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Realmente no recomiendo este lugar. En primer lugar, no se nos permite ver los caballos antes de que hayamos pagado la lección de equitación, demasiado preciada. Me sorprendí cuando vi los caballos. ¡Caballos flacos y poco saludables! No hay comida ni heno en los establos, no hay agua. Lugar poco profesional. Debería cerrarse.
Instalaciones maravillosas, pero a su vez descuidadas por falta de personal y mala gestión de sus directivos. Los pocos operarios que defienden este ilustre lugar, tienen que repartirse las tareas de un modo casi esclavista y absolutamente fuera de lo que deberían ser los cánones establecidos como derechos inalienables de los trabajadores. Doblando turnos que no son remunerados como debieran y soportando una carga de trabajo excesiva. En manos de otras personas, con una idea comercial mucho mas eficaz, sería un lugar digno de envidia a nivel internacional, recuperando el nivel que tuvo antaño. Muy mal por sus propietarios.
I had a riding lesson here some years ago. The best stables I have ever been to for a riding lesson. Would recommend highly if in the area and looking for an riding experience of a lifetime