Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La chica que me ha atendido hace un rato deja mucho que desear antipática, no se entera, y me ha dejado el medicamento en el mostrador ni envuelto, ni una bolsa de papel.
Fantásticos se les queda corto. Desde Antonio hasta Elías, pasando por Francisco, Isabel y la chica pelirroja que nunca recuerdo preguntar cómo se llama. Tienen detalles maravillosos (por ejemplo, si una vez les pides un medicamento de uso veterinario que no suelen tener en la farmacia, lo piden por duplicado para que la próxima vez que vayas lo tengas seguro). Muy cercanos, aunque cierto es que hace años que no vamos a otra farmacia.