Belros

El trato deja mucho que desear. He comprado 3 productos y me han cobrado 4. Cuando entro a reclamar me dice la dependienta que me tengo que fijar mejor, cuando es ella la profesional que debe hacer bien su trabajo. A mi amigo le han cobrado mal también, 6€ de unos chicles, y por que nos hemos dado cuenta nosotros. Y mas de lo mismo… con muy mala educación nos han increpado diciéndonos que la culpa era nuestra porque nos tendríamos que haber dado cuenta nosotros… lamentable el trato al cliente.

Una tienda con gran variedad de golosinas, todas deliciosas, en buen estado y muy blanditas. Además tienen tanto agua como diversos refrescos, zumos y bebidas novedosas que no se encuentran en cualquier tienda. Asimismo ofrecen otro tipo de productos para picar como snacks (grandes y pequeños), regalices, y sándwiches, chocolatinas y bollería que sacan a cualquiera de un apuro. Lo mejor de todo es que tienen productos típicos de Arangón, como frutas de Aragón, adoquines y piedras de río, perfecto para coger un detalle de última hora, así como cajitas elaboras por las propias trabajadoras con diversos productos de la tienda que sirven para regalar a personas de todas las edades. A destacar el increíble trato recibido por la trabajadora que nos atendió!

Tienda muy cara y te obligan a comprar los regalices por paquete y no por unidad o peso

La dependienta es lo más desagradable del mundo.
He ido bastantes veces y cada vez es más borde.
No vuelvo más.

Pues a mí este establecimiento me salvó un desayuno, donetes kawai y una palmera bollo por 2.70€ No me pareció tan caro para estar en una estación. Personal amable.

Precios mucho más altos que en el resto de Belross. Se entiende que sea más caro por donde está pero no tanto. No tienen siempre palomitas de colores.