El Molino de Berola

Íbamos con dos niñas pequeñas de 2 años y preguntamos si les podían hacer unas tortillas y la contestación fue que no hacen tortillas, huevos tenían por qué en las migas nos pusieron un huevo frito, a todo esto el restaurante estaba casi vacío, estábamos dos mesas, así que muy liados los 3 camareros que habia no estaban, y le dijimos, pues unas pechugas y también nos dijeron que no hacían pechugas, después nos ofrecieron boletus y en el plato no habría ni medio boletus y nos clavaron 22€ una salvajada y la ensalada de tomate nos dió la sensación que tenían medio tomate si llega en la nevera y lo filetearon y nos lo pusieron en un plato enorme

Cuando llegas al sitio no entrarías, pero luego la comida es correcta y el precio y el servicio también

Creo he pagado demasiado por una comida con poca elaboración. Hemos pedido el pescado del día San Pedro una ración, 35 euros y vale es el pescado del día y sabemos que es más caro pero hombre, hecho con un simple orio bueno sin guindilla y el plato sin ninguna guarnición… al final era un pescado con fritura de ajos. El servicio correcto eso si pero me faltó mucho más en la comida. No creo que vuelva de momento.

La comida está buena, pero el servicio deja mucho que desear. El camarero nos estuvo vacilando todo el rato y nos hizo sentir muy incómodos con su 'chulería'. Experiencia muy desagradable, la verdad, porque barato, no es.

Un plato con tres minicostillas y una chuletilla de cordero con patatas fritas congeladas 16€, se han pasado tres pueblos. El pan te lo cobran aparte 1,50€ que por ese precio te comprarías 3 baguets.

Un restaurante muy recomendable por su exquisita cocina, su carta, su servicio, su variedad de vinos de la zona y rodeado de un entorno natural muy especial.

Comida estupenda, trato amabilísimo y precio, teniendo en cuenta lo que ha subido todo, adecuado. Elegimos el menú de fin de semana, revuelto de setas y amiga de entrantes, entrecot y chuletillas de segundo, todo muy bien

Sitio perfecto, tanto para una velada especial como para un evento más familiar. Comida de calidad, en un ambiente acogedor y con un servicio muy atento y agradable.

Comida en el Molino de Berola el sábado 5 de agosto, se solicitó mesa a un camarero y este indico una determinada.
Al poco tiempo las moscas nos comían, sé solicitó otra mesa en el interior y comunicaron que era imposible, las moscas ya no es que nos comieran a nosotros, se comían la comida y se le informó al camarero como era imposible comer en esa situación, la respuesta fue “NADIE LES HA OBLIGADO A SENTARSE EN ESA MESA”.
Yo entiendo que seguramente la empresa tiene algún convenio o buena voluntad para contratar a personas discapacitadas o con deficiencias mentales y por eso este personaje trabaja en el local porque en caso contrario es difícil entender que alguien así trabaje en ningún local cara al público.
Pedimos que nos diera una hoja de reclamaciones y la cuenta (por supuesto nos cobraron hasta lo que no pudimos comer) y el personajillo del camarero nos dijo que si nos ponía la comida en un táper (entiendo que con moscas incluidas), pero bueno, no lo tengo muy en cuenta porque comprendo que no da para más. Por cierto, la hoja de reclamaciones tardaron 17 minutos y 32 segundos en traerla y por supuesto cobraron hasta la comida que se comieron sus moscas.

Un excelente restaurante para comer a carta, disfrutar de su menú "el molino de berola" o del menú del día. Lugar tranquilo y bonito, buena atención por parte del personal y comida sabrosa y abundante. Dispone de parking privado y terraza.

Pongo una estrella porqué no hay-3, cuatro amigos a pasar el dia por la zona (no se, si, muy evidente que no éramos de allí) una ensalada compartida normalita ehh, dos de churrasco, dos de pescado (un plato para cada uno, no llevamos mucha hambre) una cerveza, gaseosa para compartir, una botella agua, dos postres 138,50 euros.
Le añadimos la tardanza en servir, en cobrar, el camarero antipático.
Nii recomiendo ni volveremos ninguno
Ahh fijaros bien en la carta, que los pescados están sin precio, plato del dia escrito a mano que le preguntas al camarero el precio y no sabeee, desastre de comida

Menú algo caro para lo que puedes encontrar en otros sitios. La comida casera, se agradece plato de puchero o carne. El restaurante es agradable y está muy cerca de Veruela, se puede ir incluso andando desde el monasterio.

