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Ambiente excelente, tanto fuera en la plaza como dentro del local, por cierto original y ecléctico. Alta variabilidad de edad y actuaciones en directo.
Espectacular todo buenísimo EDITO: después de ir a comer 3 veces más la comida sigue estando buena, pero siento decir que la organización que tienen en cocina es pésima no puede ser que una mesa de 6 personas sirvan 3 platos y los otros 3 mirando casi 1 hora NO eso no puede ser, es un problema porque no puedes comer se queda fríanlo reclamas no viene etc el camarero que si la cocina está en marcha, después de 3 oportunidades las 3 veces a pasado lo mismo. Difícilmente volvamos a ir.
Un sitio especial, un dueño especial, unos camareros especiales, un equipazo en cocina con una propuesta muy especial, en un entorno rockero (buena musica tanto ambiental o en directo) lo hacen totalmente distinto.
El sitio está genial y la música acompaña perfecto con el ambiente del establecimiento, los camareros súper atentos, en especial el chaval joven, volveré con mis hijos sin duda
Literalmente, el sitio más chulo en el que he estado en mi vida. La comida rica, el trato muy agradable, música genial. Normal que sea habitual en este sitio. Un abrazo.
Doy dos estrellas a el camarero, ha sido amable y se está agusto en ese lugar, pero deja mucho que desear el tema de no tener una tapa o comida vegetariana o vegana, que me digan q me dan de opción una ensalada de atún con pimientos.el chico finalmente nos ha dado la opción de coger queso y nos hemos encontrado con un plato de aceite dos trozos de queso empapados en el aceite, eso era incomible y para rematar el pan pegado tenía un trozo de jamón duro, con esto no quiero que sea un comentario destructivo sino constructivo y que conozcan que alimentos básicos no come un vegetariano como es carne y pescado (incluido atún), tampoco considero que sea un lugar con variedad de comidas y si que precios altos.
Recién llegados a tarambana pudimos ver el rollo al cual estaba enfocado, un lugar de gente social y joven dentro de una decoración vintage. El camarero Gerardo, que nos atendió muy bien. Un chico joven y atento con ganas de trabajar, que nos ofreció la especialidad de la casa. Un increíble flamenquín casero de tamaño mediano asequible a su precio acompañado con unas patatas delux y una salsa casera Romescu. También nos animamos a pedir el revueto de huevos con jamón y el secreto ibérico que estaba espectacular. Mientras bebiamos a pesar de estar comiendo seguían poniendo tus buenas tapas. (lo considero un detalle). También pude tener el placer de conocer a Rubén el dueño del local que se acerco a saludar para confirmar que todo estaba correctamente ️. Ellos mantienen todas las medidas contra el covid y es un lugar ideal para pasar un buen rato con l@s amig@s. Lo recomiendo, repetiremos pronto.
Las tapas y la comida están muy bien.la decoración es muy bonita, pero tienen que fregar el suelo con dos cubos al menos porque olía mal el local de estar mal fregado.