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La copa estaba buena pero el hielo era del fino, a los 5 minutos la tenía totalmente aguada, una lastima porque iba bien servida de ginebra, de todos modos me gusta el sitio y el camarero muy amable. Volveré
Era un sitio estupendo hasta que metieron al nuevo camarero, un desastre y muy poco amable, jamás me habían atendido así de mal en este local, nada más tomar la consumición te recogen los vasos echándote
Muy buen bar, con gran calidad. Cumplen con todas las medidas de Covid. Los camareros en general muy apañados, sobre todo el rubito, que nos ha atendido en varias ocasiones y nos ha parecido muy simpático y desenvuelto. Lo recomiendo 100%.
Sitio 10 en todos los aspectos. Su éxito está en Alfonso y Francis, sus dueños, que consiguen con su amabilidad, profesionalidad y calidad, que pases un rato muy agradable.
Trato muy correcto, sitio con encanto. Nada para tomar sin lactosa excepto café, cuidado con el té, los conservantes llevan lactosa. Aunque ellos lo desconocen.
Un buen sitio para tomar una copa con los amigos. El detalle que desafortunadamente se va perdiendo de traer la botella para servir en la mesa se agradece. Con gran profesionalidad y una terraza agradable adecuada para el frío con estufas. No es la primera vez que voy y sin duda repetiré.
Local pequeño pero acogedor. Bien situado, cerca de varios restaurantes y comercios. El servicio es rápido y bueno. Los precios rondan la normalidad. Recomiendo la visita.
Unos de mis rincones favoritos en Córdoba. Con carta de de cafes, tes y cervezas. Posiblemente el mejor café de la ciudad, si eres amante del café tienes que probarlo. Las copas y gin también las sirven como en muy pocos sitios: Copa con cristal fino que enfrían previamente, mucho hielo de máquina, cítricos recien cortados, maridajes y patatas de churreria.
Me encanta este sitio, buen trato del personal, buenos precios, tapas variadas y buenísimas. Además para los apasionados del café tiene una carta exclusiva y muy amplia de los mismos
Entré al local y olía a frito, aceite o algo parecido. Me extrañó porque era una hora en plan cafetería sin gente comiendo. Como en tantos sitios el aire acondicionado estaba enchufado a una intensidad poco saludable, hay algo peor que el calor y es entrar a una nevera y luego salir al calor.
El café no lo encontré mal. Personalmente, en Andalucía esto es por encima de la media. Si es cierto que no había latte art y poco menos que tenía un borrón aunque el gusto del café, aun sin endulzar, no era malo.