Fonda de Pitarque

Pequeño bar en el pueblo de Pitarque englobado dentro de la ruta del Silencio. Buen lugar para una parada para tomar algo. Muy agradable

Como tengo que poner alguna estrella mínimo, le pongo una, si no, no se merece ninguna.
Hicimos parada haciendo ruta motera, y en la barra tuvimos que esperar un buen rato a que nos hablasen ya que no se dignaban ni a mirarnos. Finalmente conseguimos preguntar si podíamos comer, no eran todavía las 14: 00h y de malas mameras nos dijo que no, que no habíamos reservado. Le preguntamos si podía ser um bocadillo, y también con desagrado nos dijo que como mínimo teníamos que esperar media hora. Sólo estaban sirviendo dos mesas!
Sinceramente no entiendo que promocionando la ruta del silencio los negocios no acompañen.

Desafortunadamente, tengo que dar una estrella, de lo contrario no puedo escribir una reseña.
Intentamos contactar con el alojamiento con unas 2 semanas de antelación para reservar habitaciones en el alojamiento.
Llamamos varias veces.nadie contestó el teléfono.
Enviado a las 3 direcciones de correo electrónico diferentes nuevamente sin respuesta.
El mismo día en que nos cruzamos en bicicleta con alguien por teléfono por la mañana con la impertinente información de que no tenemos habitaciones disponibles.cuando llegamos al alojamiento por la tarde nos dijeron que tenían algo mejor que hacer que responder e- correos
Llevo 3 meses viajando por España y nunca me han tratado tan mal en ningún lado.
Solo puedo aconsejar a todos que eviten este alojamiento.
El dueño es la persona más maleducada de toda España.

Pasamos de ruta hacia el nacimiento del río y reservamos para comer. Un buen plato combinado, sin duda volveremos en la siguiente ruta.

El lugar perfecto para relajarse y aser unas buenas rutas como el necimiento del río pitarque.lo recomiendo que lo agan sin falta.vale la pena.

Me cuesta entender algunas valoraciones, pero bueno cada uno contamos las cosas según nos ha ido. En nuestro caso todo perfecto, cierto es que lo lleva una persona y es lo que hay, a veces tienes que esperar un poco más. Nos hospedamos dos días (ruta del silencio y zona en moto, que por cierto nos calló la del pulpo). Volveremos.

Llegamos del nacimiento del río a las 15,30h y la cocina ya estaba cerrada (del todo comprensible). Pero Rosa nos atendió muy bien haciéndonos unos estupendos bocadillos. El servicio muy bien así como la relación calidad precio.

No nos alojamos, tan solo paramos a almorzar en el bar. Mal servicio y atención lenta. Pedimos bocadillos de bacon queso y tanto la tardanza como la calidad de los productos dejó mucho que desear (tomate que anuncian como “natural” era de bote, el queso del bocadillo de fundir…) Buena ubicación, pésimo servicio.

Intentamos comer pero no nos pudieron atender, con 2 mesas llenas.
No contéis con poder comer aqui.

El hostal está bien tiene lo básico y necesario. El menú "vegetariano" del comedor fue pasta con atún menestra de verduras y el día anterior una ensalada. Fuimos con la universidad y nos quedamos con hambre después de estar todo el día trabajando.

Una estancia muy agradable, los días que hemos estado. Rosa es muy maja y te cuenta y explica todo. Para comer hay platos combinados, pero están bien. Tiene variedad de cervezas. El pueblo también es muy agradable, se respira tranquilidad y es desestresante.

Llego solo, a las 14: 30 de un viernes. El aforo ni al 30%. Me acerco a la barra con la intención de comer y primero he de esperar a que prepare delante de mí dos cortados sin siquiera mirarme. Encima se equivoca porque le habían pedido cafés sólos. Cuando por fin se digna a dirigirse a mi, me dice que las comidas son con reserva y que no me puede atender, así que me voy y lo primero que hago al salir es romper la tarjeta que había cogido, ya que era una primera visita porque la intención era organizar un fin de semana motero y alojarnos allí. Evidentemente, nunca volveré. Doy una estrella porque no puedo dar media.
A cinco kms, en Villarluengo, no han tardado ni cinco minutos en servirme un plato.

Servicio muy bueno y la dueña un encanto súper amable. Dormimos allí, ya habíamos estado, volveremos y esperemos poder ir en moto.

Un lugar magnifico y sorprendente por ubicación y por trato. Tanto si eres motero cómo si no y vas a ver el nacimiento del río Pitarque. Muy bien decorado, con muy buena atención

No puedo valorar la comida, pero si el trato. Llegamos a las 15: 05 a la barra y le dijimos a la persona que allí había que queríamos comer; pues de malas maneras contesto que "a partir de las 15: 00 ya no daban ningún tipo de comida". Le comentamos que acababan de servir a unas personas fuera (4 moteros), que si no les quedaba algo para comer.
Su contestación clara y simple; "son mas de las 15: 00".
Me parece una falta total respeto y de empatizar con los clientes o futuros clientes, desde luego no recomiendo nada ir allí. La comida no lo se. ; pero "la amabilidad" y "las ganas de trabajar" son patéticas.

