Bar Formigal

Estupendas las cazuelitas de huevos rotos Pudimos comer algo fuera de hora.eran las 17h.cuando regresamos de hacer actividad de montaña. Gracias por el servicio. Recomendable

Ahora se llama El Toque. Fuimos a cenar a las 23h un grupo de 7 personas cuando casi habían acabado el servicio y muy amables aceptaron darnos la cena. Fue una grata sorpresa. Las croquetas, los nachos y las hamburguesas de una gran calidad. El cocinero salió a preguntar si estaba todo bien y el camarero muy pendiente de nosotras. Servicio fantástico.

Bar típico de Sabiñánigo junto al Casino o Centro Instructivo. Buenas tapas. Atención buena. Tiene terraza exterior con mesas. Antiguamente se llamaba Bar Oscar.

Mal
Hora y media y no trajeron la comida
Una mala elección
Nos fuimos sin comer

Fuimos un grupo de 15 personas, se organizaron súper bien para que todo salga genial.
Alan y Miguel excepcional servicio y los bocadillos brutales y deliciosos.
Cuando volvamos seguro que repetimos!

Fuimos a desayunar un grupo grande ya que estábamos de paso y nos trataron fenomenal! Pedimos unos bocatas y estaban riquísimos, las croquetas y el pincho de tortilla increíble también! Volveremos pronto cuando estemos de regreso seguro!

Mi familia estaba de visita y los llevé ahí, éramos 15 personas y nos atendieron genial!
Todo muy bueno y la atención excelente!
100% recomendable!

Muy muy bien, llegamos sobre las tres y nos atendio muy simpático el chico la comida super buena y el horario genial.

El servicio es bueno, pero la calidad de la comida es pésima, y lamentablemente nos cobraron como si hubiéramos comido bien. Ninguna calidad y precio alto, una lástima

Fui por casualidad y agradezco el acierto. Tiene unas croquetas excepcionales.
Yo comí la de pollo asado con cebolla caramelizada y la de queso de Cabrales. Hasta el rebozado es diferente!
Miguel Ángel es un encanto y un buen anfitrión y cocinero.
Volveré por allí, seguro.

Personal atento, comida buena pero los precios no estan relacionados con el tipo de comercio. Excesivos

No nos dieron de almorzar porque no tenían pan, ni tortilla ni nada. Nos dijeron que nos ponían un café y que podíamos comprar algo en la panadería de al lado. Al terminar el café, entramos al interior del local y la barra estaba llena de comida y tapas.