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El hombre que es el dueño es un maleducado e impresentable. Llegamos un grupo a la barra nos miró de mala manera y no nos atendió hasta que nos acercamos a pedir. En ese momento ya deberíamos habernos ido. Le preguntamos si tenía Ambar y nos contesta de mala manera que hay solo sirven cerveza. Lo ridículo es que lo dice desde detrás de un grifo de Heineken. En fin. Después siguió con su desagradable papel. Sitio a esquivar en el centro de Zaragoza.
El dueño ayer agredió a dos clientas. Es un sinvergüenza. Les tiró una silla y menos mal que entró gente porque ya cogía una mesa. Parece de película. Pero tuvimos que llamar a la policía. Las camareras estaban muertas de miedo. Ese señor no debería regentar nada, parece un delincuente violento. Surrealista.
Un lugar que era agradable y que llevaba años yendo, hasta que han contratado a un camarero mentiroso y poco profesional, que dice que fuera, en la mesita de la calle, no puedes tomar copas por la policía local, hasta que ves a la media hora que hay cinco personas tomando gin tonics. Que una vez dentro y sentados parte de los ocho que íbamos, le pides un papel y boli para apuntar tú mismo las bebidas y te pone mil pegas y que después de mi reclamación al propietario, su excusa es que hemos llegado en mal momento, y que no es lo mismo ocho personas que cinco tomando copas en la minúscula mesa de fuera. Perdiendo de una tacada una factura de 100 euros en copas. Muy poca profesionalidad. No volveré ni ninguno del grupo que íbamos. Una pena después de tantos años.
Pido Bombay y me trae la camarera la copa servida, pregunto que ginebra es y me dice Larios12. No es lo que he pedido y se lo digo. Me dicen que es su manera de servir y que si tengo queja hablé con la barra. Así es este local. Amargados
Un timo: un simple cortado 2€ e infusión de poleo 2,50€, que ha sido un vaso con agua caliente y una bolsa dentro con ningún sabor. Tampoco me han dado ticket. Desde luego no vuelvo.
Herman (con Hache), su Dueño, lleva más de 30 años ocupándose, con atino y tenacidad, de que este espacio resulte siempre agradable, íntimo, recogido, suave, acogedor. En el día antes, en la noche de hoy. Gratitud y Reconocimiento. Van Gogh no te falla
Una cafetería un poco antigua, aunque no está mal. Lo peor, la atención del dueño. Antipático, con muy mala leche y poca educación. Espero q fuera porque se levantó con el pie izquierdo.
Nos informan dejar el carrito de bebe con el bebé durmiendo en una zona de paso a 6 metros de nuestra mesa. Le decimos que no lo vamos a dejar y nos invitan a irnos.
Clásico local junto a la Plaza del Pilar, ambiente sosegado para conversación entre amigos tomando café o alguna copa. Da gusto encontrar algo que resiste en estos tiempos tan difíciles. Una gozada.
Un lugar muy acogedor, tranquilo, buena música, decoración clásica cálida, buena atención, todo limpio incluso los servicios. Lo único malo es que algunos grupos hablan muy alto más bien gritan y eso fastidia ese lugar tan agradable
Los gin tonic ni sabían a gin ni parecía k tenían tónica. No los sirven con las botellas correspondientes, los traen hechos. No es así. Los tienen que servir delante del cliente. El precio lo merece.
Ahora mismo estoy en el café Van Gogh, muy bien, es bonito y me ha llamado mucho la atención que en las paredes hay papeletas con dibujos muy kuriosos, bueno y réplicas de cuadros de Van Gogh, ainssss me encanta este pintor
Un café muy bonito con un estilo a pub ingles, tiene barias altura lo cual lo hace más interesante, nena decoración en ladrillo visto y madera con buena música y bien situado enfrente del museo de Folla.