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Hemos comido dos veces y la verdad que la comida genial y el precio ajustado a la calidad, lo que no recomiendo son las tortillas de camarones que son congeladas y hubiera agradecido que me lo dijeran
No le doy menos estrellas porque no puedo, me senté ayer con mi pareja a las 17h30 para tomar un refresco. Había 3 camareros aburridos, dando vueltas sin hacer nada, pasaban e ignoraban que los estábamos llamando, se ve que ya habían hecho la caja del día y no les interesaba vender vender más. A la mesa de al lado si les trajeron más bebidas que estaban acabando de comer, pero a nosotros nos ignoraron por 15 minutos. Decidimos irnos y cuando nos fuimos y eche la vista atrás los vi reírse, limpiar la mesa y recogerla. Si no queréis atender decirlo, vaya vaya, enchufados seguro, no saben atender a los clientes y que ya habían hecho caja y no querían ya atender más. Que verdad es que dios le da pan a quien no tiene dientes.
Calamares feitos (el rebozado muy rico) lastima que no se pueda decir lo mismo de la calidad del calamar. Croquetas caseras. Sardinas correctas. Entrecot nada recomendable. Lo único a destacar un muy buen servicio de los camareros.
Atención pésima. Los camareros están de cachondeo mientras los clientes esperan a ser atendidos. Que pena tener a 3 holgazanes trabajando en un sitio tan privilegiado. Por cierto, en el bar solo había 4 mesas ocupadas, 5 con la nuestra, pero ellos preferían seguir mirando al móvil.
Una verdadera estafa, un timo, un robo, pésima atención, sólo mereció la pena el cantante que amenizó, un plato con 2 aros calamares, 2 chipirones, restos de puntillitas, 6 cañas y 3 vinos, 43€, quién da más?
La comida está bien, y las vistas son chulas, pero el personal es un desastre.
Primero fuimos a tomar un refresco y nadie salía a ate derte. Después te indican que abren reservas de comida a las 13: 45, llegas antes y ya hay gente apuntada, como dato curioso, te tienes que apuntar tú a boli, esperas de hora y pico para comer. Más gente de pie esperando, que sentada comiendo.
A los camareros tienes que pedirles la cuenta hasta 5 veces porque se les olvida y te vuelven a preguntar qué necesitas. Les ves a todos parados al fondo del bar. Un caos.
Comida muy rica, tanto niños como adultos comimos genial. Buena atención, y camareros muy simpáticos. Está a pie de playa. No hacen reservas, te apuntas en una lista y esperas o te das un baño en la playa mientras te toca pero si se te pasa te borran de la lista
No se califica el servicio por la cocina y las vistas. Hora y media de espera. Colas inmensas esperando que te levantes. El pescado un poco hecho no en su punto. El camarero que nos atendió, fue a lo caraperro, ni buenos días. No recomiendo.
La cocina es correcta, pero la organización es fatal.
Se puede reservar una mesa pero solamente para la 13: 30, en persona desde las once del mismo día. No se puede reservar por teléfono. Ya sentado en la terraza a la 13: 30, no tienes vistas al mar sino vistas a la cola de clientes mirándote como buitres por toda tu estancia, deseando que te vayas. Cuando se libera una mesa un camarero grita súper fuerte para encontrar el siguiente cliente en la lista de espera.
Pensaba que ya había escrito mi reseña. Estuvimos en junio muy bien atendidos por una mujer y comimos de fábula. Langostinos espectaculares y atún muy rico.
Fantástico chiringuito en mitad de la playa de Bolonia. Fui con mis amigas el pasado sábado porque un amigo mío me lo recomendó y no pudimos comer mejor. Los camareros muy agradables, simpáticos y con gracia se mostraron atentos en todo momento. Pedimos pescado y estaba muy bueno y, sobretodo, se notaba que era fresco. Hago especial mención a los chipirones a la plancha que me recomendó Luis muy agradable y, es que, acertó de lleno. No puedo olvidarme del maridaje porque nos sirvieron dos botellas de frizzante de la tierra que estaban buenísimas y, como no, de los postres: tarta de chocolate (excelente no he probado otra mejor en cuanto a textura y sabor) y tarta de queso. Por último, Andrés fue muy agradable y nos invitó a unos chupitos que por su tamaño parecían más bien copas que hicieron de nuestro almuerzo un momento para recordar. Sin duda, muy buen restaurante para comer o cenar con un servicio y comida de buena calidad que recomiendo para que todo aquel o aquella que visite Bolonia.
La educación brilla por su ausencia. No se puede ser más desagradable, increíble pensar que están trabajando de cara al público. La comida cuando fui al baño y vi como por la parte de atrás de la cocina preparaban comidas, se me quitó el hambre de momento! Ahí lo dejo.
Si vienes a bolonia un sitio para comer muy bueno, precios contenidos, lo único si no quieres esperar reserva la primera hora, a las 13;30, luego todo va por lista de espera, comer bien y con estas vistas no tiene precio.
