Tragabuches Marbella Dani García

Lastima que no hubiese muchos de los platos que queríamos, hizo que la elección de este restaurante fuese mal, al final cenamos las opciones que habían.

Somos asiduos de Dani García. El almuerzo ha constado de ensaladilla rusa fantástica, con ese toque de aceite de oliva que la hace tan especial, aguacate relleno de langostinos con un aguacate en su punto, aunque un poco escaso de los de Sanlúcar; croquetas de pringá ricas ricas, huevos fritos con gambas y lubina deliciosos. Aunque los postres: tarta de chocolate y la de queso deliciosas. Puede que la tarta de queso sea una de las mejores que he probado. El ambiente estupendo y los sillones comodísimos. El staff a la altura, especialmente felicitamos al maître Paco García que explicó con profesionalidad y buen gusto las sugerencias del día y a la Srta. Leticia que atendió nuestra mesa amablemente. Por supuesto que repetiremos. La barra bien y la decoración con productos de huerta llamativa nada más entrar. Todo suena a saludable y sostenible. La vajilla especial y única como en todos los restaurantes del grupo. Bien por Dani García.

El espacio es muy agradable.
Tiene barra con servicio, lo cual creo que es un acierto siempre, pues en la barra se ve la desnudez de un restaurante.
Si no hay nada que esconder, barra siempre tiene que haber.
Dispone de espacio guardería.
Bodega de vinos considerable.

Como definiría Tragabuches?
Me pareció un restaurante muy acogedor y envolvente.
Me gustó la sincronía de la decoración en tonos beiges y todo el menaje.
La entrada tiene un atractivo especial con la exposición de frutas y verduras.
Puedes sentarte en mesa y comer en plan restaurante y aparte puedes hacer un tapeo en barra mas “informal”.
El equipo que me ha atendido siempre me ha parecido atento y amable.
Nunca he tenido que esperar.
Emplatado con delicadeza y dedicación.
Sin duda te lo recomiendo en familia, con amigos, en pareja o con niños.
Por decir un pero quizás la cantidad de los platos es un poco escueta, pero por lo demás repetiré.

Fuimos a comer, todo muy bueno, rapidez a la hora de servir y la atención del servicio muy buena

Me he sentido estafada, fuimos a la barra y la camarera, una rellenita castaña de pelo, nos dio la cuenta y le dije q los precios no me cuadraba con la carta, se volvió y me mostró una carta q ella abrió por la página dnd estaban lo q pedimos, me quedé muy cortada pq los precios coincidían, así q me disculpe y me fui, pero como no estaba convencida, ya en casa mire los precios y yo llevaba razón, me cobro los precios de la carta de mesa no los de barra, en la que la diferencia es casi el doble, por ejemplo, la ensaladilla de 8 € en barra, a 15 en mesa o la tortilla de 2,5 en barra, a 4 en mesa, y el servicio de mantel 7€, no se q mantel me pusieron, pero sin embargo puedo decir que la comida es de 10, lo único que no mq gusto, también cosa de la camarera es q las alcachofas que traían su salsa aparte en una salsera, me la echara en el plato sin ni siquiera preguntar, y mas sin saber yo, que llevaba una salsa pq no nos dijo nada cuando nos ofreció el plato y la verdad es q esa salsa no nos gustó nada.

Cómo todo lo de Dani, espectacular experiencia pero últimamente con el servicio algo lento y desorganizado. Cosa que me sorprende porque no es lo que se espera en un lugar de esa índole y debería mejorar y volver a como era en tiempos anteriores. Dispone de lugar de juego para niños. Comida tradicional muy bien elaborada y de sabores super gratificantes. Precios acorde a la calidad pero algunas cosas merecen más la pena que otras.

Pedimos que nos recomendaran un vino para lo fiel nos dijeron que venía el sommelier que no tenía ni idea. Le pedimos que nos sorprendiera, y se fue a los vinos clásicos de ribera, rioja y ronda…. Al final, después de decirle que no en varias ocasiones, estaba molesto para lo cual decidimos elegir nosotros.
Nos apetecía una tapa de ensaladilla rusa y nos dijeron que eso no era posible porque solo la servían en la barra (y estábamos a un metro de la barra) ….
Nos pusieron de aperitivo de la casa una mantequilla. La sirvieron con pan blanco…. Yo le pedí uno integral o tostado y nos dijeron que no, que a lo sumo una regaña que nunca vino por cierto. Nada que ver con leña, por ejemplo.
El primero fue la tortilla de patatas…muy pasable, pero yo prefiero la de verum en malaga. La que nos sirvieron sabía a todo menos a huevo….
El tartar de gambas tenía gambas muy pequeñas y la base de puré de patata (más simple no podía ser!) súper fina, y valía 32 euros.
Los huevos gambas son unos huevos fritos, una gamba encima y ya está…. Eso si, mucha grasa de la manteca pero tal cual! …3 huevos y 4 gambas (16 euros).
El arroz con morcilla no estaba mal, pero muy salado…
Muy lejos del Tragabuches de ronda (al que yo iba) y más lejos aún de Dani García y su grupo.
El servicio regular por cierto, no está a la altura del precio.

