BiraBola Restaurante

Vamos a empezar. Los nachos con provolone parecía salsa de tomate, muy líquida y los nachos sosos. El panbao de ternasco bueno pero poca mahonesa, sólo tenía un poco por encima y se queda seco al final. El street tartar, pobre, poca cantidad y de los peores que he comido. Los huevos rotos con jamón bien, aunque el jamón había salido salado. Las tartas de queso idiazabal y de queso de cabra bien, aunque me quedo con la última.

Muy buena experiencia. Merece la pena ir simplemente por la decoración, pero la comida y el servicio no se quedan atrás. Estaba todo buenísimo, igual si repitiésemos lo único que no pediríamos otra vez es la picaña, que no nos entusiasmó. La tarta de queso es un must. De precio, pues sale a unos 50-60 euros por persona comiendo muy bien.

Fuimos a cenar y me gusto, la decoración es original, mucho neón y rincones para fotografiar, muy curiosa la mesa con los columpios, los raviolis de rabo de toro muy ricos, los nachos también me gustaron mucho, el entrecot bueno. Te preguntan si tienes alguna intolerancia y la verdad que es un detalle.

La mesa para seis que nos reservaron resultó muy pequeña. Pedimos agua y vino, pero no nos pusieron copas para el agua. No las pedimos, no cabían.

Estuvimos celebrando los 30 de nuestra amiga Noe y lo pasamos súper bien. El ambiente no pudo ser mejor al igual que la comida de 10. Pasamos una comida genial. El camarero Andres nos atendió de maravilla. ¡Subirle el sueldo!

Espectacular ¡sin palabras!
Hemos venido a comer por el día de San Jorge y hemos salido encantados:
la atención del personal impecable (Pedro, eres el mejor!), emplatados magníficos, calidad, sabores y mezclas muy muy originales.
Destacar los pan baos, raviolis de panceta y el tartar. El postre “estrella” de fruta de la pasión es increíble.
Por último, pero no menos importante, la decoración! Es chulísimo, los neones son geniales todos ellos y los colores dan al restaurante un toque increíble.
Sin duda, un lugar para repetir.

Un sorprendente lugar. Cristina, nuestra camarera, una maravilla, amable, educada y comprensiva. Perfecto

No me parecio tanto como lo ponen. La comida bastante normalita. Pedimos lo que nos recomendo el camarero, y tampoco me parecio una locura el sabor. Ademas poca racion y para nada barato
Los camareros eso si estupendos y muy atentos.
No se si volveré.

Muy recomendable. Trato exquisito, es la primera vez que hemos ido y Pedro nos ha recomendado súper bien los platos. Personal encantador, la instalación una decoración muy bonita y original, la comida estupenda y la música genial! Repetiremos sin dudarlo. Recomiendo. Muy atentos y preparados para todo tipo de alergias e intolerancias. Genial

Sitio espectacular. La atención de Pedro de primera. Fuimos 4 amigos de Madrid. Repetiremos

Restaurante muy original, lo bueno que no solo es postureo ya que tiene muy buenos platos.

Un ambiente muy especial y variedad de platos con sabores muy diversos.mesas redondas muy cómodas.
Volveré

Restaurante fuera de lo habitual, muy bonito, la comida distinta a lo que acostumbramos, pero bastante buena. Lugar para frecuentar con amig@s.

Hemos venido hoy a comer por el día del padre, y tenemos que resaltar la amabilidad de Pedro, ha sido la persona que nos ha atendido en todo momento, siempre dispuesto a explicarnos cada plato de la mejor manera posible.
El menú viene en grandes cantidades y gracias a un excelente servicio y calidad no nos dejan otra opción más que repetir otro día.

La comida es buenísima y el lugar es impresionante. La amabilidad del servicio está fuera de lo común.

Local llamativo y bonito por su decoración. Excepto dos platos el resto fueron muy flojos, esperaba salir con otra sensación al acabar la cena. El servicio por parte de los camarer@s fué rapido, atento y amable. El concepto y puesta en escena de algunos platos está muy logrado.

Fuimos a comer porque teníamos muchas ganas de conocer este nuevo restaurante. La comida estaba buena y bien presentada y la atención del camarero (Pedro) inmejorable. Sin duda repetiremos.

Restaurante moderno, decorado con varios ambientes, jaulas y columpios, que como innovación sí, pero incómodos para comer. En nuestro caso, la reserva fue telefónica y como no conocíamos el sitio, por sugerencia de la persona que nos atendió la llamada, teníamos mesa con columpios, obviamente si hubiera estado anteriormente, elegiría mesa normal, de todos modos, el servicio fue muy amable a la par que muy profesional en todo momento y dispuso unas sillas a ambos lados ya que estaban completos y no podían cambiarnos.
La cocina elaborada y muy acorde con las tendencias actuales, todo en mi opinión muy sabroso, pero sobretodo la tarta de queso que es espectacular.

