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Mi niña lleva desde pequeña y tiene 14 años! Me encantan cómo le ayudan sus terapeutas, he de destacar la profesionalidad de Inés, se implica de forma personal cuando mi hija tiene altibajos, me ha ayudado muchísimo en varias ocasiones. El centro, tras un varapalo en nuestras vidas estuvo a nuestra disposición (todos). Siempre lo recomendaré
Me siento un privilegiado al poder compartir publicamente una valoración positiva sobre esta maravilloso centro. Rafael Arana es un profesional como pocos, con un enorme talento, vocación y corazón. Después de años asistiendo solo puedo agradecerle todo lo que ha hecho por mi y mi familia.
Atención integral, equipo multidisciplinar. Prima la preocupación por el bienestar de los pacientes y se nota en el trato y las condiciones. Profesionales que se esfuerzan en la buena praxis. Muy agradecida la labor de coordinación que realizan entre los diferentes especialistas, con la familia y con otras instituciones (colegios, servicios comunitarios).
He trabajado en varios centros y he de resaltar de Visual que hay una gran implicación por parte de todos los profesionales, así como muy buena y continua comunicación entre todos para poder ofrecer lo mejor a los pacientes. Como profesional, me siento muy orgullosa de haber trabajado en un equipo así y estoy muy agradecida por el gran trabajo que se realiza en el centro Visual Psicología.
Mi primeras experiencias con un psicólogo no fueron en esta clínica, fue con una chica que a algunos/as le servirá de ayuda pero a mi personalmente no me sirvió para prácticamente nada las cesiones se basaban en contar mis cosas y ella darme algún que otro consejo, al ver que esto no funcionaba decidimos ponernos en busca de otro y bendita la hora en la que lo hicimos. Como dicen todo pasa por algo y gracias a que en mi caso no funciono con la chica encontré con el que ha dia de hoy no solo es mi psicólogo Rafael Arana, en uno de mis peores momentos el se convirtió junto a mi familia en esa “luz al final del túnel”. Gran profesional y mejor persona, diariamente contactaba conmigo un trato muy cercano y en esta ocasión si, las cesiones no eran una comida de tarro como anteriormente, choque de realidad y a trabajar en el problema. Por lo que no creo que tenga mucho más que decir, recomendable es poco, ir con Rafa es como invertir dinero en tu salud mental y que importante es eso. Bendita la hora que coincidí con él!
El personal es muy profesional y la atención tanto a los padres como a los niños y niñas es excelente, resolviendo toda clase de dudas de becas y terapias adecuadas para la mejor evolución de los pacientes.
La experiencia ha sido nefasta. En un principio, me dijeron que si mi hijo no cuadraba en el grupo al que iba a ir, no pasaría nada ya que tenían otros grupos con los que podría intentar. Cuando les comenté que lo que queríamos trabajar con el niño difícilmente podría ser con niños menores a él, me dijeron que es que ya, el siguiente grupo era de niños mucho más mayores. ¿Dónde estaban las alternativas de las que me hablaron? Después de esto intentaron convencerme que los niños que iban a su grupo eran de su año de nacimiento (estoy completamente segura que no es así). Pero, bueno, no quise dar más vueltas, simplemente no cumplía con lo que íbamos buscando y ya está, no pasaba nada. Cuando, después de dos meses asistiendo a sus talleres, comenté que el niño no volvería la respuesta fue un "Vale". Por mí no esperaba más, pero, al menos, mirar al niño y despedirse de él. Si entre el centro y nosotros no ha habido buena sintonía somos los adultos, pero. ¿Ese trato al niño? Más me sorprendió cuando mi hijo, con lo cariñoso que es, le pregunté si no quería despedirse y me dijo que no hacía falta, que prácticamente no habían tenido trato. En fin. No lo recomiendo para nada.
Muy buenos profesionales. En todo momento me ayudaron con las necesidades que tenía. Rafa Arana de lo más cercano y profesional, te dedica el tiempo que necesites y te explica todo para que lo entiendas. Las psicologas muy buenas. Las clases de relaciones sociales muy buenas, trabajan con juegos y otros niños afines. En cuanto a un problema de afonía que tenía mi hijo, la fonatra fue todo un éxito. Nunca más se ha vuelto a quedar afónico, ni ronco. Para mi es un centro de 10. Por suerte ya no lo necesito hace tiempo pero lo recomiendo 100%.
Sabor agridulce en este centro, mi hijo tuvo una profesional que le ayudó mucho en un inicio, así como un trato de Rafael que le hizo un estudio previo muy bueno. La cosa se torció cuando ya pasó a la siguiente fase con una tal Inés… y la cosa empezó a torcerse y volverse gris…, de hecho nos insistía que tendría que repetir curso en el colegio. Además las clases, incluso avisando con semanas de antelación no eran recuperables y había que pagarlas igual si no ibas (25 / 30 euros) incluso avisando con mucho tiempo, eso si, te exigían que avisaras para poder meter otros niños en la hora que habías pagado tú (negocio redondo). Decidimos no continuar en el centro y seguir el tratamiento en otro lugar. Comentar que un año después El Niño ha mejorado mucho y está sacando muy buenas notas.