Café de Levante

Tapas perfectas en Local emblemático. Perfecto para tener una visita gastronómica y monumental en el centro de Zaragoza.

Local amplio (dos zonas en el interior) y con mesas de exterior, con decoración de cafetería þradicional, bonita vidriera, mesas de mármol y confortables asientos (sillas de madera o bancos de pared tapizados). El servicio de los camareros es eficaz, ágil y muy profesional. Exquisitas: horchata y leche merengada.

Precioso sitio, conservado casi como se inauguró, merece la pena visitarla solo por verla. Horchata, granizados y leches merengadas.

Cafetería con un servicio personalizado, un lugar en el que visitar, ir a diario, seas forano o oriundo, el lugar tiene una decoración muy bien cuidada y con ese aire tradicional. La limpieza impecable. Los productos muy frescos el café riquísimo. El ambiente maravilloso y grato. Nada clasistas. Muy bien llevado por todo el equipo de trabajo.

El sitio me encanta así que espero mi crítica sea constructiva: No puede ser que un local con tanta magia tenga, a media tarde, un ruido infernal que no acababa nunca. Cuando vemos que el ruido sigue y sigue pregunto en barra que qué pasaba; me dicen que lo sienten mucho, que es la máquina de la horchata y que esperan acabar en unos 10 min. Pagamos y nos marchamos. Fin.

Hemos ido a desayunar. Queríamos una torrada o un bocadillo pequeño. Las opciones saladas eran pocas (había torrijas, churros, pincho de tortilla o algún otro pincho ya hecho) por eso hemos comido un pincho de tortilla cada una. Estaba muy bueno y las camareras nos han atendido muy bien

ESPECTACULAR SERVICIO, PRODUCTO Y LUGAR.
Hablamos de un lugar histórico en pleno centro de la ciudad.
Es la cafetería más antigua de Zaragoza y conserva esa esencia con una amplia carta de productos exquisitos.

Emblemático café y de visita obligada si vienes a Zaragoza para conocer un poquito más de su historia. Aquí pasaba sus días José Antonio Labordeta. Los precios están bastante bien si te apetece picar, comer o cenar algo.

Anticuado, no hay servicio de mesas. Las torrijas muy buenas, y la tortilla de patatas es enorme. Se pueden pedir por encargo por 20€ para llevar.

Cafes como este ya no quedan.un ambiente de los de antes en uno de los pocos cafes con decoración modernista y recuerdos de los artistas que psaron por sus mesas. La tortilla de patata y las torrijas lo más de lo más. La plantilla muy amable.

An awesome local place, with tasty food and cozy atmosphere! The prices were also great and the staff ladies were super friendly! Definitely recommend this place.

Es un lugar que mantiene el encanto de los antiguos cafés. Su leche merendado para el verano es de las mejores que he probado.

Buen servicio y atención. Es un emblemático lugar donde se respira el ambiente aburguesado de ciertos años atrás. Las torrijas sin muy ricas

Un lugar donde el tiempo no ha pasado, uña vidrieras de la época que embriagan la vista y un interior que mantiene intacto el espíritu de toda la vida. Pero también he de decir que un lugar donde la inflación si que ha llegado… 4€ un café con leche merengada… es decir un café al que en vez de ponerle leche le pones leche con limon y canela… no hombre…

Sitio encantador, con mucha historia. Pedimos unas croquetas y el centro estaba todavía "congelado".

Muy caro y servicio pésimo. Terraza casi en la calzada. Muy incómodo
Hace tiempo era uno de mis mejores sitios.

Fuimos a tomar unas tapas y eran escasas las raciones y estaban malisimas, recalentadas. Nos sacaron unos cubiertos que estaban sucios, se lo dijimos a la camarera y le sento fatal. Cuando nos sirvio las tapas las traia con muy malos modos. Hay muchos sitios en Zaragoza. Al cafe Levante, no volveremos ni aunque nos inviten

La atención fue muy buena. Me atendieron muy rápido a pesar de que al camarero le estaban pidiendo otras cosas.
Tienen puesto un cartelito con el que indican que no tienen servicio a las mesas, no obstante el CAMARERO tuvo el detalle de traerme el bocadillo que le pedí a la mesa.
Algo muy bueno es que tienen los baños muy limpios y cuidados. Olía a limpio y perfumado sin exagerar en el olor. Muy bien todo.
El bachata muy bueno de paso.

