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Conocí a Ana como profesora, en un curso con nociones de psicología, hace muchos años y me guarde su teléfono, algo me decía que nos tendríamos que volver a ver. Y eso paso, en un momento de mi vida, necesite una ayuda muy grande, la llame y enseguida estaba en su consulta. Me abrió las puestas de su casa, me agarro de la mano.me dio la seguridad de abrirme a ella, contarle y vaciarme, sin juzgar, solo desde la comprensión y el cariño. Me abrí y me saco lo que no pensaba, te enseña a ver, a entenderte porque te pasan ciertas cosas y determinados comportamientos.no sé, todo lo que pueda decir es poco. Solo le puedo dar las GRACIAS,GRACIAS, GRACIAS por ayudarme a descubrirme, a luchar, a avanzar . y nunca me has soltado de la mano. Gracias Ana.
Después de pasar por varios psicólogos, puedo decir que Ana es diferente como persona y como profesional. Desde el minuto uno, me hizo sentir cómoda en su consulta, hablando sin miedo y de todo, sin ser juzgada. Ana es una mezcla perfecta de sencillez, cercanía, sensibilidad y muy profesional. Llegué perdida y me tendió una mano con paciencia, sin dejar que me rindiera. Sabe escuchar y es muy observadora, tanto, que a veces parece adivina (sin hablar sabe lo que estoy pensando). Un acierto seguro, así es Ana.
Desde el primer día te encuentras en un ambiente cálido, de confianza y seguridad. Ana es una persona muy receptiva y profesional. Gracias a la escucha activa, consejos y técnicas de relajación, me ha ayudado a encontrar la base de mi "problema", y ponerle solución. He conseguido reforzar la autoestima y confianza en mi misma, además de reducir la ansiedad. Sin duda ha sido todo un acierto asistir a sus terapias.