Todo perfecto salvo el ruido que hay dentro cuando se junta mucha gente. Y cuidado con los platos fuera de carta, te pegan un sablazo que te dejan tieso.

Siempre que me toca quedarme a comer en la zona me dejo caer por allí.

El menú del día está muy bien, al igual que la carta.

¡Para repetir!

No perderse las colmenillas, y el ciervo mas tierno que hemos comido. Servicio impecable y gran selección de vinos, gracias por la experiencia.

Sitio de obligada visita con parking y terraza amplia. Su interior rústico y encantador, coronado con una estufa de leña central, invita a sentarte a la mesa. Presentan una carta que no deja a nadie indiferente, donde poder degustar comida y bebida de la zona por unos precios que merecen la pena pagar. Especial mención a las comenillas con foie, que os harán gastar la cesta de pan, y al solomillo de ciervo extratierno. Como siempre, un placer parar a comer en este sitio.

Cocina normal con precios desorbitados. No pidáis jamás nada fuera de carta sin precio, os clavarán. Ejemplo: Plato de cocochas de merluza (6 cocochas) 26€. Van a engañarte. Trato poco profesional.

Buena cocina y buenas materias primas.
Fueron muy amables y profesionales.
Aconsejaron bien.
Volveremos.

La comida estaba buena, pero para ser un restaurante de comida tradicional y estar alejado, me parece caro 18,5 € el menú del dia.

Muy buena comida, sobre todo las carnes y pescados a la brasa. Gran variadas de setas en temporada y trufa del lugar. Amplio y muy cercano al monasterio de verurla, ideal para los interesados en la ruta de los hermanos becker

Estuvimos este jueves. Nos habían hablado muy bien del sitio. Mucha variedad y todo muy rico.

Sitio agradable cerca del monasterio de Veruela. Comimos menú fin de semana buena relación calidad/precio. Todo muy rico. Continuad así.

Un poco alejado de Borja, pero merece la pena acercarse. Menú del día muy completo. Buen servicio.

Excelente restaurante en un lugar maravilloso. Las pencas de acelga son una delicia. Tuvimos la suerte de tomar unos perrechicos frescos, impresionantes! Las costillas de ternasco a la brasa estupendas así como el ternasco asado. La tarta de queso muy rica y todo perfectamente servido. Repetiremos!

Comida buena. Recomendable la carne a la brasa, la tarta de queso casera y en especial las colmenillas con foie. La situación es privilegiada. Imprescindible realizar reserva en festivo.

Realicé una reserva para hoy (4 comensales). Me dijeron de 15: 30h a 16: 00h y acepté sin problemas. Lo menos grave de hoy ha sido que hayamos entrado al comedor más tarde de lo acordado. El personal iba absolutamente desbordado, al entrar ni siquiera me he atrevido a priori a preguntar por mí reserva. Nos sentamos y para agilizar, ya habíamos pensado en nuestra pequeña espera lo que íbamos a pedir. Nos traen el entrante pero recordamos si nos pueden traer la bebida. Pedimos la cuenta y al revisar observamos un concepto denominado "pan" por valor de 6€. Se lo comento al camarero ya que no habíamos pedido pan y me contesta, que ya lo pone en la carta y que se cobra si o si en concepto de servicio 1,50€ por comensal. Independientemente de mi opinión al respecto, ¿Por qué nos lo ponen en concepto de pan? No volveré obviamente, siendo en cierta manera una lástima ya que tienen carnes muy ricas.

La localización perfecta, en pleno campo, cerca del Moncayo.
Con un interior amplio de forma hexagonal que tiene como eje central una gran estufa de leña.
En el exterior dos grandes terrazas, una al sur y otra al norte del edificio bien instaladas.
Amplio aparcamiento
La comida sabe mejor al aire libre. Está ajustada al precio y la atención es agradable.
Perfecto para un día familiar en el campo

Buen sitio, enfrentwe del castillo mas o menos, una carta muy interesante. Solo para ir comer no sitio de barra. El servicio fue muy agradable con nosotros. Nos dieron recomendaciones para visitar otros sitios.