El mejor sitio de Zaragoza para tomar granizados ya que tienen una variedad infinita. Granizados solos, mezcla de granizado con batido, dos granizados distintos y granizado con helado, tienen tantos para elegir que cuesta mucho.
Recomendado la mezcla de granizado y helado, están deliciosas y además ponen un cubanito.

Lo que menos me gustó es que cobrasen servicio de terraza por persona, si estamos en una mesa, que más dará si somos 8 o 1 persona. 50 céntimos por persona ya vale.

Hemos estado de picoteo y fantástico. Las alcachofas rebozadas muy ricas.
Además nos ha encantado como "tiran" las cañas. Muy bien tiradas.

Un clásico en Zaragoza. La tortilla y las torrijas son de 10 y la atención de los camareros, fantástica

Me encanta venir de vez en cuando al Café Levante y siempre encuentro el mismo ambiente tranquilo, relajado de toda la vida. Los camareros súper amables

Mítico café, tiene una terraza muy amplia en la calle almagro, pero llega hasta la calle principal; el paseo maria agustin. Por dentro es un lugar cálido y muy cuidado. Los baños están bien. El cafe esta bueno y las torrijas son muy recomendables.

Merece la pena ir al Café Levante por su excelente servicio y lo bueno que está todo, sino por ser el más antiguo de Zaragoza

Un café con mucha historia y solera, con el mismo ambiente de antaño.
Lo mejor sus torrijas, la tortilla de patata y su leche merengada.
Aunque sus precios son medios, merece la pena una visita.

Sitio histórico en Zaragoza conocido por sus tertulias literarias de antes. Famosa tortilla de patatas, muy rica la verdad. Sitio muy agradable para desayunar y tomar el aperitivo.

Estuvimos desayunando, nos impresionó el tamaño de las torrijas y sobre todo del pincho de tortilla. Todo buenísimo, el local bonito y con encanto y el dueño atento y muy agradable, nos contó detalles sobre la antigüedad del negocio, fundado por su bisabuelo, y hasta nos siguió cuando ya nos íbamos para regalarnos unas postales con fotos antiguas del establecimiento. Esperamos poder volver pronto.

Ni fu ni fa, pero la última vez se olvidaron de servirme las tostadas y me las dieron frías. No estuve vivo para pedir que me hicieran unas nuevas por qué la culpa no era mío, si no por despiste del personal

Cafetería tradicional " de toda la vida" con un regusto clásico y señorial de las que ya no abundan. Tiene terrazas. Está vez tomamos tapas y muy buenas. Servicio correcto.

Lugar emblemático en Zaragoza. Precio un poco elevado para lo que ofrecen. Pero es recomendable visitarlo, te retrotaes en el tiempo, y gusta disfrutarlo.

Un establecimiento con solera, ideal para conversar, leer o plasmar pensamientos en una hoja de papel y también como no tomarse una deliciosa torrija con un café con leche.

Café emblemático de Zaragoza, bonito por dentro. Muy buena la horchata de chufa. Precio un poco por encima de la media. Para ir de forma esporádica o sin remilgos monetarios.

Un fantástico sitio para ir en pleno centro de Zaragoza. Una terraza muy amplia y concurrida. Un histórico. Y si quieres picar algo, te aconsejo el pincho de tortilla, las patatas bravas, los calamares o las alcachofas rebozadas. Todo hecho en el momento. El personal encantador y amable. Te hacen sentirte como en casa. A los mandos de la nave Oscar. Un crack.

Hace unos años aquí te tomabas unas ricas torrijas y te podías encontrar a Labordeta. Ahora solo están las torrijas, aunque hay quien sostiene que las personas como él nunca mueren. En cualquier caso esas torrijas y algunas delicias más están ahí, al alcance y las puedes disfrutar en su pequeño local o en la terraza.

