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El dueño es un psicopata: te dice bienvenido a la Havana y luego te dice que abandones su bar. No os lo Perdais, es igual que mister Proper, os vais a reir mucho. Vais a ver como se le cruzan lus cables. Estabamos un grupo de gente y dijo: os invito pero no vengais mas, os habeis equivocado de bar. Falta luz e higiene! No cumple en metros ni servicios de WC. Es un garaje con una barra. No es recomendable.
Local agradable si el objetivo es quedarte a cuadros ,entras te quitas el abrigo y mientras el camarero y dueño te pone los posavasos,te dice que te vayas y que no te va a servir por qué está en su derecho. El mismo derecho a no volver más y a gastar mi dinero ,donde realmente le hagan aprecio.
Grata experiencia tomas unas copas el camarero apartir de una cierta hora te saca tapas a lo grande cosa muy pero que muy rara en Zaragoza y muy bien ambiente digno de repetir
Lugar con música exquisita y una atención por parte de Pedro, el dueño, mejor todavía. Pipas al suelo y cervezas bien tiradas. Un bar para recomendar hasta a tu peor enemigo. Bienvenido a la Habana.
Ocupé el 21.04.2023, de 19: 15 a 20: 00 horas, una mesa en la terraza con unas amigas. La persona que nos atendió pasó de ser amable a echarnos de forma muy grosera por no volver a pedir a las 20: 00 horas otra consumición, negándose a traer las bebidas a dos amigos que habían llegado más tarde. Es intolerable tratar así a un cliente, por lo que desaconsejo este local que, por supuesto, nunca más volveremos a pisar y del que hacemos desde ahora una publicidad muy negativa.
Local pequeño pero muy agradable. Con las luces de las velas tiene un ambiente más íntimo y tranquilo. El camarero es muy simpático y siempre te atiende de buenas maneras. Además, siempre te ofrece un bol de pipas. Lo único que el suelo está lleno de las cáscaras de las pipas, pero es un buen sitio para tomar algo con buena música de fondo.
Un bar tranquilo normalmente, loco en otras ocasiones en el que se puede beber cerveza estrella de Galicia en todas sus versiones cualquier licor espirituoso o no y por supuesto se comen pipas. Sus clientes son de todo tipo y condición. Un buen sitio.
Después de esperar bastante tiempo en la barra en la que no había nadie atendiendo, el camarero llegó y me dijo de muy malas maneras que no me iba a servir. Para no volver.
Pub de pequeño tamaño pero que ofrece mucho. El dueño y camarero que atiende en la barra es encantador y simpático, es como si te conociera de toda la vida. Los precios son normales para la zona, pero el ambiente es bueno, la música muy buena y te alejas un poco del exterior; yo me sentí que no estaba en Zaragoza, como si hubiese entrado en un pub de cualquier otro lado del mundo. Muy contenta de haber encontrado de casualidad otro oculto refugio en la ciudad.
Al principio limpio para acabar el suelo hecho de pipas comidas. Un concepto interesante, muy fresco y un trato increíble. La música suele ser la mejor! Pipas saladas y otras sin sal, recomendadisisisisimo
Pequeño y acogedor bar en el que tomar una cerveza bien tirada con pipas (distintivo de la casa). Personal atento y profesional. Buena música. Lo recomiendo