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Último día que voy a este bar, llevo viniendo desde que abrió y os puedo garantizar que han pasado much@s camarer@s en ese tiempo y algun@s eran súper majas y he visto tratos y contestaciones muy malos hacia ellas, está claro que algo falla en este sitio, la comida es muy cara para lo que ofrecen, pero vivo al lado y me venía muy bien, merece la pena andar 2 minutos y cruzar el parque.
Y me parece muy falso por parte de la jefa que diga que hay reseñas falsas cuando yo que llevo tiempo como cliente y he escuchado como iban amigos de camarer@s y de la propietaria y esta última les pedía que pusieran reseñas positivas porque habían puesto algunas negativas recientes y les había bajado la nota.
No me a gustado nada. Las tartas serán buenas pero están secas. El servicio en abundancia pero malo y para rematar cobran lo de otra mesa. Suficiente para no volver en la vida y no recomendarselo a nadie, y eso que aún estando en el día del pilar estaban al 30%
Fuimos con unos amigos a cenar el viernes, no se dónde iré la siguiente vez a cenar, pero se que aquí no volveré, comida básica y cara acorde a la prepotencia de la dueña.
Horror! 30 min para que nos sirvieran 2 cafes y al final nos tuvimos que ir. Tampoco vieron que estábamos sentados en la mesa fuera y tuve que entrar a decirselo.no vuelvo más!
Horrible. Fuimos a pedir 2 cafes y la camarera ni salió atender. Tuve que ir propio a pedir y después de pedir y esperar 20 minutos nos tuvimos que ir porque no nos pusieron nada. Nos tuvimos que ir sin que nos sirvieran. Ambas camareras se nota que no tienen ganas de trabajar.
Nos encanta este lugar. Hay algo mágico en él, desde la hospitalidad que sientes nada más entrar hasta el último detalle en la decoración. El trato es cercano y cariñoso, y el lugar también muy cálido, lo que hace que te sientas todo el tiempo como en casa. Dispone además de una amplia terraza, donde se respira tranquilidad (no oyes más que el sonido de los pájaros). La comida entra por los ojos, creo que han sabido darle una vuelta de tuerca y diferenciarse de los lugares más convencionales por cómo la miman, pues está elaborada y decorada con mucho gusto y cariño. Hemos probado la tostada saludable (buenísima!), el croque monsieur (no hay muchos sitios donde te lo ofrezcan y no lo probaba desde mi época en Paris), el croissant a la plancha con mantequilla y mermelada y un par de cortados. Genial calidad-precio, nos ha salido todo esto a 6€ /persona.
Sin duda uno de mis rincones favoritos de Zaragoza para desconectar y disfrutar con la mejor compañía.
Fuimos a comer en familia. Mis padres habían ido varias veces. Platos ricos; bien elaborados y presentados; con matices originales que te sorprenden. Las camareras son súper simpáticas y atentas. Seguiremos yendo. Gracias!
Pues la verdad es que hemos estado en el bruch y está muy currado, super rico todo pero para mí la granola y la tostada de aguacate y salmón espectaculares. Trato muy amable y sitio pequeñito pero cuqui
Para repetir! Espacio precioso, y comida deliciosa! Platos sorprendentes. Magnifica atención. Todo muy rico y recomendable! Volveremos para probar el brunch.
Es un sitio magnífico y nos alegra a los vecinos de la zona tener un sitio en la zona con esa calidad, variedad y gusto. Decoración francamente bonita en todos los detalles. Deberían hacerse mirar lo de la camarera rubia desagradable y maleducada, que te atiende como si te hiciera un favor (no fue un mal día, ya me ha pasado en varias ocasiones). Francamente le hace poco bien a un establecimiento de su calidad.
Una sorpresa de última hora. Estábamos el otro día a última hora buscando un sitio donde cenar con unos amigos. Nos paramos en Artisan y, aunque estaban a punto de cerrar la cocina, nos hicieron unas hamburguesas y unas quesadillas. La atención magnífica, con una sonrisa siempre en la cara y un buen rollo espectacular. El precio inmejorable y la comida al nivel de un buen restaurante. Desde luego no será la última vez que vayamos.