Como nota discordante el ruido ambiental. Poco puede hacer el establecimiento en este sentido con los gritos y educación de ciertos comensales, pero cada vez más se busca comer-cenar tranquilo y disfrutar no sólo de un buen plato, sino también de la compañía, a quien difícilmente podía escuchar. Como digo el restaurante no es responsable de ello, pero a mí me faltó tranquilidad.

Fuimos a cenar y la experiencia fue totalmente gratificante. La comida estaba riquísima, el servicio muy atento y el ambiente estupendo. Recomendable 100%.

Fuimos a cenar y la verdad que la decoración es fabulosa.
La atención al cliente fue excelente.
El precio es moderado, 25€ por persona.
Pedimos:
2 copas de vino rosado y un botellín de agua.
Pan bao, salen dos piezas, muy buen sabor, recomendable.
Huevos rotos con foie y trufa, buena cantidad, pero no es algo a destacar del restaurante.
Presa de cerdo duroc, buena cantidad y calidad de carne, recomendable.
Y como postre pedimos “great ball”, un postre que destaca mucho el cítrico de la fruta de la pasión, recomendable para la gente que le guste dicho sabor.

Repetiría la verdad, me quedo con las ganas de probar muchos más platos.

La comida super rica estaba todo muy bueno y el personal super amables y te recomendaban muy bien y muy atentos a todo lo que podías necesitar.
Para volver segurísimo.

Cenamos por el cumpleaños de una amiga y salimos encantadas. El trato impecable, todo riquisimo, y genial de precio. Dos somos intolerantes al gluten y pudimos comer prácticamente de todo sin problema.
Volveremos seguro!

Sitio recomendable 100 %. Comida de calidad y trato inmejorable. El local es una pasada, muy acogedor y tranquilo.
Mención especial para el chef, que nos ha tratado increíble, su tarta de queso puedo decir que es la mejor que he probado. Volveré sin dudarlo.

Estábamos deseando ir a conoceros y por fin ayer tuvimos el placer. El restaurante mola mucho, la comida súper rica, y el trato excelente. Gracias Pedro por tratar nos tan bien pero sobre todo a mi bebé, y por tus recomendaciones. Volveremos!

Lo más destacable del sitio es la decoración, atrevida en color flour.
La comida normal sin poder destacar nada especialmente. El ceviche mal ligado sin sabor y pobre de calidad y cantidad. La Carme nos tocó un corte horrible lleno de grasa y ternillas que no pudimos comer (y que al decirle al camarero nos dijo que era buena carne y que nadie se había quejado) sin más, sin darnos alternativa. La foto del entrecot hace mención a la cantidad que nos dejamos en el plato por no estar buena.

El servicio lento y poco coordinado 5 min Para una cerveza mientras ya comes me parece un exceso.

Precio €€
Ganas de volver 3/10

Buen restaurante. Comimos bien, la decoración es chula.
Una pega: no nos gustó el ajetreo de personal del sitio (cocina, almacén.) con carros con productos de un lado al otro del restaurante.

Quiero dejar un 10! Todo ha sido fenomenal. No teníamos mesa y hoy, día de reyes, y por suerte nos arreglaron una por llegar temprano. Y vaya suerte. El servicio majisimo, atento y muy profesional. La decoración ya la dejo aparte para que veáis las fotos! Y la comida nos ha encantado! Somos vecinos y volveremos. Mil gracias chic@s!

El restaurante es una pasada, súper bonito. La comida estaba muy rica, pero además del ambiente y la comida, la atención fue excepcional, el camarero que nos atendió, Pedro, fue muy atento y amable, nos aconsejó a la hora de pedir y fue un acierto.

Un lugar muy agradable, ambientación peculiar, diferente, innovador. Sin embargo, la comida, en cuanto a paladar estaba buena pero calidad/precio caro.para primera vez, bien.para repetir.quizá para pensárselo.

Fuimos a comer por recomendación de una amiga. El local es una pasada y muy original. El servicio, insuperable. Nos atendió Pedro, es encantador y súper profesional. Nos recomendó los raviolis de pacenta y fue todo un acierto. El entrecot está buenísimo, en su punto perfecto y muy sabroso. Como amantes de las tartas de queso, os recomendamos que probéis la suya, está riquísima.
¡Sin duda repetiremos!

Bueno y malo…. Rabyolis y albondigas de ciervo inolvidables… El arroz nada… lo siento pero no vale… sabor cero

Estuvimos muy a gusto atendidas por Pedro, el bar Chulisimo y la comida increible! Repetiremos! Fdo. La Chupipandi! Xo xo

Cenamos allí. Ambiente muy bueno, deco muy potente y moderna. El servicio atento y explican todo muy bien. La comida muy rica y muy bien presentada aunque las raciones son justitas. Quizá la carta de postres corta, solo hay 3. Encantada de que sitios así estén en mi ciudad. 100% recomendable.

Creo que increíble y espectacular son dos buenas palabras para describir no solo la comida y el trato sino la decoración idílica del espacio. Desde luego que volveré todas las veces que pueda. Y larga y próspera vida a BIRABOLA.

La comida un espectáculo, el servicio de 10, los camareros muy atentos y agradables, las comandas salieron muy rápido. ¡volveremos seguro!