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yo llegue aquí el primer día cuando no era nada y poco a poco lo estoy viendo crecer llegando a ser uno de los mejores bares en el que estado en mi vida. Lo descubrí gracias a mi amigo alex porque su padre paco lo construyó. Las camareras miriam y cristina muy atentas.
Precios geniales, muy buena situación y los camareros excepcionales, en particular Samara y Antonio (que fueron los que nos atendieron). Sin duda lo recomiendo.
El local muy bonito, hubiera sido perfecto poder llegar a consumir también, tras un rato sin atender, después de solicitarlo, el camero se ha enfrentado a nosotros y la simpática camarera nos ha indicado al irnos que hay muchos clientes que no pasaba nada por que nos fuésemos. Decepcionante.
Las camareras de la barra muy agradables, los camareros se agradecería que tuviesen el graduado escolar. Un poquito más de educación no hace daño a nadie.
El lugar perfecto para una cerveza y un tentempié en mitad de tu día a día. Recomendación especial probar la sardina ahumada. (La foto es solo un trocito)
Un sitio original, la decoración tiene un aire sofisticado, el baño muy limpio, ideal para hacer unas compritas por el centro y parar a tomar algo, tienen muy buen servicio de camareras muy agradables. Si te apetece algo para picar hay queso añejo, morcilla con piñones, almendritas tostadas muy ricas y ese tipo de cosas. El ambiente es distendido y casi siempre está abierto. En Semana Santa te sientas allí y puedes ver los pasos. Genial para después de hacerte la manicura en Bindi, a unos pasos, en Chirinos 4.
La atención un desastre, la camarera rubia de pelo corto se ha portado fatal. Para que se sentara ella con su novio, nos ha pedido 2 sillas alegando que no puede haber más de 4 sillas por mesa, estando sus amigos sentados más de 12 en una mesa. Le he dado la silla y le hemos pedido la hoja de reclamaciones. Ha tardado en dárnosla y hasta que no ha llegado el encargado no nos la ha dado. El encargado muy bien y correcto el hombre y al final hemos decidido no ponerla. Pero más tarde me he dado cuenta que su camarera estaba sentada en nuestras sillas y no les ha dicho nada (mal por parte del encargado). Por eso espero que lo lea un/a inspector/a porque no tiene el plano de veladores, no tiene donde dicen que debe de haber 4 comensales por mesa, y muchas más irregularidades que a otros bares les multan por mucho menos. Nos hemos sentido muy dolidos y defraudados por parte de Silbon.
Ayer fui a comprarme ropa y mientras estaba en la tienda mi mujer cogió una mesa alta, nos apetecía tomar algo con amigos allí y probar la experiencia del Silbon bar, vaya decepción cuando salí me encontré a mi mujer de pie dentro del bar, rodeada de dos chicas camareras, por cierto muy mal educadas, acusando a mi mujer de que no había pagado la cuenta anterior, ella se había tomado solo una cerveza esperando a que yo llegara y otros amigo, cuando se aclaró el tema es que se les había ido sin pagar otra mesa anterior que estaba allí donde se sentó mi mujer, un señor del pelo blanco se lo recriminó su mala educación y que hubieran estado atentas a lo que sirven y a quien sirven, pasamos un bochorno horroroso, llamamos a nuestros amigos y decidimos irnos, nadie se disculpó por el incidente, mi mujer paso una vergüenza que no se merecía por culpa de dos camareras, que por su mal hacer culparon a mi mujer injustamente y que si no están a gusto de camareras que si no están a gusto con su trabajo y saben tener una sonrisa en la cara que se vayan a la aceituna que buscan gente no volveremos ….