Salvador Mendoza

Buena persona, persona agradable, persona para estar hablando sin que el tiempo pase, sobre todo una compañía que gusta tener,

Amabilidad y profesionalidad. Llegué el primer día nervioso (claro). En cuanto entré, me sentí agusto. Siento no acordarme del nombre de la compañera de Salvador, y que me recibió. Encantadora. Esperé un ratito sentado, pero ya estaba tranquilo. Al poco salió Salvador Mendoza, y, ¿sabéis lo que más me gustó de él?: su camisa Luego entré y me senté. Creo que estuvimos más de una hora. Alucinante. Conectó conmigo, me hizo sentir bien, y ya en esa primera consulta me dió unas pautas a seguir, que todavía práctico (bueno, a medias, porque soy un poco desastre). Fui varias veces a su consulta. Y agradezco todas esas horas que estuve con él. A mi me ayudaron. Y todavía tengo en mente todos esos consejos, o prácticas, o reflexiones, o como queramos decirlo, que Salvador me dijo. Ah! Y siempre me dejó cogerle uno de los caramelos de gominola. Gracias, Salvador. Nota: ¿me he enrollado mucho?

Experiencia y trato magnífico. Un gran profesional y una persona con la que da gusto hablar. Totalmente recomendable

Un entorno y gente que te hace sentir completamente segur@. Te ayudan a entender qué te pasa y cómo hacerlo, con mucho tacto y familiaridad.
Un punto a resaltar, es que no se estacan en sus técnicas y conocimientos, adaptándose a lo nuevo e incluso poco conocido.

La experiencia ha sido totalmente positiva. Deseando volver y comenzar a trabajar en mi problema.

Buena atencion. No he terminado el tratamiento pero de momento me va muy bien. Se nota la experiencia.

Estuve acudiendo a tratamiento entre finales del año pasado y principios de este. Desde el principio me dio pautas para superar un problema personal (y tambien familiar) y a día de hoy va todo mucho mejor. Lo recomiendo.