Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Hay un antes y un después. No obstante, todo es correcto y, a pesar de estar únicamente nosotros sólos cenando, el servicio fue excesivamente lento. Por lo demás, buen precio y trato cordial. Las carnes, mejorables pero comibles. Buen Entrecot y muy mejorable Lagarto. Buen vino, buen postre.
Un bar excepcional, un restaurante genial, lo hace la gente que lo regenta, en este caso tanto Luis cómo Maricarmen, mercedes o antoñin, etc hacen que te sientas como en tu casa y lo acompañaban con una educación exquisita; un trato inmejorable para que siempre quieras volver. Recomendable 100%.
Nos leyeron los platos disponibles con prisa y de mala gana, y eso que éramos los únicos en el restaurante a la hora de la comida. Los precios finales no se corresponden con la carta, nos cobraron hasta 2€ más por plato, alegando que la carta era antigua y que el pisto (supuestamente 8€ un cuenquito pequeño) era más caro porque llevaba huevo (1€ más por cada huevo). Nos pusieron una ensalada muy básica de 9€ con trozos de piña que tuvimos que escupir. Cada cestita de apenas media barra de pan costaba 1,50€. Pagamos en total 16€ por persona, sin postre ni café, y con la sensación de que éramos una molestia. Definitivamente recomiendo muchísimo más ir a comer a los bares de la plaza, de trato inmejorable y tapas riquísimas con cada bebida.
Visite este sitio como hace 10 años y probé la mejor carne de venado en salsa que había probado en mi vida. Hoy me voy con malas sensaciones, no he podido probar esa carne tan rica. Local muy chulo pero un poco dejado de la mano del dueño. Esta vez comida y precios normales. Sin ninguna duda volveré a probar suerte pero espero no tardar tanto.
Un local bien puesto pero con falta de servicio. La comida popular y sin relieve alguno. Además de extremadamente ruidoso y nadie advierte a los escandalosos de que se modern porque molestan al resto de clientela
Rodeado de naturaleza, terraza exterior, superamables, tapeo y cañas, buena comida, buenos precios, tranquilidad por todas partes. Decorado como un mesón antiguo, todo de madera.