Desastre estrepitoso la atención de la señora que lleva el bar.
Nos intento tomar nota a gritos desde la barra con el bar con gente, al final salió pero de muy malos modos, en fin, no lo recomiendo para nada, mejor ir a Villarluengo.

Platos combinados pequeños a precio de menú, recalentado todo en microondas, incluida la lechuga y el tomate, un desastre.

Buenas tardes, al regresar de nuestra excursión paramos para tratar de comer sobre las 16,: 00 cosa entendible que a esa hora no te gan platos caliente, ni bocadillos se entiende pedimos bocadillo fríos y muy bien pero lo que me extraño la actitud poco empatica de la dueña ya que es una hora a la cual regresan todos de varias excursión y creo que podria sacar más rentabilidad a la posada pero en fin
También decir que junto a ella, la acompañaba un chico joven, que todo hay que decirlo trató de empatizar con nosotros bien por el

Posada donde sirven comidas y tienen servicio de bar
Nosotros hemos tomado un café antes del inicio de la ruta del nacimiento del río pitarque y otra vez al acabar, unas bebidas y helados
Dispone de terraza aunque el servicio no está disponible. Tu pides en la barra interior y te lo sirves tú mismo en la terraza

La experiencia ha sido de 10 en todos los aspectos, la ubicación una maravilla, el trato un verdadero derroche de amabilidad y simpatía, el precio excepcional y muy asequible, las camas muy cómodas, las habitaciones amplias, todo súper limpio y muy cuco, las cenas y desayunos riquísimos.
La verdad es que es de agradecer que te traten con una gran sonrisa después de estar todo el día en la carretera. Me alegro enormemente de que hubiéramos decidido ir hasta allí para pasar la noche, fue todo un acierto, es una pena no haber podido estar más días, tendremos que volver, que pena! Hay mucho que ver y disfrutar.
Millones de gracias por hacernos sentir como en casa, pero sin mover un dedo, es una maravilla encontrar lugares y personas con ese encanto. Nos marchamos con pena pero con las pilas cargadas y con una sonrisa de oreja a oreja, lo dicho.
Gracias, gracias, gracias por todo

Un lugar espectacular, las visitas desde la habitación son increíbles. La atención súper cercana y amable. Cenamos unas raciones y todo buenísimo y rápido. Desde luego volveremos.

Cuidado con el cambio! Llegamos cansados de la caminata. Igual fue sin querer, pero la sensación ha sido de que han intentado devolvernos menos cambio. €€€.

Visitamos el sitio al bajar de hacer "el nacimiento del rio Pitarque", era la 13'00 y preguntamo ssi podiamos comer! Solo hacian unos platos combinados y poca cosa mas! Platos estaban buenos.pero no habia nada mas!

Super recomendable en tu paso por la zona, tanto para dormir como para parar a tomar algo e incluso comer, super rico todo, pedimos el bocadillo de beicon y queso y no podía estar mas rico, el mejor que me he comido hasta el momento. Nos alojamos una noche tras realizar the silent road y Rosa no pudo ser mas amable.sin duda si tuviéramos que repetir seria ahi.

Lugar imprescindible si vas de visita al Maestrazgo y más concretamente al nacimiento del río Pitarque. Buen trato y precios correctos.

Bar d pueblo donde tomar un refrigerio, almorzar, comer… muy acogedor, y la gente que lo regenta muy cercana.
No olvidéis pedir la pegatina de la silent route.

Hicimos una salida en moto (grupo de mas de 25 personas) por la Ruta del Silencio.y el punto de parada para comer era en Pitarque, un pueblecito muy pequeño.
Nos atendieron un poco más tarde de lo esperado, había otro grupo de motoristas comiendo.
Nos sirvieron unos entrantes de diferentes embutidos y la comida era la típica de las concentraciones de moteros (butifarra, morcilla de arroz, chorizo, huevo frito con patatas)
Todo estaba bueno, pero tampoco fue muy espectacular, muy de lo mismo que en otros sitios que habíamos estado.
El trato muy bueno.

Para comer tienen un menú y platos combinados, pero está todo muy bueno. La atención es estupenda y el lugar genial. Está al lado del inicio de la ruta del nacimiento del río Pitarque. Este año el paisaje está precioso.

En general no esta mal las comidas tendria que tener su carta y presentación, los platós tendrian que ser mas elaborados y poner su precio.la ROSA muy simpàtica y agradable.y lo que no me gusta para nada, que no se pudiera pagar con targeta, pues tampoco es plana de ir cargado de dinero,

Sitio súper agradable se puede subir con la moto y hay mucho sitio para aparcar. La dueña es muy amable y además nos regaló 2 pegatinas de la Silent route.

