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Llegué algo dubitativo, sin conocer el lugar… le pregunté al cocinero si tenía menú y el me dijo… no, dime lo que quieres que te lo preparo… Le configuré mi bocadillo favorito. (Lomo, bacon, queso y pimientos verdes…) Al cabo de unos 10min, llegó el camarero con una maravilla de bocata que me obligó a redactar estas lineas. Una lágrima cayó por mi mejilla. Bocadillo premium. Casi abrazo al cocinero. Lugar top para almorzar.:)
Hemos ido varias veces a cenar y a tomar algo después de jugar al pádel o al frontón y la verdad es que todo lo que cocina está bueno, especialmente los morros y los calamares, el trato Del servicio es lo que más debe mejorar pero por lo demás un sitio muy recomendable y que siga así mucho tiempo
Fuimos a cenar y la verdad cenamos de categoría. Las tellinas buenísimas, el morro buenísimo también, los bocadillos, me pedí un chivito y era enorme y bien surtido, los calamares en su punto, en fin todo lo que pedimos estaba muy bueno y los platos muy generosos. El personal muy amable y dispuesto. Seguro volveré.
Un lugar sin duda donde voy a volver la comida muy buena y el cocinero y dueño incluso salió de la cocina a preguntar como había ido todo cosa que no suelen hacer en todos los sitios
Fui a cenar algo rápido para seguir mi ruta de trabajo y me dijeron que tenía que esperar más de 1h para servirme un bocadillo. Me tuve que ir sin cenar
Estuvimos de paso haciendo la via verde de Ojos Negros en bicicleta. Buen lugar para comer con una buena atención por parte del dueño. Lo recomendamos a todos los que pasen por ese lugar.
Fatal, desde luego para no volver ni recomendar. Al principio todo muy bien, Pascual el cocinero encantador, vendiéndonos la moto de que todo casero, que tal que cual. Pedimos varias cosas para probar, y de casero nada. Si acaso se salvaban dos platos. Todo congelado de hace tiempo, no sé si me atrevería a decir que descongelado y vuelto a congelar alguna cosa. Hasta en los pinchos morunos escurría agua al morder. Y todo bien refrito. Ni la ensalada estaba buena, que mira que es sencillo, el atún que le echaron por encima sabía mal. No pasa nada porque me pongas algo congelado, yo en casa también como productos procesados a veces, pero tío, no me vendas la moto de todo fresco y casero, y luego me pongas esa porquería, para luego pegarme una sablada en la factura, y todo porque sabes que estamos de paso, que no somos del pueblo y que seguramente no vayamos a volver. No se hacen así las cosas, decepcionante. Lo peor de todo, es que a la tarde, las niñas pequeñas estuvieron con vómitos y los mayores no pudimos ni comer nada más en todo el día y a base de almax. Algo nos sentó mal, y me atrevería a decir que alguna cosa no estaba en buen estado.
23.20€ 3 bocadillos pochos y bebidas pepsi kas y aquarade (no he oido ese nombre en mi vida) Dolor de espalda, jamon de mala calidad, bebidas de mala calidad, moscas en exceso.me rentan mas piedras en salsa de cesped que eso.
No puedo decir más que tras media hora sentados y esperando ser atendidos, eso no sucedió. Cierto que aquello estaba desbordado de gente, pero aún había bastantes mesas vacías. Por supuesto que nadie vino a decir qué pasaba o a indicar que tardarían un poco más, pero eso no sucedió. En esas condiciones, nos marchamos con el firme propósito de no volver.
Todo un acierto acudir para cenar allí. Bar situado en el polideportivo del pueblo, no es muy grande pero cuenta con una terraza amplia y acogedora. Las tapas están muy buenas destacar la oreja y las rabas caseras, por recomendación del dueño pedimos las carrilleras al vino de oporto y estaban tiernas y deliciosas. En los postres el helado de la casa me encantó, diría que es casero. El servicio es rápido, los camareros y el dueño son muy amables. Un lugar al que volveré.
Mis disculpas al enviar un comentario negativo que iba dirigido al Bar rte Jiloca. Que vete tú a saber por qué algoritmo del Google o por la geolocalizacion del móvil apareció también en el perfil del Polideportivo. Tras no ser atendido el el Jiloca me dirigí al Polideportivo. Nada que ver con el trato del Jiloca con el de Pascual. Siempre alegre y atento. Que casualmente también es un señor mayor con gafas. (Pero te mantienes bien). Jeje.
Es un sitio en el que se está bien tanto en verano como en invierno, un trato inmejorable, y que decir de las manos en los fogones del cocinero. Genial para disfrutar de una buena paella, terracita de verano, y terraza de invierno.
Trato familiar, no hay menú, pero hemos comido muy bien a un precio inmejorable! Entorno agradable, hemos comido en la terraza, delante de la piscina, nos han dejado entrar con nuestro perro y le han puesto agua! Hemos parado de casualidad y hemos acertado plenamente! Lo recomiendo!
AGRADABLE Y ESPACIOSO LUGAR DONDE PODER TOMAR DESDE UN BUEN CAFÉ EN LA MAÑANA HASTA UN BUEN BOCADILLO Y LO QUE HAGA FALTA. CON UN TRATO SERVICIAL Y AGRADABLE!
Cocina excelente, buenas carnes y pescados, tapeo variado y postres muy ricos. Establecimiento con instalaciones deportivas y con parque para los peques cercano