Hotel - Restaurant Ateca Castle

Un excelente restaurante dónde, poder degustar el mejor ternasco de la región. Hace varios años que lo visitamos. Es un placer. Desde Barcelona os seguimos, animando a continuar.

Una atención muy profesional y un trato muy cordial.
Me alojaron sin reserva previa además de llegar unas horas fuera de lo habitual.
El hotel es una maravilla donde las comodidades son increíbles!
Volveré a repetir segurisimo!

Fui solo a comer al restaurante. El servicio impecable. Amable y profesional. Tuve suerte y enganché un día con pocos comensales. Aunque la carta no es muy extensa, la variedad es suficiente y la calidad del producto muy buena. La ensalada con rulo de queso y reducción de fresas era muy fresca y la paletilla.palabras mayores. La recomiendo sin dudar, vale el suplemento que se cobra sobre el menú. También estaba muy buena la tarta de queso casera con mermelada de mora. Repetiré sin duda.

Estuvimos dos noches del 24 al 26 de Agosto. El hotel es precioso, muy limpio y confortable. La habitación familiar en la que nos ospedamos era enormeeee, todo estaba muy limpio. El trato excelente y la comida del restaurante superior. Y el vino blanco que nos sirvieron en la comida me encantó. Me gustaria saber cuál era para poder adquirirlo. Los postres.las pizzas.todo buenísimo. Y la amabilidad de todos excepcional.un abrazo Herve y Mari.

Lugar con encanto bien atendido por Antonio o toñin para los amigos un tipo muy amable y pendiente de que la.estancia sea agradable la comida muy buena y de buena calidad para repetir

Son excelentes y encantadores. El lugar precioso y la comida riquísima. Nos encantó. Volveremos

Increíble alojamiento, espectacular la comida, riquísima, y el desayuno buenísimo con bizcochos caseros. Le diría al ayuntamiento que instalara un filtro de estanque para que los peces estuvieran más felices y fueran más longevos.

Superbe endroit
Ancienne forteresse
Accueil excellent la chambre est confortable
Le menu du jour très correct pour le prix
Petit déjeuner très copieux
A conseiller

Nous y sommes retourné pour la 3ème fois en juillet 2022. C'est toujours aussi bien! Repas familial, très bon. Le vin local est très bon également. Très bon rapport qualité prix! Bel endroit sur la route vers le sud qui mérite le détour!

Te tratan como si estuvieras en tu casa, el trato inmejorable.
La comida está espectacular, en especial el ternasco (aunque la 1/2 paletilla llevaba 7€ de suplemento, pero merece la pena).
La única pega el desayuno, al que le pondría algo más de variedad y mermelada de fresa, ya que solo tenían melocotón y ciruela.

Sitio espectacular! Pasé con mi pareja este fin de semana y nos pareció un lugar idílico, habitación con encanto, la cena con un ambiente romántico en la terraza del castillo, como recomendación el ternasco está increíble, dasayuno muy rico y variado, con bizcochos caseros. El buen humor de los propietarios y el trato tan cercano hará que repitamos sin duda!

Te vas a sentir como en tu casa, el edificio es una joya, la habitación limpia, amplia y cómoda.
De la comida, decir que es buena sería decir muy muy poco, es una maravilla.
El trato de los dueños es impresionante.

Estuvimos varias veces comiendo y cenando, la calidad de los productos y la amabilidad de Antonio hacen que te sientas a gusto. Espectacular el Ternasco que ofrecen, totalmente recomendable.

Hotel bien situado. Es confortable y tiene todo lo necesario para hacer una parada en el camino. Recomendable, tiene restaurante en el hotel.

La calidad de la cocina y la atención prestada fueron tan buenos que repetimos dos días seguidos. La camarera muy atenta en todo momento y muy simpática y el metre muy conocedor del producto de la tierra y con muy buen sentido del humor. Las vistas son fantásticas, una iglesia mudéjar preciosa y el paisaje de la zona, ya que el hotel está en la zona más alta del municipio. Si hubiéramos estado más tiempo, hubiéramos ido todos los días a comer.

Fuimos a comer y espectacular. Mi padre ya había ido 2 veces anteriormente. Servicio de 10, comida espectacular y de calidad. Sitio acogedor. Sin duda volveré. Tarta de queso espectacular, croquetas buenísimas, bacalao de 10.

Acierto pleno. Estancia de fin de semana con la intención de visitar el Monasterio de Piedra. El hotel muy cómodo, acogedor, con buenas vistas y los gestores encantadores, siempre dispuestos a ayudar y con la sonrisa permanente (es de agradecer las indicaciones que nos dio Antonio para completar el día de la visita al Monasterio). Disponen de parking gratuito. El desayuno, aunque no es buffet, es correcto (3 clases de bizcochos caseros, zumo, fiambres, yogur, leche, café, pan tostado, fruta, mermelada, mantequilla). Dispone de restaurante con la posibilidad de carta y menú por 22 €, con una elaboración sencilla y rica. La cama cómoda y la habitación silenciosa hacen que el descanso esté asegurado. Si hay que poner un “pero” es a la estrechez de la ducha y el funcionamiento de la alcachofa (no sale agua por todos los orificios y por los que sale lo hace con mucha fuerza). Sin duda, recomendable.

