Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Mira que no nos gusta poner reseñas malas pero es un imposible lo contrario. Lo unico bueno de este lugar para mi y los q han venido conmigo, es la localización; la comida no vale nada, estando en primera linea de playa, que el pescado y marisco sea de tan baja calidad no se entiende.esta última vec el peor pulpo de nuestra vida, hiperdiríiiisimo y el cazòn muy regulero.además llevamos llendo muchos años y no se acuerdan nunca de nosotros.hablamos con conocimiento de causa puesto q tenemos un negocio parecido y nos preocupamos muchisimo de nuestros clientes y lo que ofertamos por supuesto.una pena y espero que esta opinión os sirva para preocuparos más y mejoreis de verdad.el lugar es idílico unicamente
Sencillo chiringuito de cocina tradicional. Nada es espectacular, pero todo es simplemente bueno. El servicio es muy agradable. La vista al mar es gratuita.
I’d have loved to be able to review positively, but I didn’t even manage to get any acknowledgment from the staff! There were several empty tables and it wasn’t extremely busy, but the waiter walked straight past me several times as I tried to politely say hello. After 5 mins of waiting to even be able to speak to him, and watching several tables try to get his attention with frustration too, I just left to take my business elsewhere.
Chiringuito a pie de playa en el que pasar un buen rato. No comimos pero tenía muy buena pinta todo lo que servían, tomamos unas copas y bastante bien de precio. Se ve la puesta de sol y es espectacular.
Media hora esperando por una cerveza y patatas de bolsa. Se lo recuerdo al mismo camarero por segunda vez, viene sólo con las patatas nos dice que había gente antes cuando habían llegado después que nosotros. Le digo lo primero es reconocer que te has equivocado y pedir disculpas a lo que añade que él no tiene que pedir disculpas por nada, encima soberbio el tío. No volveremos
Experiencia AGRIDULCE. Comimos las croquetas, ensalada césar y pulpo (de este se me pasó hacerle la foto) y las bebidas (dos tintos y un zumo). Nos salió todo a 53€. Por ese precio espero calidad y no la he visto.
Las croquetas caseras estaban ricas si. La ensalada césar, es un clásico básico no tiene mucho en preparación como para hacer una decente. También estaba bien. El pulpo una pena no haberle sacado foto porque vino con papas cocidas y habia más papa que pulpo. Además bastante aceitoso, parecía sopa, lo que le restaba BASTANTE lo rico/fresco que estuviera el pulpo.
El ambiente y la música (reggaeton) bueno. Con vistas a la playa y corría un aire fresquito bastante agradable. Los camareros muy amables y educados. Cabe destacar que llame 12 veces para intentar reservar mesa y no respondieron ni una, y al decírselo allí me pusieron de excusa que tenían muchos clientes y que el teléfono suena muy bajo.
Los camareros.super atentos.simpáticos.la comida una basura.muy cara.sin calidad alguna.sin presencia.el sitio está bien.cerca de la playa.música.pero ya os digo la comida basura total
Había solo 3 o 4 mesas cenando. Pedimos 3 platos para cenar, y cuando nos acabamos los dos primeros estábamos esperando al tercero (que no había). Esperamos a que saliera un plato que no había y no nos habían dicho nada. El camarero en vez de estar pendiente de las cenas que estaba dando. Estaba ligando con las chicas de la mesa de al lado. Me parece un trato horrible, formalidad cero, atención cero. Nos fuimos sin terminar de cenar y a las 11 de la noche. Jamás me he quejado de un bar porque por suerte o por desgracia hemos trabajado mucho en la hostelería. Pero sin duda. NO VOLVERÍA A REPETIR.
El servicio fue rápido y atento. Pedimos arroz y un plato de calamares para compartir, de buena calidad. El precio, lo normal para los chiringuitos, caro en proporción a ls raciones. El sitio y la ubicación son bonitos para tomar algo junto al mar.
Pésimo servicio, mas de 30 min esperando un tinto de verano, pasaban por la mesa y ni le ponían atención, ojo, aún no estaban petadas todas las mesas, sino ni me imagino cómo sería
Buen lugar para tomar un respiro en un día playero mientras disfrutas de la brisa del mar. Buena atención y buena relación calidad-precio en los platos, especialmente el cazón en adobo y los calamares, que fue lo que nosotros pedimos. Es más barato y mejor que otros chiringuitos cercanos.
Service minable, attente tellement longue pour 2 verres qu'on est allé les commander directement au bar, pourtant c'était à une heure assez calme de la journée!
Todo lo que envuelve a la estética es muy correcto (vistas al mar, sonido del mar, algunas mesas colocadas sobre la arena, musica no demasiado alta etc.).
La comida no es para tirar cohetes, suficiente, al igual que el servicio.
Recomendable por las vistas, no a si por la comida.
Lugar magnífico para comer por sus vistas y cercania a la playa de la Victoria, puedes comer en la arena prácticamente. Pedimos medias raciones y estaban bien servidas y buenas de sabor, el precio acorde, las bebidas muy caras, el personal amable pero algo despistado en la toma de comandos aunque rápidamente se solucionó todo, Volvería a repetir.
Falta de organización, la comida regular y cara, al sentarnos nos dicen que no podemos pedir medias raciones solo enteras, llego la comida de mi mujer y a los veinte minutos llego la mia y porque la reclame.no lo recomiendo.