Maravilloso lugar para relajarse y hacer rutas de aventura, incluso con niños, en un entorno increíble. En la Fonda regentada por Rosa María te sientes como en casa, en un precioso edificio de dos plantas empedrado. La terraza, sobre todo por la noche, el mejor lugar que puedas imaginar para compartir buenos momentos con tus amigos. Si buscas tranquilidad, relax y aventura, este es tu lugar. Volveremos

Precio muy alto para un menu muy deficiente, compuesto por un único plato combinado con patatas de bolsa, ensalada de lechuga y tomate, dos huevos fritos y a elegir entre calamares de bolsa, sepia mal hecha o carne. Nada recomendable.

La atención estupenda, personal muy amable y agradable. La comida rica y precio adecuado. No le pongo las 5 estrellas solo porque tendrían que arreglar alguna cosa que tenían averiada.
No obstante, lo recomiendo.

Establecimiento biker friendly. Muy amables y simpáticos, buena atención, te aconsejan las rutas para hacer por la zona. Habitaciones limpias y cómodas, buenas vistas y tranquilidad. Muy buenos bocadillos.

Un alojamiento muy agradable, sin lujos, en un emplazamiento magnífico. Lo mejor, la atención personal de la dueña y empleado

Estancia 100% recomendable.
No pudimos elegir mejor La Posada de Pitarque.
Después de una bonita excursión al nacimiento del río Pitarque, nos encontramos con recibimiento extraordianario, habitación perfecta con vistas inmejorables, la Rosa, la Naranja, Azul. Y cualquier otra.con su toque singular.
La terraza.picar, tomar algo, viendo jugar al frontón. De 10.
Muchas gracias Rosa, nos volveremos a ver.
Iván y Rosa

Ideal para reponer energía, después de la caminata hacia el Nacimiento del río Pitarque.
Dispone de un comedor grande, un bar y una terraza en la plaza del pueblo. Nos encantó

Maravillosa estancia, los alrededores son muy bonitos y las dueñas del local son muy simpaticas y agradables.

Fuimos a tomar algo y a por unas tapas después de ir al nacimiento del río Pitarque. Estuvimos en la terraza. Se está muy a gusto y las tapas muy buenas. En precio es adecuado y el personal muy amable y servicial. Recomendable para recargar fuerzas en el pueblo.

Fonda con servicio de habitaciones, bar y restaurante. Menú del día entre semana y festivos. Cocina casera. Buen trato, muy familiar en la actualidad, pero puede depender de quien lo administre ya que es de propiedad municipal.

Servicio amable pero lento. Comida muy sencilla. Quizás desbordados por mucha gente en semana santa. Local con mucho humo en el interior. Al salir estás empapado del olor a brasa.

Nos encontramos por la xona sin lugar para dormir. Encontramos por booking este lugar y fuimos enseguida. El trato fue excelente, con camas muy cómodas y unos bocadillos muy generosos. Gracias por todo

Fenomenal descubrimiento. Entorno inigualable frondoso y lleno de rutas fluviales. Genial para desconectar.

Pasamos a tomar un aperitivo y comprar unos bocadillos antes de iniciar la ruta al nacimiento del río Pitarque.

La persona que nos atendió con un aspecto muy descuidado, ni una patata frita ni olivas para tomar una cerveza

Una vergüenza! Nos digeron que esperasemos unos 5-20min y después de 1h10 minutos todavía no sabían cuándo nos iban a atender. Pésimo
Pero no eramos los únicos 2 parejas se han marchado sun comer indignados como nosotros. Además si reservas, no te hagas ilusiones vas a esperar lo mismo.
Por eso recomiendo traer un bocata y comerlo tranquilamente en un merendero de la ruta del nacimiento o contar con comer en un pueblo próximo. Asi te ahorras un enfado y comer a la hora de la merienda.

Fuimos a comer luego de hacer la ruta al nacimiento del Río Pitarque. Menú por 12€ con 4 primeros y 4 segundos, postre, pan y bebida. La calidad de la comida normal, decente. El trato muy bueno, muy agradables y simpáticas.

Imprescindible reservar antes de comenzar la ruta del nacimiento del río Pitarque. Se debe calcular 3h de recorrido (para ir tranquilos).

El menú tiene platos típicos y la comida es casera y muy buena. Cantidades generosas. Incluyen una ensalada para acompañar.

El precio es de 12 euros.

Totalmente recomendable, olvidad los bocadillos y recompensar la caminata comiendo aquí.

1 hora de camino desde el pueblo de Pitarque. La segunda mitad del camino con cascadas y bastante sombra. El nacimiento simplemente espectacular. Este año sale mucha agua.

El sitio muy bonito pero el trato. Nos sirvieron una cerveza caliente y no fueron capaces ni de decirlo o dar la opción a cambiar de bebida

Son amables pero el servicio es muy lento una hora para pedir 3 bocadillos (jamón serrano con tomate) y una hora para que nos lo sacará. En el comedor había 14 personas. Y 3 personas sirviendo. Para perder el tiempo no está nada mal.

Muy amables y con cerveza Alhambra! A pesar no alojarnos en la fonda sino en nuestra autocaravana, nos dejaron sus datos de contacto para lo que pudiéramos necesitar

Nos tomamos unos cafés, antes de la caminata al nacimiento del rio, y quedamos a comer al mediodía.
Bien.