Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Son unos profesionales estupendos. En todo momento te asesoran y están siempre dispuestos a resolver cualquier cuestión que pueda surgir durante el proceso tanto de fabricación como de la propia instalación.
María del Mar (de la sede de General Ollero) es fabulosa: atenta a cualquier contratiempo, explicando todo con lujo de detalles y cien por cien resolutiva.
He comprado los quitamiedos de las ventanas y dos mamparas, me atendieron muy bien en la tienda (Maria del Mar) y me lo montaron perfectamente todo. Muy profesionales, precios adaptados a la calidad y mucha simpatia por parte de la responsable en la tienda. Lo recomiendo.
Me instalaron 3 ventanas y 2 cerramientos. En primer lugar, luna ventana no abría completamente porque topaba con una tubería, habiendo tomado ellos las medidas. Se lavaron las manos, por lo que tuve que modificar la estructura interior del lavadero para que pudiera abrir la ventana principal. Por otro lado, la mujer que trabaja en taller es muy desagradable con el cliente. No da muestras de educación.
Se equivocaron de cristal y no se hacen cargo del error. Pretenden que lo pague yo. Muy sucios trabajando. La escalera que traían no tenía protección en las patas y me han dejado el suelo fatal. Me dejaron todo muy sucio No lo recomiendo en absoluto. Se aprovecharon de mi buena voluntad. Experiencia nefasta. En la factura no viene la marca del motor de las persianas, la srta lo tuvo que preguntar porque ni lasabía.
Mala experiencia, no los recomiendo. Me instalaron 7 ventanas y 1 puerta, sin espuma de aislamiento en los marcos. (Imprescindible, me enteré tarde) Mal montaje de alguna de ellas que da la cara cuando sopla el viento. No se hacen cargo. Nula profesionalidad.
La atención fue correcta solventando las dudas que tenía. El presupuesto solicitado me lo remitieron por email en un plazo adecuado. Aún estoy comparando presupuestos, siendo este de los más económicos.
Todos los compañeros de nuestra entidad, estamos pasándolo fatal, por cómo han dado por finalizado estos señores el trabajo que contratamos con ellos. Se trataba de un cierre replegable, y debido a fallos de medición, no se repliega. Quedando abierto y en forma punzante al máximo de abierto. Hemos intentado explicarles el por qué debían solventarlo, ya que no les resultaba obvio, y han respondido en todo momento con evasivas, transmitiendo como última palabra, que no tenemos suficientes pruebas por escrito y que no piensan solucionarlo, que los demandemos si queremos.