women'secret

Tienda caótica y dependientas axfisiadas. Está más que claro que necesitan más trabajadoras/es en esta ubicación.

Gran establecimiento y con mucho nombre y calidad pero una lástima y una pena que solamente se ha atendido por dos señoritas trabajadoras muy amables por cierto y con mucha ganas de hacer bien su trabajo. La crítica va dirigida al dueño o franquiciado: por favor ponga más personal, no pueden tener a dos criaturas trabajando y ocupándose de una tienda entera y luego las colas de gente que se salen por la puerta.

Muy buena atención, amplio surtido y buenos precios, me llamó la atención la decoración del techo

Me encantó el trato recibido por parte de la trabajadoras y la encargada, Para ser ropa interior de mujer tiene varias cosas para hombres muy chulas la verdad he salido muy contento gracias por la atención

Solo dos chicas para atender la tienda y una cola que casi llega a la puerta. 45min para cambiar unas chanclas.

Experiencia muy buena las chicas que están allí son encantadoras y dispuestas siempre a ayudarte

Buenos precios y gran variedad. Las dependientes muy simpáticas y agrables. Me encantan sus pijamas.

Tienda bien organizada, limpia y tranquila. Una pena que el personal actúe como si te estuvieran haciendo un favor por el hecho de comprar allí. El trato adecuado, para mí, es lo esencial.

Dependienta muy borde y además poco informada. Siempre que pueda iré a otro women'secret puesto que en éste si preguntas parece que molestas y te contestan perdonándote la vida.

La tienda es como cualquier otro women's secret, pero hay una empleada que suele estar en la caja que es muy borde y trata a la gente con cero cortesía y sin un ápice de amabilidad.

Pocos sitios dan tanto agobio para comprar, los productos normales de la cadena, pero a alguien se le ocurrió que era buena idea poner la caja al fondo de la tienda y cuando tienen colas es horrible, no se ve la puerta, tienes que entrar en un espacio muy pequeño y normalmente tardan mucho en cobrar.

Había 2 dependientas y una cola larguísima, aunque se sigue acumulando gente una de ellas se va a hablar con una amiga suya que viene en ese momento y vuelve al cabo del rato y en vez de ponerse en la otra caja empieza a ayudar a la otra poniendole la ropa en la bolsa. Desesperante.