Una cafetería clásica, con mucha historia, un punto de referencia en la zona, personal profesional y discreto, un buen lugar para quedar con alguien o uno solo, decoración Antigua pero bonita, un lugar muy tranquilo y relajante, por desgracia cada vez quedan menos lugares así

Tradicional bar de Zaragoza que hay que conocer y /o visitar sí o sí. Necesario ir. Amabilidad y buenas tapas. No es barato, no lo es.

Pese al potencial de un local tan coqueto se queda en pasable: café ok, croisant justito, música de radio reguetonera, precio 3 eurazos por sólo eso. De trato ni majos ni desagradables, como el café: ok, justito.

Historico local en Zaragoza. Excelente leche merengada y horchata hecha en casa. Atencion exquisita de la dueña, cuarta generacion. Un sitio obligado cuando vengan a esta ciudad

Sitio de toda la vida para tomar o picar algo. Posee una pequeña terraza y espacio para tomar consumiciones en el interior. A pesar de la esencia vintage, una reforma no le vendría nada mal. El trato correcto.

Un imprescindible si visitas Zaragoza. Uno de los cafés más antiguos de Zaragoza, antiguo sitio de encuentro de los intelectuales de la ciudad.

Un clásico de siempre. Sus vidrieras modernistas y el sabor de la época del 1900 tienen el buen gusto de no cansar.
Hoy vine con un adolescente. Y le gustó. No le pareció vetusto o anticuado. Claro que el par de torrijas le han parecido requetebién!
Y aunque no lo hemos pedido, el chocolate lo recuerdo de hace más de veinte años muy especial.

Lugar emblemático, pintoresco, atractivo, con encanto. Muy buenas sus torrijas, leche merengada y el trato de su personal que son muy familiares

Casi desde que era universitario no lo visitaba. Y me sigue gustando. Esa tortilla de patata de 5 centímetros de altura!

Sitio normal tirando a cutrecillo por su estado. De antiguo tiene la vidriera de fuera y para de contar.
Pincho de tortilla (salada) a buen precio, tapas normalitas, muy corriente. Trato normal, tirando a seco.
No veo motivo para repetir o para ir expresamente.

El sitio no está mal, sobre todo por la vidriera exterior y la calle en que se emplaza. La horchata y la leche merengada buenas, el café imbebestible. El trato nunca ha sido bueno en este sitio, pese a lo que pongan las reseñas que aquí aparecen. De hecho, tienen fama de antipáticos. Tienen sirviendo a una camarera sudamericana que es una maleducada y una impresentable; me puso un vaso sucio, se lo dije, y me contestó, de malos modos, que no pasaba nada, que sólo estaba sucio por fuera, no por dentro. Bueno, penosa la respuesta, de vergüenza ajena. Se fue refunfuñando y me trajo otro con mala leche. Fenomenal que sea una antipática y una incapaz, pero que en vez de servir la pongan a fregar los baños, que falta les hace.

El Café Levante trae gratos recuerdos a varias generaciones de zaragozanos y visitantes. Mis padres lo visitaban hace más de 60 años.

Historia, cultura, origami y excelentes torrijas y tostadas con tomate y aceite. Armonía de sensaciones. Para una zaragozana, Café Levante, es historia viva de esta preciosa ciudad

Café tradicional y centenario en el centro de Zaragoza. Ideal para una tertulia. Son famosas su leche merengada y sus torrijas. Buenas tapas.

Hemos estado desayunando
El trato del personal es correcto, servicio rápido, precios razonables
Recomiendo la tortilla de patata
En general todo bien

Café legendario de la ciudad. Sitio idóneo para quedar con amigos y echar la charrada. Ambiente amigable, buen café y servicio. Recomiendo las torrijas, supers!

Un clásico, comodidad, calidez, sencillez, buenos pinchos, buenos desayunos y buenos precios, además del personal agradable.

Algo lentos en la atención pero, dadas las circunstancias, complicado lo tienen para la atención sólo en terraza. El trato amable y simpático.

