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Salgo siempre con hambre del menú de mediodía, vale 11,50€ con cortaico incluido. Muchos platos se ven en infinidad de sitios, curiosamente, o no, como albóndigas en salsa de almendras, migas del pastor, o salen todos los cocineros de la misma escuela (lo dudo) o son platos que vienen ya en sobres de calentar y volcar, no se complican mucho la vida.
El menú cuesta 11,50 €. La comida es muy sencilla y grasienta, el trato es un poco seco. Sinceramente no me gustó nada y menos cuando al marchar vi que los platos (por lo menos mi pescado) estaba en la barra ya hecho, solo era calentar. La guarnición del pescado estaba pasada y sabía mal.
Está muy bien, buen servicio buenos productos a buen precio, y buen aparcamiento, lo malo que los servicios están arriba y no pueden subir las personas con silla de ruedas o movilidad reducida
La comida batallera, menú simple y sin gracia, pero con exceso de sal. Parecia que molestabamos.desagradables, seri@s. Volveré a darle otra oportunidad pero como primer contacto, deja mucho que desear.
Un buen restaurante para el día a día para trabajadores tanto para almorzar como para comer. Un horario muy amplio y precios ajustados. La comida se nota que es casera, de elaboración propia.