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Un lugar muy agradable para almorzar o cenar! Las opciones veganas no son muchas pero siempre te preparan alguna tapa porque son muy apañaos! Recomiendo 100%
Mi familia y yo hemos recurrido en numerosas ocasiones a este restaurante para pasar un día agradable con la Familia. Su terraza es agradable y tienen una buena protección del sol, la comida siempre es de calidad y el trato es agradable. Sin duda el restaurante que más destaca para mí en Alfacar.
El lugar bien, la carta la verdad que pintaba fenomenal, de no haber sido porque despues de un par de llamadas a los camareros y media hora de espera, nos tuvimos que levantar, pagar la consumicion e irnos. Una pena porque teniamos altas expectativas.
Un lugar que hay que visitar. Profesionales agradables y platos riquísimos. Aparcamos en la puerta, los niños pueden jugar, se pueden traer mascotas. Que más se puede pedir?
Primera vez, pero no va a ser la última.comida rica, buena calidad y bien elaborada y presentada. Servicio de 10, nos ha atendido Antonio, profesional 100% y muy amable. Tienen quintillos de 1925.todo un hallazgo. Buena carta de vinos de Granada y a buen precio. Muy recomendable el lugar no me extraña que se tenga que reservar. Tiene unas vistas muy bonitas y se esta muy fresquito incluso al medio día.
Gran venta en plena naturaleza. Sitio nuevo y acogedor. Buena comida grandes platos y buen precio. Destacar morcilla y chorizo y carnes de mucha calidad a la brasa. Sitio perfecto para los niños
Ni de coña repito. Una vergüenza. Te da buena sensación.pero para no asistir. Diría mil incidencias. Pero me tiraría un día explicando las mismas y ni se merecen mi tiempo ni mi reflexiones. De pena. Jamás volveré.
Muy buena comida, debo decir que los camareros son buenos, pero solo hay una chica que atiende las comandas de comida, y al esperar a q atienda se espera muchísimo tiempo, hablo de la parte interna del restaurante, la terraza es muy fluida la atención.
Magnífico lugar para tapear y comer. En la falda de la Sierra de la Alfaguara. Tanto Antonio, el dueño, como el resto de empleados te hacen sentir como en casa. Sin lugar a dudas recomendable 100%.
Tienen una cocina con una calidad excelente, el servicio es rápido, atienden con rapidez, el sitio es magnífico y la relación calidad precio es muy buena, recomendable al 100%
No lo puntúo con 5 estrellas porque solo fueron un par de cervezas y una copa, no llegamos a pedir nada de carta y no pude conocer el servicio al completo, pero la atención fue perfecta. Cuando llegamos era pronto y la cocina no estaba abierta, por lo que la tapa que correspondía a la primera consumición tuvieron el detalle de dárnosla junto a la de la segunda consumición.
Maravilloso lugar donde venir a cenar con la familia, ya que durante el verano tienen un colchón inchable a disposición de los más pequeños sin coste alguno.las tapas generosas, las pizzas abundantes, cabe destacar la 4 quesos con un queso de cabrales auténtico que le da ese toque que los queseros apreciamos: p. Las croquetas súper cremosas que a los peques les encantan, se nota que las hacen con cariño. Y por lo demás el trato por parte de los camareros estupendo, agradezco a Helena y Shakira su atención en esta noche y al personal de barra que me atendió en todas mis exigencias. Nos veremos pronto, Gracias
El servicio fue pésimo. Se olvidan de que estás ahí. Éramos 7 perdonas y sólo trajeron una carta después de tener que pedirla al ver que no venían. Música a tope en el interior. La comida es muy normal, nada del otro mundo. Un poco caro para lo que ofrecen.
Pedimos una ensalada de pollo, que llevaba de pollo un finger quemado y troceado y en vez de parmesano queso rallado. Las alitas normales y la presa con un sabor raro y de guarnición 2 patatas como canicas y verdura cruda. Para no volver.
Reservamos mesa a las 2 del mediodía. Nos han servido la comida a las 3'45. De la bebida mejor no hablamos. Juzguen ustedes, el pescado crudo. Hemos pagado y no hemos ido sin comer. Pongo una estrella porque me lo obligan, no me permite publicar sin poner.