Relación calidad precio muy bien, él servicio rápido y muy atento.
La comida espectacular y los postres.para golosos! Un 10

Me ha encantado y superado mis expectativas.
La comida súper rica y la atención inmejorable! El entorno es flipante!

Relación calidad-precio un poco alta. 3,30€ por un tercio de ámbar como referencia. Menú fin de semana casi 28€. No hay menú infantil. Las migas buenas. Los postres caseros.

Un lugar ideal, especialistas en trufas. Sólo he almorzado, volveré a comer, seguro. Genial, enhorabuena.

Había reservado con 15 días
de antelación para 23 personas, la cena estuvo bien, pero los postres totalmente congelados no pudimos probarlos y nos cobraron 57 euros por 3 platos de trocitos de tarta congelados. Aparte del frio que pasamos porque el camarero no se digno a poner calefacción sugiriendonos que fuésemos al coche a por una chaqueta o al monte a por leña para poder encender el fuego. No volveremos

Très décevant pour 25 euros / personne! Entrées
Migas se résumant à un œuf et de la mie de pain sans rien d’autres.on en a mangé des bien meilleurs!
Piquillos farcis: les mêmes qu’on peut acheter en conserve!
Plat
Cotes d’agneaux et entrecôte de bonne qualité
Dessert
Flan et gâteau chocolat, rien n’est fait maison!

Nous avons attendu très longtemps que quelqu’un daigne venir au bar pour la note!
En bref, très bof bof. Mauvais rapport/prix

Servicio excelente, trato muy cercano y profesional. Hemos comido en la terraza, amplia y cómoda. Hemos ido con un bebe y nos han dado facilidades. La comida muy rica. Repetiríamos sin duda

Un trato genial, llegamos tarde y con un perro y aún así nos hicieron un hueco en la terraza y nos trataron super bien. Calidad precio muy bien también. Recomendado si estás de paso por la zona.

Volvíamos de pasar un fin de semana inolvidable toda la familia, y de camino de regreso comimos en este restaurante.

Estupendo su menú micológico, su confit de pato y su filete de ciervo connfrutas del bosque.

Su terraza es bastante acogedora, y gracias a su elevada posición, permite disfrutar de ligeras brisas de aire y de amplias vistas.

Dispone de zona de parking techado para bastantes vehículos, estando perfectamente a la vista.

Todo muy bueno y con precios muy aceptables.

Lo más recomendable para comer en Vera del Moncayo.

Uno de los mejores en los que he estado, tienen un menú variado aunque yo ampliaría la carta un poco, yo he comido entrecot y migas, y todo muy bien hecho.

Todo muy rico y las raciones son las ideales para una persona hambrienta

El establecimiento es bastante grande y tiene una amplia terraza para estar al aire libre, y se permiten perros.

Si algún día voy por allí, volveré a comer o cenar.

Hemos ido a comer y nos han soplado 110€ por 4 platos, unas migas y unos torreznos.
Teniendo en cuenta que la cerveza va a precio de oro, 8€ por una cerveza de 66cl.
Por no hablar de que nos han cobrado 1,5€ por persona por ''pan'' que no hemos pedido ni si quiera probado y nos alegan que es por el servicio.
Aunque no queráis pan, sabed que os van a cobrar 1,5€ por persona, asique al menos aprovechadlo.
Una vergüenza, la verdad.
No volveremos, precios de bebida y ''pan'' totalmente incoherentes.

Localización inmejorable a las faldas del Moncayo y al lado de Monasterio de Veruela. La comida espectacular las migas estas buenisimas y muchos platos con productos de la zona, setas, caza.las carnes a la brasa una delicia. Y el servicio genial muy atentos, sirven con rapidez pero sin atosigar un 10. Ademas de las comidas tienen una bonita terraza donde tambien se puede comer o tomar algo tanto a la subida como a la bajada de Moncayo.

Tranquilo restaurante en plena naturaleza, carretera al Moncayo, dispone de terraza, parking cubierto, zona de juegos infantiles, y un servicio excepcional con una cocina fantástica, asados, unas migas riquisimas pencas rellenas muy buenas, dirigido por Miguel experto recolector de trufa negra, que ofrece en sus platos fantasticos.

