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Como tal la residencia es buena, pero el problema es que no puedes dormir ni un día a la semana bien! Un día están los vecinos de fiesta y al otro los del otro lado, justo ahora hay un campo de guerra en mi pasillo, se escucha todo desde el primer cuarto hasta el último, no se como reportarlo ya que son muy altas horas de la noche y la recepción esta cerrada. Le pondría mas estrellas si arreglaran este problema.
El gimnasio está tan descuidado que da verguenza y lo mejor de todo es que les da igual porque me he quejado muchas veces, les doy bastante tiempo para que mejore (1 año) y no hacen nada.
Espero que esta vez Google no quite la reseña y si lo haga con las que se generan de un solo comentario de manera ficticia. Mi hijo estuvo en un curso intensivo de ingles en octubre. Decir que como residencia en sí no está mal pero la alimentación es muy mala. Abusan de fritos y pasta además de poca cantidad. En cuanto a organización y profesores está bastante bien.
No he podido estar más a gusto en Micampus. La residencia es cómoda y acogedora, y el personal es muy amable y servicial. La ciudad es tranquila y preciosa, ideal para estudiar y relajarse. He hecho amigos de todo el mundo y he vivido momentos inolvidables.
Considero que esta residencia es de las mejores de Sevilla. Tanto las instalaciones como el servicio de limpieza son excelentes.
Las habitaciones están equipadas con todas las comodidades. Disponen de lavabo, nevera, aire acondicionado y calefacción. El cocinar es muy cómodo, ya que hay dos fogones y un fregadero.
El gimnasio es la mejor instalación de la residencia. Está equipado con una gran variedad de máquinas. Uno puede entrenar diversos grupos musculares y realizar actividades de todo tipo. Asimismo, hay un entrenador personal que resuelve todas tus dudas. Que el gimnasio disponga de un entrenador personal es un aspecto sumamente positivo. Un entrenador te enseña a realizar correctamente los ejercicios y evitar posibles lesiones. Además, te puede diseñar una rutina que se adapte a tu nivel o rendimiento deportivo y a tus objetivos (ganancia de masa muscular o perdida de peso).
He estado 1 año viviendo y la experiencia me ha encantado tanto por la gente como por la residencia y las instalaciones están muy bien cuidadas. Donde más tiempo hecho es en el gimnasio, me encanta tener un entrenador que me ayude con con los ejercicios y me haga tablas para ponerme en forma, además siempre muestra interés por ayudarnos a todos.
Lo mejor de la residencia es el gimnasio, principalmente gracias al asesoramiento profesional que ofrece, con tablas personalizadas a tu medida y constante supervisión mientras realizas los ejercicios, lo que siempre da mucha seguridad y confianza. Además ofrecen clases buenísimas de zumba, pilates, gao, etc. Por último, también organizan un campeonato de pádel entre los residentes y actividades puntuales como paintball o pádelbol, lo que siempre es una gran oportunidad de conocer gente. En definitiva, un gran servicio el que ofrece su personal.
Recomendable residencia en la que alojarte, diferentes detalles en los que mejorar pero buena residencia en lineas generales. Cabe destacar el trato humano de sus trabajadores, en especial el de Luis, encargado del gimanio y monitor en diferentes actividades deportivas, enfocadas no solo a los clientes del gimnasio, sino al conjunto de los residentes, encargándose de la organización de diferentes actividades durante todo el curso académico. La motivación que te transmite es imprescindible para decidir dedicarle parte de tu tiempo al deporte.
Un lugar agradable bien situado de buen aspecto, muy cuidado sobre todo muy limpio. Lo mejor es que son todas habitación individuales con su baño y cocina, perfecta para estar relajado y estudiar.
Excelente el trato del personal.
Lo recomiendo a todos los que les guste la tranquilidad y vengan a estudiar.
Residencia muy amplia y grande, cerca de las universidades. Buenos profesionales en sus trabajadores. Con salas de estudios varias, sala de tv, pista de pádel, piscina, gimnasio, comedor y solarium. Lo que destaca en esta residencia es su diversidad de actividades que organiza el monitor del gym y encargado de ello; Luis Garcia. Además de un buen profesional en su puesto de trabajo. Ya que ayuda mucho a entrenar correctamente, (en mi caso estoy perdido en el mundo de gimnasio) socializar y hacer amistades a los clientes y crear buen ambiente; y siempre organizando actividades durante el curso. La recomiendo la residencia por todo lo que ofrecen y sus instalaciones, comparada con otras.
Es una residencia mixta donde tienen pista de pádel, piscina, lavandería, gimnasio, mesa de ping-pong, comedor y una sala con televisión. La verdad es que es muy grande.
Residencia estudiantil moderna que incluye múltiples espacios como piscina, gimnasio, comedor general, lavanderia, cuartos de estudio, recepción, salas para compartir entre amigos. Posee ascensor, las habitaciones pueden ser individuales o compartidas, en cada una se incluye baño, cocina, closet y televisor. El sitio de la residencia se encuentra frente al estadio del Real Betis.
Habitaciones modernas y equipadas con cocina y baño. Instalaciones en buen estado y con muchas posibilidades como gimnasio, piscina, pádel y salas de estudio. Buena seguridad.
Pésimo servicio para el dineral que cuesta, por no hablar de las diminutas habitaciones, y si quieres espacio, no habrá intimidad para ti, ya que compartirás cuarto doble con otra persona. La comida es horrible, preparate para comer fuera o hacerte tu propia comida (aunque te obliguen a pagar mínimo almuerzo o cena). Todo lo demás es de pago, la piscina está abierta solo tres meses a pesar de ser climatizada y es de pago, el gimnasio es de pago, la pista de padel es de pago. Y si aún piensas vivir aquí, cuando te vayas, van a intentar quitarte dinero de la fianza con excusas muy poco elaboradas.
Me alojé en Noviembre por motivos de trabajo en la ciudad de Sevilla y he de decir que en un principio me gustó la habitación pero tuve una serie de inconvenientes que hicieron mi estancia más incómoda.
Pros: las habitaciones para estancias cortas están separadas del resto de la residencia y solo se puede acceder con una llave, que es algo de agradecer. La residencia está muy bien comunicada con el centro por autobuses y el trato siempre es muy correcto. El desayuno es correcto y suficiente.
Contras: en primer lugar, la conexión wifi no funcionaba, y el chico que lo arreglaba solo trabajaba a unas horas determinadas, horas que interferían con el trabajo que yo iba a hacer allí, por lo que me fue bastante dificil arreglar el tema de la conexión. Los fines de semana no se incluye el desayuno con el precio de la habitación, aunque lo hayas pagado. Cuando llegué a la habitación no funcionaba la electricidad de toda una pared, hubo que arreglar el panel eléctrico. No reponen papel ni hay materiales para limpiar la habitación, algo que tienes que hacer tú al terminar.