Excelente comida en un ambiente informal con fabulosas vistas a la playa. Comimos el pescado del día de la zona y más que recomendabke. Nos atendió Mari, un 10 de servicio!
Unas vistas espectaculares de la playa y duna de Bolonia. Poderte beber una cerveza en semejante lugar no tiene precio. Encima estás resguardado cuando hace levante. Los camareros son majos y puedes picar para reponerte del cansancio de un día de playa. Pocos chiringuitos como este.
Muy bien sitio para comer, muy organizados y súper pendientes de las mesas. La comida súper rica.hasta una simple ensalada te puede sorprender (riquisima) Y la fritura variada muy rica
Hacia unos veinte años que no visitábamos Bolonia. Hoy hemos vuelto y todo está muy cambiado. Hemos conocido el chiringuito La Duna y hemos disfrutado de la amabilidad del personal y de lo bien que hemos comido. Las cervezas frías como tiene que estar en verano, costillar de atún que nos chupamos los dedos y una ensalada de tomate. Volveremos. Da gusto encontrar sitios como este
La comida buenísima. Como estaba ese borriquete! ¡, las vistas impresionantes y actuación en directo mientras estábamos tomando un café. Se puede pedir más. Chapó por la Mari. Los cordobeses volverany!
Excelente! Tiene una combinación de buen servicio y producto de calidad, a pesar de la cantidad de personas en comedor no tuvimos que esperar mucho. La atención de Mari fue nuestra guía en la suculenta carta que poseen.
Restaurante totalmente recomendable, este verano fui en dos ocasiones, y en cada ocasión mejor.raciones, platos principales, postres cualquier cosa que se pueda pedir increíble y con cantidades en comparación con la competencia bastante mas abundantes. Y sin olvidar el servicio y el trato de todo el personal.genial y magnífico. Sin duda un sitio donde acudir cada verano.
El surtido de fritos (no lo pedimos) tenia buena pinta y en general precios bastante asequibles para estar en primera línea de playa. Sin embargo, se lleva dos estrellas porque el filete de ternera estaba demasiado hecho, la ensalada mixta algo insípida y el café bastante malo. Además, y lo más importante para nosotros, fue que había una trabajadora (a la que había que pedir y traía la comida), bastante seca por cierto, a la que le pedimos en varias ocasiones ketchup y el café y tras decirnos que nos lo traía, en ningún momento lo trajo. Menos mal que había otra trabajadora (la que nos puso las bebidas y nos sentó en la mesa) que en todo momento estuvo atenta tanto a nosotros como al resto de los clientes. No volveremos.
Fabuloso, comida de calidad a pocos metros de la playa, y a un precio razonable. Espera para comer considerada para la zona y la escasez de restaurantes. Personal profesional, rápido y eficaz. Sobre todo los que nos a tocado a nosotros (Pedro, Meri y Dani) Gracias por todo!
Siempre está lleno y no puedes reservar (va por orden de llegada) Relación calidad precio insuperable por 60 y poco pueden comer 4 personas, productos de la zona de calidad. Además está a pie de la playa de Bolonia.
Buen producto y buen servicio, rápido y raciones abundantes. El surtido de fritos para compartir y las gambas al ajillo nos basto para comer dos personas. Localización estupenda justo enfrente del mar.
Muy mala organización. La cola de espera no sirve para nada. Estás en una puerta, te llaman por la otra, y te dejan sin comer. No se la comida, pero la organización es pésima. No se trata de que te vayas a la playa, sino que llaman por otra parte. No recomendable.
Hay que esperar como en cualquier restaurante, chiringuito bueno, en este caso, el pescado fresco, mucha afluencia de gente puesto que la calidad de la comida es muy buena, merece la pena esperar, buen sitio junto a la playa
Hoy hemos estado en este establecimiento y al contrario del cliente anterior, sino teníamos reserva teníamos que esperar a las 5 de la tarde para comer. Os prevengo para que nos ocurra.
Nos ha encantado, todo estaba exquisito, los mejores pimientos del piquillo rellenos que he probado en mi vida con las mejores vistas a una de mis playas favoritas.
Hoy hemos comido en este chiringuito y hemos quedado muy satisfechos. No se puede reservar, por lo que llegamos pronto y pudimos sentarnos inmediatamente. Un poco más tarde ya estaba repleto y no paraba de venir gente a preguntar, y se tenían que poner en lista de espera. El servicio ha sido bueno y bastante rápido teniendo en cuenta la gente que había. Ensalada, sardinas y fritura muy buenas y para los niños un plato combinado. Todo bien de precio, barato diría yo teniendo en cuenta el sitio.
Muy buen servicio y atención. Atún de almadraba, chocó en su tinta y almejas marinera exquisito. Hay que llegar temprano para tener mesa. En el comedor puedes algo tener sitio algo más tarde. He estado 2 veces esta semana. Volveremos
Hace tres años que venimos a este chiringuito y es que, desde luego, es para repetir. Sitio muy fresquito y comida muy buena. Los camareros son majísimos.