Magnifica Atención y Menú espectacular un sitio muy especial para repetir sin dudarlo. Un Afectuoso Abrazo a nuestro Amigo Antonio

Fuimos a comer el domingo el menú de 27€:
De primero: cogimos el revuelto de setas y unos pimientos. El revuelto bastante normalito, muchas setas, pero de sabor justo.
De segundo: cogimos confit de pato y entrecot. El confit estaba un poco seco y el entrecot bien.
De postre: cogimos arroz con leche, natillas y flan. Las natillas y el arroz con leche muy bueno, el flan regulero con nata de bote (cuesta poco hacer nata).
En resumen por el precio, le doy un 3/5. Volvería para probar el menú semanal que es más barato, igual este si que merece la pena.

Llame para pedir una reserva, me preguntaron para cuantas personas sería y al decirles que para una pareja nos dijeron que estaba todo reservado. Jamás volveré a llamar por su pésima atención. Una estrella por obligación.

Sitio encantador, con unos camareros 10. Recomiendo el corzo a la brasa con salsa de frutos rojos.mmmm

Por dentro está mejor que por fuera, pero para lo que hemos comido me ha resultado caro. 67eu los dos con una ensalada a compartir, un segundo cada uno y postre (que no valía nada) también compartido. Y de beber 2 cañas y agua.no vale gran cosa.

El sitio no está mal pero el menú dr 18 euros me parece un poco elevado, la comida está bien pero similar a otros lugares donde el precio del menú es más bajo. También hay un menú degustación con platos que introducen ingredientes como los boletus, tenía buena pinta. Si quieres comer bien esta puede ser una buena opción. Hay aparcamiento.

Si te gustan los huevos con trufa, unas colmenillas en salsa y un buen chuleton al lado de la chimenea.este es un sitio de visita obligada.y ya si Miguel te lleva a buscar 4 trufas en directo.la cosa es para echar cohetes.

Cuidada cocina atendida por profesionales, que mueve platos y clientes con delicadeza. OLÉ sus verduras naturales, sobre todo sus pencas rellenas!

Presentación y calidad en los platos. Muy buena atención y un entorno estupendo. Para fines de semana mejor reservar. Calidad precio ajustada. Repetiremos.

El molino. Un sitio acogedor y simpático. Una cena muy buena. Destacable.
Para compartir una buena experiencia gastronomica.

Muy buena calidad de la comida en un entorno tocando al Moncayo. ¡ No es el que hay en frente del Monasterio de Viruela, el Molino esta a unos 200m.

Excelente servicio y comida por parte de todos pero especialmente del Sr. Antonio que nos atendió.

Muy recomendado, volveremos

Espectacular sitio. Ambiente y servicio de 10. El almuerzo impresionante. Repetire. Repetire. Repetire.

Un sitio acogedor, muy bonito. Situado en un marco incomparable como es el Moncayo. La relación calidad- precio es buena. Si sólo hablamos de precio.un poco caro. Las carnes y los hongos están espectaculares! Se recomienda reservar mesa.

Hemos comido muy bien.
Todo muy rico. Veníamos de subir el Moncayo y traiamos hambre. Hemos cogido varios platos y estaban todos estupendos. Mencionar las alcachofas; tiernisimas.
Además nos han atendido estupendamente. Yo la primera vez que iba. Mi amigo ya había estado antes.
Para repetir.

Un menú creo que demasiado caro para la atención final producto de calidad y sitio especial pero tenía que tener un menú más económico

Un sitio para comer en familia con horno de leña y menú de varios precios. La comida buenísima. Muy recomendable, se recomienda reservar con antelación porque suele estar lleno.

Lugar maravilloso en las faldas del Moncayo cerca del monasterio de Veruela en Veranos puedes comer en la Terraza y en invierno cerca de la estufa central, buen comida típica de la tierra, recomiendo las migas, las costillas a la brasa (de ternasco de Aragon) y el Chuleton curado al plato

Acogedor, buen servicio y buena relación calidad precio en una zona bonita de la comarca, cerca del Monasterio de Veruela. Muy recomendable

Buena relación calidad-precio, cocina excelente con productos de la zona y buen servicio. Recomendable reservar con antelación en días festivos.

Insuperable.toda una experiencia el mundo de la trufa. Gracias a Miguel y a toda la gran familia del Molino de Berola. Un abrazo. Nuria y Carlos.

Para comer muy bien, donde los productos de la zona alcanzan sus máximo esplendor a un precio razonable.

Muy buen trato y un menú calidad precio muy bueno. El solomillo de ternera, y la ensalada con perdices muy buena