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La peor paella de mi vida, pero el personal amable y el servicio rápido. Tal vez el resto de la comida sea mejor, y tal vez lo pasé mal ese día. No lo sé.
Aunque no llegue a entrar pués me quedé con una amiga en los veladores, es un lugar tranquilo. Que en principio tiene buen acceso a discapacitados, al menos en el velador. Tiene también además de la terraza una carpa cerrada de invierno para fumadores bastante grande en el exterior. Cuando vuelva, doy más detalles.
Restaurante de polígono, con lo que ello conlleva, mucha cantidad, poca calidad, mucho ruido, poca sombra. Camareros muy atentos, no así el encargado que está tras la barra, por decirlo de una manera suave, un borde, supongo que será por la gran carga de trabajo que llevan. Menú 12 € Mala esperiencia.
Almuerzo bueno, rápido y barato. Los camareros, Laura y Jordi dos máquinas. Absolutamente recomendable. No pedí ni desayuno ni brunch, una americanada más, almorze como debe ser.
Bar de polígono, con la comida grasienta, dónde concretamos menú para un grupo grande y no entraba ni postre, ni café. El dueño te servía sin mascarilla.en estos tiempos que corren, no es lo más adecuado.