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Qué pena! Recordaba el San Remo de otra manera. Hoy entré a tomarme una cerveza y casi tengo que pedir un préstamo personal, una copa de Marlen y un tercio de Ámbar = 4,70€! Imagino que sería la hora (17: 00h) no disponía de tapas en "condiciones", algún "sobrante de la quema" de hace alguna hora que otra. Es muy difícil que vuelva a repetir.
Bar pequeñito junto a Paseo Independiente pero con ambiente propio. No tienen demasiadas mesas pero están bien espaciadlas para estar a gusto y sin riesgo. El camarero es muy atento y eficaz. Los precios son los normales de la zona y la marca de cervezas es Ámbar
Mucho la luz natural, ventas grandes, atmósfera tranquila. Normalmente tranquila) Tortilla, café y zumo de naranja - son buenos) servicio normal, las camareras son casi siempre serías, pero no lo veo como un problema.
El sitio es agradable, bien decorado y acogedor. El café esta muy bueno y el local está muy cuidado. Respecto a los precios son algo caros pero dentro de lo que te puedes esperar para un local de estas características.
Lo único que cambiaría sería la amabilidad de la camarera. Supongo que el día que fuimos tendría un mal día pero nos dio mala impresión.
Muy caro y la atención de sus camareros y camareras tiene que mejorar. Sólo son amables con los clientes habituales. Pedí una caña y sirvieron a otros antes que a mí. Precios muy caro, hay bares en la zona mucho más competitivos como La Tapa Ibérica entre otros.
Cafe malo y mal hecho. La camarera antipática y lentisima.no entiendo como el personal propietarios de un establecimiento al publico pueden tener una actitud tan seca. No recomiendo en absoluto.habiendo tanto alrededor bastante mejor.
Los bocatines y pinchos tanto de tortilla de patata como de calabacín de lo mejor de Zaragoza, así como el café. Excelente lugar para desayunar, local y aseos limpios y atención muy atenta y amable, nuestro preferido por el centro.
Entre a tomar algo, el trozo de barra libre estaba lleno de vajilla sucia, la camarera en vez de recoger se dedicaba a remolonear con una cliente. Después de un rato sin que me hiciera caso me fui, sin tomar nada, al bar de al lado.