Terraza del Quizás

La terraza del Quizás fue simplemente una casualidad. Puedes despistarte si no has estado nunca en ella, pero la aconsejo cien por cien. Es como un hotelito, subimos a la última planta y nos encontramos un recibidor coqueto, pero como hacía una buena temperatura salimos a la terraza. Unas vistas magníficas, ambiente muy agradable y buen servicio. No dudéis en hacer fotos al castillo, se ve espectacular de noche.

Genial ambiente y servicio en pleno centro de Málaga. Precio muy competitivo.
En la gloria.

Tiene una vista bonita y un buen servicio, lo recomiendo para ver el atardecer tomándose algo.

MUJERES CUIDADO CON ESTE SITIO!
Dentro del local otro cliente nos ha insultado y el camarero en vez de poner solución nos ha llamado "niñas" y que no podía hacer nada porque "nadie nos había pegado" que si queríamos podíamos poner una hoja de reclamaciones.
Por cuestiones de tiempo y que básicamente éramos nosotras la que teníamos que explicarle al camarero como rellenar los papeles nos hemos ido.
Vergonzoso el trato!

Nos hemos ido muy enfadadas porque hemos sufrido acoso en el bar por parte de otros clientes y lejos de obtener ayuda por parte de los responsables del local nos han ninguneado y burlado de nosotras llamándonos "niñas de 5 años". Tenemos 30 años y sabemos perfectamente el trato que se nos está dando solo por ser mujeres. No solo no nos hemos sentido protegidas sino que se nos ha faltado al respeto por parte del personal. Ya no se puede estar tranquila ni tomando algo en una terraza. No lo recomiendo.

Terraza muy cómoda, y casi siempre con poquita gente para ir grupos está super bien, Rafa es super apañado y además tiene una zona cubierta con sofás y mesas.

Pues después de leer varios comentarios negativos, fuimos a la azotea con unas expectativas, más bien, bajas. Nada de eso. No es tan pequeña. Tiene zona cubierta y zona al aire libre. Los camareros agradables y profesionales. Preciosas vistas. Los precios de las copas, como en la mayoría de las azoteas de Málaga. Totalmente recomendable.

Un sitio ideal para tomar unas copas en compañía de los tuyos. Vistas a la catedral y a calle Granada. Gran variedad de bebidas virtuosos y refrescos. 100% recomendable para después de las comidas y cenas navideñas.

El camarero es muy atento pero llevamos media hora esperando, ya que la terraza está completa y hay solamente una persona atendiendo, mínimo se necesitan 2 camareros, no da abasto

Entramos de casualidad. Ambiente agradable. Poco espacio, pero muy atentos y el sitio es muy recomendable

La atención recibida esta por pulir. Contestaciones fuera de lugar y sin escuchar. Destacar algún pequeño gesto que parecía disimular lo anterior

Una vergüenza. Reservamos para un cumpleaños con un mes de antelación a las 18: 00. Llegamos a las 17: 55 y habían vendido nuestras mesas. Pocos camareros, y servicio deficiente. Además, hay terrazas con mejores vistas. No recomendable.

Hooola Pedro, nos costó subir.pero eres la hostia! Nos íbamos a tomar una copa.y cayeron tres.lo mejor de Málaga.que te vaya bonito a ti y a tu gente.un beso del expresso!

El trato del personal ha sido del todo inadecuado y poco profesional.no lo recomendaríamos

El trato del personal deja bastante que desear. Muy desagradables en las respuestas así como en su servicio. Estar cara al público en un ambiente de ocio requiere amabilidad y alegría cosa que brilló por su ausencia. No volveremos ni recomendaremos

Experiencia lamentablemente negativa. La atención al cliente deja que desear al menos en la terraza del hotel. Quizá sean los tiempos que corren en los que el respeto y amabilidad no son lo común, pero uno lo echa de menos…

Buenas vistas y terraza. Sin embargo, no volveremos ni lo recomendaremos debido al desastroso servicio: las formas de los camareros fueron nefastas desde el momento de pedir cuando te presionaban, hasta en el momento de hacer cualquier otra petición.
Es lamentablemente la falta absoluta de formas, independientemente de lo liado que puedas encontrarte nunca se debe olvidar que es un trabajo al público.

Buena terraza en pleno centro histórico con vistas a la catedral y en calle Granada. Buen ambiente.

Atención muuy lenta y una vez pedido los cocktails tuve que estar detrás de ellos hasta que lo prepararon y de paso estaban bastante sosos