Hostal Pallaruelo

Fuimos un grupo de 15 amigos para hacer un trail por la zona y quedamos muy contentos con este alojamiento. Las habitaciones son modestas pero encontramos todo correcto y limpio. Los dueños fueron muy flexibles con nuestros horarios y hospitalarios, ya que se esforzaron en hacer nuestra estancia más cómoda. Da gusto encontrar a gente tan acogedora. Muy recomendable.

Paramos un lunes a mediodía para comer y visitar el ibón de plan. A pesar de ser los únicos clientes del bar, nos preparó en un momento un plato combinado de cordero con patatas y huevo muy bueno y a buen precio.

Una buena forma de estar en los Pirineos para hacer rutas. El local es muy modesto y sin lujos pero para dormir unas noches a un precio asequible suficiente. A nosotros nos trataron bien los dos hermanos, gente maja y sencilla.
Si buscas business no es el alojamiento adecuado. Si eres un todoterreno sin pegas.

La nostra experiencia en aquesta Pensio ha estat negativa.
A l'habitació i al bany hi manca molta neteja, el menjar té molt que desitjar i sobretot els hi falta serietat. Es penòs que t' enganyin quedant a una hora per esmorzar i no ho compleixin, deixant-nos tirats tot i haver pagat l'estada el dia abans amb l ' esmorzar inclòs.
No hi tornarem mai més.

Tomamos algo en su bar. Digamos que no sé esfuerzan mucho y que dan preferencia absoluta a los parroquianos. (Llegaron lugareños después nuestra y se les atendió antes, mejor y aún se pusieron de palique antes de atendernos a nosotros) Se agradecería bastante que tuvieran wifi, ya que hay compañías de telefonía que no tienen cobertura en todo el pueblo.

Valoro solo la atencion del bar, unico bar abierto del pueblo, donde en todo el valle hay señal nula de internet, consumo en el bar con intencion de ver el pronostico para los dias proximos y ultimar los tracks, aparte de decir a la familia que llegué bien, pues a la hora de pedirle el wifi al camarero o dueño, me dice que el wifi es solo para los clientes habituales o de la casa, pues muy bien hasta luego, me fuí a Plan y estoy con wifi y cenando en un restaurante.
Asi se trata a los " turistas", gracias a dios no todo el pirineo es así.

Muy agusto, sensación de estar en casa. Trato muy cercano por parte del personal, muy familiar.
También me ha gustado mucho las cenas, sobretodo si hacen brasa ;) y la terraza, genial para tomar algo.

Puntos a mejorar, aunque nada dramático: Se oía mucho desde la habitación cuando alguien hacía algo en la habitación de al lado o andaba por el pasillo.
Los desayunos deberían estar disponibles antes y tener una hora fija de inicio. Hubo dos días que tuve que ir a desayunar al albergue de al lado por no estar disponible el desayuno a las 9: 00

Recomendado. Calidad-precio excelente, la cena muy rica. Javier y su hermano Enrique muy agradables y acogedores. Lo recomiendo totalmente

Tiene una ubicación magnífica para iniciar rutas y excursiones por la naturaleza o por la zona, y el lugar en sí mismo tiene unas vistas espectaculares desde la ventana.

Todo lo encontré limpio.

El trato de los dos hermanos que la regentan, Javier y Enrique, es muy afable y atento. En todo momento te hacen sentir a gusto y te ayudan en todo lo que necesites.

Para comer solo te ofrecen productos de cercanía, que me parecieron excelentes; como el cordero, la ternera, las verduras, el queso, etc

En mi opinión, para pasar unos días junto a la naturaleza agreste de esta parte del Pirineo y en un ambiente auténticamente rural, me parece una estupenda elección y con muy buena relación calidad precio.

Solo puedo decir que he estado unos días allí en los que me he sentido muy a gusto, y por supuesto cuando vuelva a ir por la zona repetiré

Nos han cuidado un montón. Los dueños bajaban al huerto cada vez que les pedíamos algo para comer. Comida riquiiiiiisima, trato entrañable y hemos dormido muy bien, ni un coche! Y vistas preciosas al despertar, muy recomendable:)

Nos vamos de casa Pallaruelo pero una parte de nuestro corazón se queda en ella. Regentada por dos hermanos, Javier y Enrique, que rebosan alegría de vivir y autenticidad.
El visitante avezado sabrá disfrutar de las bondades que la estancia ofrece:
-trato humano y cercano
-productos del valle bien elaborados y a buen precio
-una increíble terraza con vistas a las montañas con la música y la marchita como protagonista que no tienen nada que envidiar a cualquier garito de renombre.
Deseando volver para seguir descubriendo la belleza del Valle y sus gentes.

