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Buen sitio con un menú con bastante variedad y muy buen precio. Platos generosos y muy ricos. Las vistas espectaculares y lo mejor los camareros, destacando a Carlos, atento, simpático y muy profesional. Restaurante muy recomendable.
De vergüenza, 1,5 h esperando para la comida y cuando viene la lubina cruda por dentro y su peso no era ni 200gr.y me cobran x ella 14€ (en la carta pone 4€ cada 100gr). Cuando voy a pagar dentro con tarjeta (no traen el datáfono a la mesa tienes que ir tu dentro a pagar) me fijo que habían cobrado también el servicio, que es ilegal cobrarlo y encima por decirlo un camarero muy chulo se me encara a discutir conmigo (salió de la barra y se puso a 5cm de mi para gritarme). Por lo que he leído en otras reseñas lo de este camarero es habitual.
El sitio bien y buenas vistas. El desayuno bien y no es caro. Los camareros sobretodo uno de ellos ya podían ser algo más educados. Le pedimos varios zumos de naranja y al parecer no le gustó mucho que se quiso hacer el gracioso diciendo que "nada menos que 5 zumos de naranja que si no queríamos algunos más" cachondeandose con el compañero. Si vas a trabajar de cara al público un poquito más de educación que se nos quedó una cara.
La comida muy buena, el precio correcto respecto a los chiringuito. Falta de personal 1 camarero más ayudaría. Nos atendió uno alto y muy atento y agradable. Los demás no puedo hablar. Pero bien todo
Atención pésima en la barra el camarero calvo es antipático, borde, ineficaz e incompetente. Y la camarera pelirroja. Bueno. NO RECOMIENDO VENIR. Una pena que un sitio tan bonito tenga mal servicio
Nefasto el trato recibido, con un mes de antelación solicité un amarre, mandando por mail toda la documentación requerida, el día de antes me cambian los horarios de acceso y me quieren cobrar 150 euros, por el uso de la rampa, por no ser socio, alegan El peor club deportivo de toda España sin lugar a duda, llame a Mazagón y todo fue amabilidad y precios razones y congruentes
Hoy fuimos a tomar café y nos tomo la comanda un chavalito. 20minutos después le preguntamos si faltaba mucho para el café y nos dijo que estaba marchando. Después de 40minutos me dirijo a la barra y ni lo habían puesto. Me ponen dos infusiones y luego me dicen con toda la cara dura que había que esperar 25minutos más para los cafés. Que poca vergüenza! No iré más y eso que conozco al dueño Juan que regentaba el cortijo en calle bonares. La excusa es que tenían comuniones y mi pregunta es. Porque no nos lo dijeron nada más sentarnos? Si saben contar que no cuenten conmigo no con mi familia ni con nadie que me pregunte
Terraza enfrente club marítimo de huelva con vistas a ria.los precios y comida bien pero a los camareros hay q ponernos pilas duracell.mayor desgana y desinterés imposible
Hemos estado para tomar un refresco y nos han hecho levantarnos después de esperar más de 15 minutos. Solo les interesa aceptar a personas que coman (para hacer caja)
Sencillo pero bien atendido. Buen pescado, sin que te digan el precio, que no es caro. Los huevos de choco una delicadeza de las que es difícil encontrar hoy
Comida cara y un poco mala, ensaladilla de gambas, patatas con zanahoria y dos gambas, las medias escasas, croquetas del puchero, del congelado, en fin, con lo fácil que es poner buena comida.
El sitio y las vistas preciosos. Bastantes camareros que te sirven rápido y eso que había una comunión numerosa en el interior. La comida no es de diseño pero el pescado es de calidad y abundante, al menos el lenguado y el atún en salsa perdiz. Así como los entrantes (coquinas, choco frito y huevos de choco a la plancha). La carne (presa) tb bastante aceptable. El precio, evidentemente, no estamos en los cien montaditos, pero creo que es acorde al servicio, a la calidad de los productos y al entorno.
Precioso lugar para pasear Para disfrutar de unas puestas de sol, tomar el aire de esa ría tan preciosa ese sol tan maravilloso que los onubenses no sabemos valorar.
Buen sitio para pasear, para disfrutar de las marismas, admirar las vistas y disfrutar de su gastronomía con una buena sobremesa. Lo recomiendo todo el año especialmente los atardeceres en invierno y las cenas en verano
Hoy hemos reservado y comido allí, y me he encontrado con las siguientes incidencias: No había pizarra ni carta (en papel o digital), el camarero viene y te recita lo que hay y por supuesto pides sin saber lo que cuesta cada plato. Después de comer pedí un café y al rato el camarero vino a decir que no había café. No es barato, te la juegas con la cuenta y no te ponen un café para que te vayas y sentar a otras personas. Yo no voy más a comer allí y por supuesto no lo recomiendo
Malisima atención, solo 2 camareros y 1se dedica sólo a las bebidas y el otro a las comidas, vamos caótico. Como con productos tan buenos se puede hacer una comida tan msla
Magníficas instalaciones y un enclave ideal para la práctica de deportes náuticos (vela ligera y piragüismo) así como para iniciarse en estos deportes, en los cursos que imparten. Cuenta con un restaurante al pie de la ría, con unas impresionantes vistas que merece la pena disfrutar en su terraza mientras degustamos una cerveza o un blanco del Condado.
Llegar hasta el andando desde el centro de la ciudad es una experiencia muy gratificante, sobre todo si se hace por la tarde. Tomando un refrigerio en el bar del mismo es posible observar uno de los mejores atardeceres del mundo.
El restaurante deja mucho que desear¡¡ despues de haberle dado una segunda "oportunidad", ésta ha sido la última ¡. Te atienden cuando ya le llamas la atencion, despues de 40 minutos. Los camareros van como pollo sin cabeza pero la gente espera y esperan. Y para colmo, no sugiero que nadie venga a comer menu del dia.entre otras cosas porque te llega la hora de entrar a trabajar y aun vas por el primero. La carne de hoy no la quiere ni los perros.
La verdad he ido varias veces algunas he salido bien de allí y otras no muy bien y esta última me ha decepcionado de la carta faltaban varias cosas creí que ya habría mejorado y para celíacos cero patatero. La verdad que en pescados ofrecieron variedad pero no íbamos buscando eso.
Lugar emblemático de la náutica de Huelva, agradable y buena restauración, y mi más sincero agradecimiento a su junta directiva y particularmente a su presidente
Lugar para recordar la Huelva entrañable del Club Náutico, lugar de ocio y juventud, donde era un lujo disfrutar de los momentos calurosos de la época estival rodeado de buen ambiente y familiaridad.