Decepcionante. La comida pésima, el pulpo duro y las sardinas pasadas. El precio carísimo para la pésima calidad ofrecida. No vuelvo más y recomendaré a mis amigos que no lo hagan. Me ha parecido un timo y luego queremos potenciar el turismo en Cádiz, deplorable
Como positivo diré que eran muy atentos y estaban muy pendientes de las mesas. Como contraparte que la comida nada reseñable y que el plato de huevas plancha no estaba bien cocinado. Ningún plato era para adularlo, excepto las croquetas, la presa bien rica pero cara 14€. Nos resultó caro en comparacion, nos gastamos 30€ por persona y, aunque sabemos que pagamos el sitio, los platos son sencillos como para intentar mejorarlos o bajarles un poco el precio. He ido a otros sitios gastando lo mismo y yendome mucho más satisfecha. Tambien mejor recuperar las medias raciones, ibamos con una niña y fue complicado ver que pedirle a ella sin renunciar a uno de los platos para nosotras.
Lugar en la playa. La cocina normalita pero el sitio muy agradable. No iría a cenar pero si a tomar un par de bebidas. Accesible por pasarelas de madera desde el paseo marítimo, también para sillas de ruedas.
ESTUVIMOS EL JUEVES Y NOS PARECIO CARO Y COCINA REGULAR. A PARTIR DE LAS 12 YA NO NOS QUERIAN SERVIR NI UNA TRISTE CERVEZA NI COPA. DESPUES LA HOSTELERIA SE QUEJA DEL COVID. EN FIN, SE TOMAN LAS NORMAS A SU MANERA, CUANDO DEBE DE ESTAR DESALOJADO A LA 1.00H. AQUI QUIEN NO CORRE VUELA PARA MIRAR A SU CONVENIENCIA. TRATO MUY REGULAR
Lo único bueno es el sitio y el buen trato del servicio. La comida muy normal, caro y poca cantidad. Pedimos una de coquinas muy ricas pero venían muchas cerradas, una de gallo frito y solo venía 4 o 5 trocitos y muchas papas fritas pa lo que cuesta el plato, también pedimos una ensaladilla de gambas pero las gambas olerlar namas y no era na del otro mundo y pedimos unos pinchitos de cerdo que se salvan, estaban buenos y bien en cantidad.
This was a real joy. Right on the beach on a beautiful day. The service was really prompt and the food fresh and delicious. The roasted peppers are so delicious. Would highly recommend
Atardeceres preciosos desde aquí. La música no era de mi agrado, pero para gustos colores, reggaeton y bachatas. Los desayunos muy bien, aunque siguen poniendo la misma música, y desayunar con reggaeton es demasiado para mi. Aunque todo hay que decirlo te entran ganas de cambiar el café por un mojito.
De los mejores mojitos que he tomado en mi vida. El enclave inmejorable: la playa de La Victoria (también espectacular por servicios, tamaño, arena y agua). Sin ser desorbitado, hay que pagarlo. Todo un acierto hacer una parada en este sitio.
Salmorejo avinagrado, pedimos 2, uno venia con jamón y huevo y el otro no, el cazón casi no sabe a nada, y los precios no son nada baratos para equilibrar la relación calidad-precio. La cerveza poco fría. Pedí que me calentaran un potito 30 segundos y cuando me le devolvieron se había salido porque tenía pinta de haber hervido tiempo.
Desde luego un servicio pésimo Los camareros tienen una cara que les pides y parece que te hacen un favor en atenderte La paella de las peores que he comido en mi vida, no pidais arroz y no veas como se pasan con el picante Es una pena porque la ubicación es buena pero no el servicio Fatal, no recomendable para nada
Una lástima que con el sitio que tienen no cuiden un poco más las cocina. Bastante caro pero lo peor es la calidad de la comida. El arroz yo que no tengo ni idea de cocinar lo hago más sabroso seguro.
Pésimo, el pescado parece de varios días, todo el pescado sabe igual, las sardinas totalmente incomibles1/2 ración 4 sardinas7€ flipas, la merluza frita congelada por dentro, el choco durísimo, precios altos y servicio ni hablamos, una y no más
Llegamos y como es costumbre en la mayoria de chiringuitos de cadiz nos tardaron en atender 15mnts por cada pedido que hicimos, para la cuenta hicimos amago de irnos y fue como lo conseguimos, pésimo.
Solo fuimos a tomar algo porque las opiniones no eran demasiado buenas, después de decirle al camarero dos veces que no echara mucho hielo a la bebida se rió en mi cara y me trajo el vaso con los dos hielos de rigor, no por despiste, porque se lo repetí inmediatamente antes de que viniera. Pero claro, el hielo también hay que venderlo al precio de oro que te cuesta el tinto. Volveré mañana. El hecho de que esté en la playa no justifica el mal servicio porque alrededor hay 10 sitios mejores.
Las medias raciones están bien de cantidad y precio. Las caballas asadas pequeñas para el precio. Para aliñar el picadillo nos pusieron el bote de vinagre Ybarra directamente y el aceite en una botella bastante pringosa, el salero tenia mucha arena encima, se la tuve que quitar con la servilleta y tuve que pedirles que me pusieran un mantel para cenar porque la mesa tenía arena. La comida decente.