Estancia “obligatoria” por acudir a una boda cercana. Cuando llamamos por la mañana por si podíamos ir a cambiarnos aunque fuera, el propietario respondió con un “bueno pues me levanto (de la cama) venga va, venir). Cosa que nos sorprendió. Luego el señor muy amable y simpático. Habitaciones muy básicas. Se escucha todo bastante en los pasillos. Las vistas son bonitas y los baños a compartir no estan mal. No todas las habitaciones tienen calefacción, o eso me hizo entender ya q la mi, individual, sí q tenía y otras no.
Al llegar a la noche, sobre las 11, en el bar/restaurante de la pensión tenian la musica a todo trapo de reggaeton con el dueño y dos señores. Des de la habitacion apenas se escuchaba xq tronaba fuera en el valle.
No se, el precio claro, barato, pero solo ves a dormir despues d una boda o una excursion hecho polvo. No vayas a disfrutar de la pensión porque no hay nada a disfrutar

Los hermanos Javier y Enrique nos han tratado fenomenal, hemos comido muy bien, y habitaciones y baños perfectos.
Un 10.

Ha sido una grata experiencia, los dueños son súper majos y auténticos haciéndote sentir en todo momento como en tu casa. Muy buen relación calidad precio

Muy buena gente los hermanos Javier y Enrique un trato muy familiar, comida casera el hostal está bien sin ningún lujo y el pueblo tiene muchas posibilidades de excursiones.

Sitio encantador! La comido muy casera y muy rica! Los dueños son muy atentos y te ayudan en todo! Nos han informado de todas las rutas y las actividades que hay alrededor! Muy recomendable!

Pues la verdad es que he leído muchas cosas malas del establecimiento y del dueño. La verdad es que a mi no me ha parecido para tanto, es un alojamiento en un pueblo bonito, bueno para ver estrellas o dormir varias noches. Pero decían que el dueño era maleducado pero nada de nada, es muy majo y la verdad es que es muy hospitalario. Javier se llama.
Luego a parte, si que es cierto que cuando llegamos no estaba la habitación preparada, pero conseguimos dormir esa noche y la siguiente también. Los colchones son de muelles y las almohadas son de estas antiguas que puedes dormir si las doblas. No se si me explico.
Pero la verdad es que nuestra habitación ha estado muy bien y a excepción de que se escuchan los sonidos de las otras personas. Está muy bien. Tiene 3 baños compartidos, uno muy amplio y dos más pequeños pero no son de los unipersonales que casi te ahoga.
Para el precio y el sitio. Está muy bien, no es un 5 estrellas, como es lógico, pero volvería.

Ideal para excursiones por la zona, aunque las habitaciones y los baños necesitan más mantenimiento.

Iba con dudas después de haber leído alguna reseña nada favorable justo el día antes de ir, referida a la mala educación y la falta de higiene, etc. Para nada. El local es sencillo, con habitaciones no muy grandes pero suficientes y unas instalaciones limpias. Además, muy concienciados del tema Covid, desinfectando constantemente. El trato del dueño muy amable y servicial, aunque al tener la terraza y el bar no podía atender los dos espacios y se centraba más en la terraza. La terraza muy agradable. Sirvieron cena a un precio muy ajustado, dos platos con bebida 13 euros.
Si no sois unos quisquillosos y sois conscientes de que es UNA PENSION, acertareis de lleno. Dormir dos noches por 70 euros dos personas es un regalo. Encima en un entorno espectacular.
La única pega que le puedo poner es que la cama y la almohada eran algo blandas.

Reclamamos a booking las condiciones de la pensión y la actuación de Javier, el propietario.así que estad atentos, está sucio y desatendido.

Un sitio horrible: incomodo, trato inexistente y la higiene brillaba por su ausencia. Tuve que salir huyendo con mi familia de allí

If you like to eat a lot - thats a place to go!:) but don't plan any activities after the lunch ;)

Incompetentes e ineptos para llevar un hostal. Cuando llegamos a la tarde, ni eran conscientes de nuestra reserva ni tenían la habitación preparada. Tras dos horas de espera y unos modos inapropiados para quienes se saben incapaces de llevar un hotel (que estaba medio vacío.injustificable no tener preparado tras 7 horas una sola habitación) nos dieron una habitación a toda prisa que, lejos de ser confortable y limpia, guardaba como sorpresita final unos calzoncillos del, suponemos, anterior huesped. Unos totales irresponsable y una experiencia desagradable de principio a fin (el colchón y la cama hacía décadas que habían perdido su firmeza.)