Una de las mejores cafeterías de Zaragoza y de España, pocas quedan tan antiguas y tan auténticas. La regenta la misma saga familiar que desde la apertura en el siglo XIX. Producto de calidad

Cafeteria céntrica ideal para tomar un chocolate con churros en invierno o una horchata en verano.
Como curiosidad, este bar era frecuentado por Labordeta. De hecho, hay un retrato en homenaje a él justo encima de la puerta que da acceso a los baños.

Un clásico de Zaragoza con raíces. Buen café en un local propicio para la ensoñación, muy próximo, además, a un símbolo de la ciudad.

He probado muchos chocolates con churros pero los de este café son los mejores que he comido en mi vida. El único pero es que cuestan un ojo de la cara.

ME ENCANTA ESTA CAFETERÍA SE PUEDE ESTAR Y LEER LA PRENSA, Y MIRAR CUADROS ANTIGUOS. EL SERVICIO EXCELENTE.

CAFE DECORADO CON VIDRIERAS. SU ESTILO ED ANTIGUO TRADICIONAL. MESAS REDONDAS PEQUEÑAS DE MÁRMOL Y SILLAS DE MADERA. HAY VARIOS ESPACIOS
ADEMAS. OTRO AL FONDO MÁS GRANDE CON VARIAS. MESAS, ACOGEDOR. TIENE LAS TORRIJAS COMO DESAYUNO O MERIENDA. CHOCOLATE CON CHURROS. GRANIZADOS HORCHATAS COMO PRODUCTOS ESTRELLA BUENOS. TAPAS TORTILLA DE PATATA SANWICH. RACIONES. BUEN GENERO

Estupenda atención y muy buenas tapas.
El camarero es muy simpático y se sabe la historia del sitio.

Un lugar muy bueno tanto como para verano como para invierno. En invierno: encontraréis desde chocolate con churros hasta cosas más básicas como una torrija. En verano: encontraréis desde un helado, horchata, cafes varios, hasta granizados. Mucha variedad y buena atención. En general muy bien.

Es un muy acogedor y tranquilo, y disfrutar de una de sus especialidades. Como la tortilla de patatas, y otras muchas cosas

Un clásico, perfecto para una paradita, probé unas tapitas y resultarn estupendas. Y como no. La leche merengada!

Un buen sitio para tomar algo, ya sea café, horchata, torrijas, tortilla, El camarero que nos atendió muy educado y atento.

Muy buen servicio, muy amables y profesionales, y tienen aptitudes todas positivas, para que yo como cliente me sienta muy agusto y se esfuerzan para ello! Enhorabuena, Café de Levante!

Buen servicio y un lugar precioso si te gusta lo tradicional! Perfecto para llevar a gente que está de visita de fuera

Uno de los cafés más antiguos de Zaragoza, en su tercera localizacion. La mesas, de época. Dan buenos desayunos y aperitivos.

Buen café y lugar bonito y cuida donque mantiene su encanto pero el trato muy desagradable. Fuimos en pilares y los camareros ni siquiera nis atendían. Todos muy antipáticos.

Un sitio acogedor y con estilo. Los camareros y camareras son amables pero se necesitarían más para agilizar el servicio.

Un sitio con encanto, acogedor y bastante añejo. Sus torrijas riquísimas! Recomiendo probarlas. También tienen pinchos y tapas, muy bien elaborados, granizados, horchata, leche merengada, etc. El servicio muy agradable. Merece la pena pasar y conocerlo.

Para tomar un cafe en la absoluta tranquilidad, sus más de 100 años los sentirás nada sentarte en el lugar.

Sitio super caro. Camareros con mala cara y pocas ganas de trabajar. Pedí café con leche del tiempo, y me dio de la misma jarra qué servía todas las tazas calientes. Poco le costaba abrir un brick de leche y servir del tiempo.

Un sitio con historia, buena atención, tiene terraza. Tiene alguna tapa estupenda, el café es muy bueno

Antiguo café en Zaragoza, pegado a la puerta del Carmen.
Buen café y su famosa leche merengada (riquisima)
Buen servicio! Y precios ajustados!

Café del siglo IXX. Mesas de mármol y está casi igual que cuando lo abrieron con muchos detalles del pago de Zaragoza. Buen café y bollería casera. Lugar con encanto para nostálgicos.