Un hotel en un castillo para mis hijos una experiencia unica los dueños unas personas muy atentas en todo el momento, la comida muy buena, el desayuno todo casero, y lo mejor la tranquilidad para desconectar. Todo genial

Un lugar precioso, con unas vistas increíbles. Estuvimos cenando y toda la comida estuvo muy buena y bien presentada. El camarero fue muy profesional y agradable. Con una conversación muy amena. Nos encantó. Muy recomendable.

Excelente la calidad de los platos, fuimos a cenar y estaba todo exquisito. Recomendado el solomillo al vino Pedro Ximénez y la paletilla, espectacular. De postre acabamos con una deliciosa tarta de queso. Todo casero. El trato de cine, como si estuvieras en casa. Repetiremos sin duda. Gracias!

Hotel fantastico. Maravillosa location.
Nosotros estabamos de paso desde Lisboa a Barce y en compañia de ns peque.el perrito Leo!
Mos han tratado super bien, organizaron unas mesas en la hall del hotel (no se puede entrar cn perros en restaurantes) adi que cenamos cn otras dos parejas que tbn viajabsm con perros.
La comida era riquisssima y la mesa preparada con esmero y cariño.
Antonio el dueño es encantador! Muy amable y comunicativo. Nos ha hecho sentir en casa.
Las camas son un poco pequeñas pero los colchones son nuevos y muy confortables.
Hotel y restaurante muy recomendados.
Paula

Un sitio simplemente espectacular.

Llegada y situación: situado en Ateca, muy cerca de la autovía A2 y a media hora por carretera del Monasterio de Piedra. El pueblo es muy bonito, y tiene de todo. El hotel está situado a lo alto del pueblo, por lo que las vistas desde el mismo son espectaculares.

Aparcamiento: el hotel posee un pequeño parking al aire libre, gratuito. Quizás es un poco pequeño si el hotel está lleno, pero en cualquier caso se puede aparcar un poco más abajo en el pueblo.

Recepción: nada más llegar al hotel, se ve que es pequeñito y acogedor. El personal es extraordinariamente amable y un trato muy familiar. Admiten mascotas sin necesidad de pagar extra ni nada, eso sí, tenéis que avisarlo con antelación.

Habitación: en nuestro caso teníamos una habitación con vistas de todo el pueblo, bastante grandecita dentro de lo que cabe y bien aislada térmicamente. El baño muy grande, aunque la ducha era un poco pequeña, estaría mejor una un poco más amplia sobre todo para personas con movilidad reducida etc.
En cuanto a las comodidades, tenían internet con fibra, televisión, secador, gel y champú. Lo típico. Solo una pega y es que la señal de la televisión se iba a menudo y ésta era un poco pequeña.

Restaurante: comimos y cenamos en el restaurante. El menú del día costaba 22€ en sábado y la verdad es que la comida estaba simplemente espectacular. Raciones suficientes, no te quedas en absoluto con hambre, y sabor muy por encima de la media. Quizás echo un poco en falta opciones vegetarianas, pero el menú tenía bastante variedad. Las pizzas, muy muy buenas, a unos 12 euros la pizza (que para una persona hasta son demasiado grandes, mejor una para dos y pedir entrantes).

Desayuno: con la habitación venía incluido desayuno. Nos sacaron muchas tostadas de pan (con mantequilla, mermelada o tomate), tres tipos de bizcochos caseros (manzana, yogur y limón), café de cafetera italiana, zumo de naranja, embutido y fruta, todo lo que quisieras comer. El trato muy familiar y agradable, era como desayunar en casa de tu abuela. Te sientes cuidado desde el primer hasta el último momento.

Accesibilidad: el hotel es accesible si tienes una habitación en la planta baja. Hay rampas para subir aunque al estar en lo alto del pueblo es posible que sea bastante duro llegar al mismo caminando.

Otros: venden chocolates en la recepción. Son artesanos y muy ricos, y no son caros en absoluto.

En resumen, un encanto, una gente fantástica, una comida fantástica y una estancia fantástica. Volveremos seguro.

Acabamos de pasar un fin de semana de 10. Los propietarios son muy buena gente, siempre con una sonrisa y una charla agradable. Un hotel limpio, comodo, acogedor, en un enclave bonito, la comida muy buena, no puedo poner ninguna pega. Esperamos poder volver mas pronto que tarde.

Un espacio muy acogedor, y agradable. De trato esquisito. El comedor fantástico con una calidad en la comida que sorprende.

Y si necesitas asesoramiento, son unos guías turísticos geniales. Se conocen toda la región y te orientan con gran criterio.

Si hay una pero, sería que el baño, le faltan algúna estantería o baldas para colocar los objetos personales.
Pero imagino que pronto lo solventaran.