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Dejé un almohadón, al ir a recogerlo la señora que atiende allí se negó a darme un tiket, me preguntaba que para que lo quería. Después de hacerme caras desagradables por solicitarlo decidí irme. El trabajo en si está bien… veremos cuánto duran las costuras… pero la atención de esta señora es lamentable.
Utilizo los servicios de Yalda desde hace varios años. Desde reparar sillas hasta arreglar fundas de sofás. Siempre son muy agradables y el mejor precio de la ciudad.
Siempre desconfiamos de los negocios que sólo aceptan efectivo y no dan recibo. En esta ocasión, teníamos razón.
Mi esposa llevó algunas colchas para que las cambiaran porque eran demasiado grandes. Eran de diferentes tamaños, así que les dio el tamaño exacto que necesitaba y les recalcó que ambos tenían que ser del mismo tamaño.
Cuando los recuperó, extrañamente todavía eran de diferentes tamaños, ¡¡uno más pequeño que el otro! Le gustó que alteraran la extensión más grande y tomaron los recortes como plantilla para alterar la extensión más pequeña, en lugar de usar la colcha como plantilla. Es la única manera de que pueda ocurrir este tipo de error.
Ella los devolvió y ellos no se arrepintieron, pero finalmente aceptaron reemplazar las colchas. Así que mi esposa tuvo que conducir hasta Puerto Banús para comprar las mismas colchas, que afortunadamente estaban en oferta.
Cuando volvió con ellos, al principio se negaron a devolverle el dinero. Pidió su libro de Reclamaciones de la Junta de Andalucía, pero le dijeron que no lo tenían (es un requisito legal). Cuando ella amenazó con denunciarlos, acordaron devolverle el dinero.
Esto lleva el "cuidado con el comprador" a un nivel completamente nuevo.