1 hora de espera para tomar comanda, suponemos que por ser festivo y no reforzar plantilla.

He visitado en numerosas ocasiones éste pueblo, pero error mío no haber parado en éste lugar antes.
Simplemente maravilloso, salí muy sorprendido por la calidad y sabor de sus platos.
El servicio algo lento.
Es un restaurante emblemático, con mucha historia detrás y decoración rústica e histórica.
Salón acogedor y amplio.
Calidad/precio buena.

Normalmente disponen de un menú muy completo y variado.

Carné jugosa y tierna, ensalada riquísima y el rollo de hojaldre relleno de morcilla. Espectacular

Comida muy buena a un precio asequible. La cocina es muy buena. Las carnes a la piedra, lo que más me gusta de este sitio. Tiene salón salón para comer y bar para tapear, con tapas muy buenas también.

Bueno, bonito y barato. Por 10€ puedes disfrutar de un menú extraordinario y las tapas son también magníficas

Como desde hace trece años. Especialmente maravilloso. Calidad 100% y precio ideal. Gracias por todo, volveré trece años más. GRACIAS!

Restaurante estilo rústico, con platos cuidados y de calidad, carnes a la brasa y trato amable. No es demasiado caro. Muy recomendable.

Menu de trigo, conejo al ajillo y crema de almendras de postre. Riquísimo todo. De 10. Buena atención y sitío precioso.

El destino me trajo. Increíble la fabada y el conejo frito con ajos. Menú o carta muy asequible, el trato cercano y eficaz. Postres caseros y se puede pagar con tarjeta. Cierran los lunes.
Volveré

Sitio tranquilo y precioso con comida excelente. De lunes a viernes hay menú de 10 euros que merece mucho la pena. Para mi, parada imprescindible.

Cocina de categoría. Es uno de mis preferidos. Agradable, máxima calidad. La carne, extraordinaria.

Lo que comenzó bien está derivando en algo demasiado caro sin sentido, no puedes pedir por un vino que tu fabricas la misma cantidad de un vino con prestigio. Eso es Abla Almería.

Estuvimos el día 29-10-2016 cenando y muy buena comida. También nos quedamos a dormir y las habitaciones eran grandes