El lugar es muy agradable. Cuando llegas se puede hablar tranquilamente, ya que hay una buena distribución en los espacios. El ambiente es confortable y uno se siente a gusto. El servicio es bastante bueno, está en su justa medida, es decir, te dan un buen servicio sin atosigarte. Nuestro camarero era muy profesional y amable. Con respecto a la comida se puede decir que allí se come muy bien. Es comida tradicional, pero tiene su toque top en las guarniciones y salsas que la hacen destacar. Nos fuimos muy contentos.

¡Simplemente hermoso! Comida increíble, servicio profesional y buen ambiente para un almuerzo o cena de calidad. Lugar especial y de visita obligada cuando estés en Marbella. Cerca de todo y al mismo tiempo una joya escondida para muchas personas.

Experiencia de 10 como cada restaurante de Dani García! Servicio muy atento y amable desde que entras, comida de calidad y restaurante muy acogedor

Para nosotros un poco decepción. El local es muy bonito y moderno pero de la comida teníamos mayores expectativas. Gazpacho de cerezas rico pero con ese queso que no pegaba mucho. Las croquetas de jamón estaban muy buenas. Tortilla bien pero nada destacable. Tartar de gambas… apenas se nota el sabor de la gamba ni el caviar porque todo sabe a esa salsa de especie de mayonesa con mantequilla. Bogavante a la brasa (apenas se nota la brasa) con prácticamente la misma salsa. Esperábamos bastante más de la comida, teniendo supuestamente un buen producto pero que no destaca por sabor. Como detalle, no se entiende que unas mesas tengan manteles y otras no, aunque hagas una misma comida y gasto.

Excelente ambiente. Comida excepcional, personal muy simpáticos y profesionales, te aconsejan para bien, dependiendo de tus gustos culinarios.

Nada que criticar a la comida. Acudes a un sitio de DG y sabes que el ticket medio será caro, y que la comida estará bien. Dicho esto, la experiencia general resultó bastante lamentable dado que la zona infantil deja que desear (la persona "responsable" no está muy por la labor de interactuar con los niños y está simplemente para evitar que se maten). Además no tuvimos buena suerte con el servicio. Para empezar la chica que nos atendió no supo aconsejarnos la cantidad de comida y al final nos quedamos con hambre. Luego, nos pidieron que nos marchasemos poniendo por encima de la mesa el ticket para que dejásemos la mesa a otro grupo que tenían reserva a las 15: 30. "Es política de DG trabajar por turnos y eso lo sabe cualquiera que haya venido a su restaurante" es todo cuando nos dijeron cuando nos quejamos porque 1) nadie nos había avisado de que teníamos que comer rápido, y 2) el resto de mesas a nuestro alrededor (que llegaron con nosotros) estaban ocupadas. El problema real: un fallo de logística del restaurante que nos dio una mesa más amplia de la que nos correspondía. En todo caso podrían haberlo gestionado de otro modo (por ejemplo, pidiéndonos amablemente ir a una mesa más pequeña para dejar sitio al grupo grande que vino a las tres). El hecho de ponerte la cuenta por delante y pedirte que te vayas es para no volver más, sin duda. Tampoco ayuda la música alta, que trajesen un plato equivocado de huevos o que el personal de sala estuviese más centrado en el cliente extranjero que en el local.

Uno de los últimos restaurantes de Dani García abierto en Marbella.
Comida típica de este cocinero, andaluza con un toque de modernidad. Muy rica su famosa tortilla de patata, revuelto de setas silvestres y milhojas de foie.
Buena atención y amabilidad.

Muy bonito y buen servicio, mi experiencia es que no corresponde la calidad con el precio

Excelente rte de Dani García, con platos muy andaluces pero con su toque, el personal muy atento, tuvimos un pequeño provecho B la situación de la mesa (al lado de un numeroso grupo de alemanes que parecía que sólo Estaban ellos, y nos cambiaron de mesa).

La comida es de primera calidad. Carta amplia, variada y con buen producto. Lo mejor de la experiencia.

El servicio tiene espacio para mejorar, pedimos ayuda a la hora de seleccionar los platos y no la tuvimos. El personal parecía interesarse únicamente por el cliente extranjero.

El local muy bonito, aunque en mi opinión la música no encajaba con el ambiente, canciones de los 40 principales en un restaurante así? No lo veo

Marbella está llena de gente rica loca, pero este restaurante lo mantuvo humilde y más atenuado. La comida era de muy alta calidad, el servicio respetuoso y rápido, los precios justos. No soy partidario de la ubicación tan cerca de la autopista, pero una vez que estás dentro, te olvidas por completo.

Regular. El plato estrella (langosta) malísimo, lo devolvimos entero y encima nos lo cobraron gran decepción, los callos fríos un desastre