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La verdad, es que no sé, si el cocinero no tenía bien día. El revuelto de chistorra con trozos quemados. La costilla un poco dura y fría, sin embargo las patatas que la acompañaban estaban muy ricas. La camarera la verdad que tampoco fue muy amable, tenía mala cara y cuando nos despedimos ni nos contestó.
Muy mala experiencia. He estado en las mesas de la terraza exterior, y nadie me ha atendido. No había ningún aviso de que no había servicio de mesas de terraza. He esperado un buen rato, y al final, harto de esperar sin que nadie me hiciera caso, me he marchado sin poder consumir nada, y muy decepcionado. Sugerencia: pongan un Aviso muy claro, o salgan a atender a los clientes de la terraza exterior. Muy triste y enfadado, no podré hablar bien jamás de este sitio, que desprecian a sus clientes. Lo siento (salvo que cambien de política).
Biennnn, por fin un sitio con una atención ejemplar unos precios "aceptables" y una sensación buena, ya pensaba que todo en Zaragoza era el Tubo, si aceptáis mi consejo el tubo es un engañabobos, alejaros un poco y todo os irá mejor
Un sitio tranquilo para comer, ambiente relajado, la atención inmejorable y la comida estupenda tanto en raciones, tapas, ensaladas y mucho más y tienen plato del día para l@s que desean algo menos elaborado y quizá más ligero. Muy recomendable.
Excelente comida y trato, un risotto muy cremoso, unos chipirones tiernisimos y el tartar de atún tenía un sabor super fresco. El postre ya ha sido por gula, pero es que había que probar una de sus tartas caseras. El precio, adecuado para la zona y el producto. Para darse un homenaje a gusto cuando toca. Muchas gracias!
El camarero un mal educado se dedicó a soltar pestes por la boca de "la gente pobre" cobrando casi 15 euros por dos cervezas y dos pinchos la última vez y primera vez que voy vaya un frustrado.
Sitio pequeño, tranquilo, muy agradable y con una carta no muy extensa pero muy, muy rica. La ensalada de pollo de 10 y la torrija con helado de yogurt exquisita. La atención también ha sido excelente, de 5 estrellas.
Pegado al Banco de España, a dos pasos de la Plaza del mismo nombre, el local ofrece una decoración agradable, una pequeña sala al fondo y una terraza de unas 5/6 mesas en verano. El servicio rápido y atento, la carta variada, los precios ajustados, una parada recomendada para tomar una caña con unas tapas a mediodía o un americano con croissant recién hecho por la mañana.
Agradezco enormemente el esfuerzo y la dedicación del equipo de Doña Tapa. Por su buen trabajo, por su profesionalidad y sobre todo por la calidad de sus tapas. Son excelentes, increíblemente bien cocinadas y en su punto cada día. He celebrado allí mis cumpleaños y toda mi gente salió encantada, comieron en abundancia y a un precio súper razonable. Lo recomiendo 100x1000 Sin duda un negocio único e irrepetible! Me encantan
El camarero muy amable de primeras, pero sintiéndolo mucho puede poner lo que quiera en Google sobre la amigabilidad lgtb+ pero . Hay conversaciones que es mejor no escuchar. Ha empezado a quejarse de que la gente no quiere trabajar y que le regalen las cosas, seguido de comentarios muy desagradables, minutos después crítica a gente que por desgracia seguramente no tenga acceso al mundo laboral y que ha sido estafada por entidades bancarias.una vergüenza. Alardeando de ser amigable con colectivos que sufren una opresión social, creo que lo correcto sería amigable con gente con dinero. Sumamos clientes muy RACISTAS. Añadir, que tener un bar o ser propietario de un bar no te hace ascender en la clase social, la hostelería por desgracia para los pobres, normalmente, la trabaja gente obrera. No se crea usted señorito. Gracias, un saludo.
Desayunamos mi pareja y yo después de un viaje y acertamos con el sitio 100%, la tortilla estaba buenísima, hasta repetimos! Y el trato del camarero genial, muy agradable. En nuestra próxima visita, volveremos!
Ofrecen bastante variedad de tapas y raciones. Pedimos las croquetas, las de merluza estaban un poco frías pero estaban buenas y las de croquetas eran muy sabrosas. Las raciones están buenas aunque podrían ser más grandes, pero están muy bien de precio. La tarta de queso es casera y está muy buena, además muy barato comparado con lo que ofrecen en otros sitios. El camarero que nos atendió era muy amable y simpático, y se organizaba bastante bien para estar él solo sirviendo. Repetiremos.
Lugar acogedor y agradable al que venir ya sea a tomar un café, picotear o comer, excelente y atento trato por parte del chico poco más puedo decir del lugar, totalmente recomendable.
Un cortado, un café con leche y dos minis de bacon y queso pequeñitos: 8.40€ Caro y poco justificable para lo que ofrece este sitio y los precios que se pagan en la zona.
Un lugar tranquilo y bueno para picar algo, tanto los camareros como la chica de la cocina, son un amor, y súper atentos, 100% recomendable un sitio para volver siempre.
Comida buena, servicio un poquito lento. Bebidas para su previo caras son envase pequeño y cuestan como uno grande en otro sitio. Se paga mucho la zona donde está.
Simpatía y amabilidad extraordinarias. Tienen un plato del día. Sin elección, pero estaba muy bien. Además, hay variedad de ensaladas, raciones y postres. El lugar céntrico y agradable. Precios moderados. Para volver.
Un lugar agradable para comer, salón coqueto con aire acondicionado, en pleno centro de la ciudad muy buena atención la recibida por Elena, comida elavorada y exquisita, a muy buen precio recomendable, 100 x100 para desayunar, comer o cenar
La atención es muy mala, estuve desayunando y me atendieron realmente mal tanto la madre como la hija. No volveré en absoluto. Es una pena, poruqe el lugar tiene mucho encanto.