Un local al que no volveré. Viernes por la mañana, escribo para confirmar si estaban abiertos puesto que me cae lejos de casa y estoy embarazada de 39 semanas. Llego para poder tomar un café y con muy poca empatía me dice que en 15 minutos lo tiene todo reservado. Perdona, son las 10 de la mañana, os he intentado contactar para tomar un cafe y un donut, y tras media hora andando no me has dado ni opcion de tomarmelo en barra. Gracias maja. Espero que no te veas nunca con 39 semanas y dificultad de movilidad.
Fantástica comida, para compartir, opciones vegetarianas y postres buenísims. Una terraza estupenda y las camareras super atentas y amables. Merece la pena conocerlo, repetiremos.
Trato excelente, comida muy rica. Las patatas, yuca y boniato es un plato diferente y gustoso, las alcachofas increíbles de sabor y la pizza carbonara un top con esa nata cremosa y toques de queso riquísimo. Un 10. Volveré a probar el resto de la carta.
La tarta de carrot cake todo un acierto de postre.
Agradable experiencia. Al local, decorado con muy buen gusto, se une el excelente trato y la amabilidad del personal, y, por supuesto, la comida, con unas propuestas muy originales, muy bien elaborada y rapidez en el servicio.
Antes de ir me cercioré vía Dm por instagram de la carta que ofrecían ya que mi pareja es celiaca y vegana preguntando si habían tostadas sin gluten en específico y opciones veganas para el desayuno. Tras confirmármelo reservamos para las 9: 00 dado que luego teníamos partido de padel para las 10. Acudimos al día siguiente a la reserva y le pedimos a la camarera tostadas sin glutén y Ohhhh sorpresa no tenían pan sin gluten y me dijo que había que pedirlo bajo reserva y le contestamos que ya lo hicimos. Tras hacer el paripe con nosotras y de decirnos que tarda 10’ que lo tiene reservado en la panadería escuchamos como les dice a las camareras que se va al Bonarea a por el pan. La camarera se va nos tomamos un café y tarda 40’ en volver. Nos toman nota son ya las 9: 50 y nos quedamos muertas cuando la tostada sin gluten es una baguete sin abrir en un plato (la maravillosa tostada sin gluten) cuando hemos especificado que es una intolerancia al gluten (no pasa nada por usar un cuchillo normal). No vamos ha hablar del tema vegano ya que si queríamos adaptar la carta las tostadas se traducían en pan con tomate que es lo que nos sirvieron ni más ni menos. A todo esto por hacernos llegar tarde al partido y servirnos un desayuno pésimo no nos cobraron los cafés de la espera.
Un establecimiento muy bien ambientado y decorado. La terraza es amplia y está ubicada en una zona tranquila. La dueña es muy amable, educada y servicial. Las tartas tienen un aspecto muy apetecible, difícil evitar la tentación. Muy recomendable, seguro que volveré.
Compre pan y unos trozos de tarta. El pan normal y los trozos de tarta caros para la calidad ofrecida. El bizcocho de la tarta se deshacía y estaba seco.
Tienen baño adaptado y además tienen en cuenta muchas alergias en todo lo que proponen, tanto dulce como salado. Gracias por hacer el baño accesible, porque es súper importante para personas con discapacidad. Es un sitio super bonito y suuuuuuper rico
Local recogido y acogedor, bien decorado, con un personal muy amable que te da todo tipo de explicaciones y consejos sobre la carta. Servicio rapido, carta justa pero suficiente. Platos bien presentados, cantidad suficiente y sabrosos. Mención especial a las tartas de postre. Han empezado bien, les auguro exito.
Sitio diferente, tanto por sus propuestas como por el local en sí. Muy cuidados todos los detalles y la atención del personal muy atenta. Tenemos ya ganas de que inauguren la terraza para disfrutar también de ese espacio. Muy recomendable