El restaurante está en un lugar privilegiado, con terraza amplia, buenas vistas, la comida muy buena. Pero el servicio es deficiente, desde que nos hemos sentado hasta que hemos probado bocado ha pasado mas de una hora, la carta no nos la daban porque era por orden de llegada (?), nos iban a poner tapa que nunca ha llegado y para colmo al ir a pedir cafe a la barra han pasado de mi, literalmente. Una y no más, Santo Tomás.
Es un lugar amplio, con varias terrazas y además tienen un colchón hinchable en el patio. El personal fue muy atento y el servicio bastante rápido. Las pizzas estaban muy buenas y eran grandes, así que mejor para compartir. También pedimos algunas raciones de huevos rotos y croquetas que eran grandes y estaban muy buenas.
Sitio con muy buenas vistas, aparcamientos, fresquito en verano por las noches, chimenea en interior para invierno, mucho espacio en las terrazas, precios populares con raciones y medias raciones abundantes, buen servicio de atención
La atención por parte del camarero muy buena, la rapidez también buena. Pero es la tercera vez q me ponen las patatas con sabor a pescado, ¿utilizan el mismo aceite para todo? El huevo también es la tercera vez q me lo ponen crudo, y la carne en salsa fría, la cocina tiene mucho q mejorar.y los precios, caros para lo q ponen
Muy agusto, muy bien atendidos. Unas chuletillas de cordero, un tomate aliñao y el postre buenísimos. Patatas fritas caseras y esparragos naturales a la brasa de acompañamiento. En la gloria junto a la estufa de pellet. Estupendo. Volveremos.
Terraza agradable, buena atención al cliente. Pedimos un tomate aliñao, unos huevos rotos con patatas a lo pobre y solomillo con verduras.todo estaba muy rico. Totalmente recomendable. Volveremos.
No volvemos. Media hora esperando que el camarero nos dijese si las albóndigas llevaban almendras (al final al cobrarnos y volver a preguntar, ya por curiosidad morbosa, nos dicen que sí. Menos mal que no me dio por probar a comer, cosa ilógica y demasiado exigente para un restaurante). La comida rica, cuando ha llegado una hora después, en mi caso hora y media porque no me apetecía comer el cordero sangrando. Nadie con mascarilla, niños corriendo, ni intención de limpiar, mucho menos desinfectar las mesas entre comensales; un papel de mantel y arreando. De chiste, y no nos hemos ido por la ilusión de comer fuera con todo el rollo de la pandemia. Desde luego, para esto, mejor en casa. Nos ha costado otro buen rato que nos cobraran, y al preguntar de nuevo por las albóndigas.que es que tienen una comunión. Pues contrate más gente o no acepte mesas, que los demás no tenemos la culpa. Total, llegamos a casa casi a las seis de la tarde, y habiendo tenido que parar por el camino a por un bocadillo, que un secreto que era más grasa que carne y cinco chuletillas de cordero con cuatro papas y dos espárragos le dejan a uno la tripa desconsolada. Eso sí, la gata que tenían por allí se ha puesto morada
Excelente comida en un lugar tranquilo y cerca de la naturaleza. Buena calidad y buen precio. En la terraza se está muy a gusto y el personal es agradable; en especial Miguel por su profesionalidad y servicio. Sin duda que repetiremos.
Comimos de escandalo solos en el salon. Todo buenisimo. Tal ve deberian plantear otro tipo de acompañamiento en los platos ya que terminamos un poco hartos de tanta patata. Precios un poco altos.
Mucho que mejorar los filetes de lomo que me como yo en la barbacoa son más gruesos y jugosos que él secreto que me han puesto y lo dicho mucho qué mejorar
El sitio es bonito, tranquilo y la comida esta bien, no es un 10 pero si un 8, quizas por poner un pero, la col que te ponen en las tapas y las raciones con un poquito de aliño seria mejor
Buena calidad en todo lo que pedimos. El lomo alto de angus, excelente. Salón cómodo y excelente terraza. Trato muy correcto. A partir del 17 de Enero, muy recomendable pedir su exquisita Olla de San Antón.