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Desastroso en todos los aspectos. Lo que llaman bocadillo de calamares son 4 anillas de raba que solo saben a mayonesa con ketchup. Los nuguets, tampoco son lo que la carta ofrece y se limitan a servir trozos de pechuga de pollo empanados y bastante requemados y las hamburguesas que se anuncian como 100% vacuno, dejan muchas dudas y están poco jugosas. Todo esto sin contar con 55 minutos de espera en un martes que por supuesto no había lleno. La explicación: "se había perdido la comanda" y la disculpa: "si quieren tomar cafe, están invitados". NO VOLVEREMOS
Bien pero no para repetir, el sitio bien, limpio y servicio correcto, la hamburguesa normal a mí gusto le falta sabor, para comer una hamburguesa hay mejores sitios en la ciudad.
Solía ir bastante a este lugar hace años en su antigua localización, no se si han cambiado de dueños pero ha sido bastante decepcionante, una hamburguesa muy vulgar con 1 pepinillo y un poco de cebolla mal tirada en una esquina del pan, sin olvidar una terrible digestión. Les aconsejo volver a cuidar lo que sirven para no caer en picado
El servicio, rápido, atento y amable. La comida muy buena. La única pega, las bravas, que no son bravas. Almenos las que nos pusieron llevaban mahonesa y tomate.
Estuve comiendo hoy a medio día con la familia. El local no es pequeño, tiene 2 plantas, muchas mesas, terraza techada fuera. Los camareros son muy amables y atentos. Nos gustó la calidad de la comida y el precio. Las hamburguesas las montan en pan de mollete. No me importaría en absoluto volver.
Fuimos unas amigas a cenar y la verdad que todo muy bien. Las hamburguesas están muy buenas y las patatas también. El batido de chocolate que pedí de postre para compartir fue espectacular
Empezaré diciendo q la hamburguesa muy buena. Tardaron en servir, había poca gente y además según llegaban otros clientes nos ponían a todos muy juntos estando el local casi vacío. También noté el local frío y eso q no me senté al lado de los cristales.
Uno de los mejores sitios para comer unas hamburguesas, están muy buenas. Y la atención por parte de los camareros ha sido estupenda. Regresaremos seguro
No dejaban reservar, llegamos a cenar sobre las 21: 00 y estaba lleno. Cuando se fue creando fila en la calle, empezaron a tomar nota por orden de las personas que estábamos esperando… eso es reservar y se habrían evitado la fila y el frío que hacía en el exterior esperando mesa. La hamburguesa, aunque buena, completamente sola, sin unas pocas patatas ni guarnición. Sinceramente creo que han bajado calidad subiendo precios y con una atención mejorable.
Hemos estado hoy para comer. La carta ya conocida: unas hamburguesas muy ricas y unos bocatas muy ricos. También tienen algún entrante y ensaladas. El local nuevo amplio, bien iluminado y agradable. Hacía calor. Los camareros muy atentos y el servicio bueno. El punto negativo es que hemos tenido que esperar mucho para la hamburguesa y bocadillo. Todas las mesas una espera demasiado grande, algo a corregir
No admiten reservas, tampoco que cojas mesa si no han llegado todos los comensales, pero lueg. La esperar 40 minutos para tomarte nota. Llego la bebida, y 45 minutos después, empezaron a sacar la comida. Se les ha especificado varías veces que una hamburguesa era sólo la hamburguesa, y la han sacado mal. Antes de servir la Comida, ya te has bebido la consumición. Se han levantado varías mesas por el retraso. Los camareros van que no saben por donde les da el aire Y la comida, suponemos que por el colapso que tienen, pero está bastante pasada y en nada se parece a los otros Cebrián. La verdad es que es una pena pero no volveremos. Tampoco tienen el más mínimo detalle por las molestias ocasionadas. Y no, agradezco que comentéis la reseña, pero no pensamos volver.
Somos asiduos al Cebrián del Actur por su amplitud y buena organización desde que entras hasta que sales, y teníamos muchas expectativas en este nuevo local. Si embargo, nuestras esperanzas se han venido abajo cuando, nada más entrar, en vez de recibirte el personal para asignarte mesa, te recibe una bofetada muy desagradable de olor a comida. Tampoco nos ha gustado que, al ser un pasillo la planta de abajo, tengas que comer al lado de tu acompañante mirando el trasiego de gente y camareros en vez de poder llevar una conversación. Sobre la comida no puedo opinar ya que nos fuimos a otro lado pues no creímos poder estar a gusto comiendo en estas condiciones, pero imagino que será igual de buena que en su homólogo del Actur.
No aceptan reservas. Cuando llegas, te reservan el hueco y te obligan a que al menos un comensal se quede esperando porque si te llaman y no estás se pierde la vez. Cuando por fin te sientan 15 minutos para tomar nota (sólo de la bebida, porque la comida la lleva otro camarero, el cual tarda otros 15 minutos). 20 minutos después de pedir traen sólo el menú infantil (consistente en perrito caliente y hamburgesa sin queso) y lo traen mal. Para no volver. Hay mejores alternativas. Ah, y no tienen tronas.
Fuimos a comer 4 personas. Comimos la especialidad de la casa, hamburguesas, y dos raciones, una de patatas y otra de pollo, esta última muy recomendable. Cuenta con dos plantas en el interior con bastantes mesas y una terraza cubierta en el exterior. Muy bien situado en la plaza San Francisco. El espacio está limpio.
La atención y el trato por parte del personal muy bueno la comida casera y de calidad el gerente muy amable y servicial en todo momento pendiente todo un profesional
Comida casera y con buen gusto, hamburguesas y bocadillos diferentes a lo habitual. Una persona se encarga de llevarte a la mesa y luego el camarero te atiende con mucha amabilidad. Volveremos, nos fuimos muy contentos.
Fuimos a comer para probar la nueva inauguración en la plaza San Francisco y salimos encantados. Un trato estupendo, la comida riquísima y el local acogedor y con mucho encanto. Volveremos sin duda.
Un buen sitio para ir a comer, las hamburguesas y bocadillos estaban riquísimas, y los postres ni que decir son todos caseros, la camarera que nos atendió fue súper maja, volveros seguro.
En primer lugar decir que se trata de un lugar muy pulcro y decorado con mucho estilo en cuanto a la comida gran relación calidad-precio probamos la ración de pollo bravo exquisita unas patatas fritas y las hamburguesas Portobello y Shitake; merece la pena sin lugar a dudas volveremos pronto con total seguridad.